POLÍTICA

El avión que puede cambiar el curso de la guerra de Ucrania

Las fuerzas aéreas de Ucrania han decrecido desde el comienzo del conflicto. En la actualidad, hay 3.000 unidades de F-16 en activo en 25 países diferentes.

Wikimedia Commons

Desde que comenzase la guerra de Ucrania, ambos bandos han utilizado todo tipo de armamento para ganar ventaja en el conflicto y avanzar en el frente de batalla. Hace dos semanas supimos que, por primera vez, Kiev había logrado interceptar el misil hipersónico ruso Kinzhal, capaz de viajar una velocidad diez veces superior a la del sonido, es decir, a unos 12.300 kilómetros por hora.

Tras el suceso, los servicios de Inteligencia de Reino Unido aseguraron que el derribo de los misiles hipersónicos se consideraba una “sorpresa” y un “bochorno” para Rusia, ya que Moscú había presentado el arma como si fuera “invencible”. Según Ucrania, las defensas Patriot, un sistema antiaéreo estadounidense, fueron las encargadas de interceptar los Kinzhal.

Y es que en la guerra, cualquier armamento que permita una pequeña ventaja ante el enemigo puede suponer un paso de gigante. Por ello, Ucrania ha solicitado la entrega del avión de combate F-16 Fighting Falcon, fabricado por Estados Unidos en asociación con Bélgica, Dinamarca, los Países Bajos y Noruega.

Actualmente hay más de 3.000 unidades de F-16 en activo en 25 países diferentes, de acuerdo con Lockheed Martin, el fabricante estadounidense. Aunque no se trata del avión de combate más avanzado de Lockheed (que ahora tiene el potente F-35), el F-16 sigue siendo uno de los aviones más demandados. Como no es el más novedoso, su coste se ha abaratado y se facilita el permiso de exportación de EEUU.

¿Por qué los ha solicitado Ucrania?

En primer lugar, porque la flota militar aérea de Ucrania ha ido disminuyendo durante la guerra. Al comienzo la formaban unos 120 aviones estándar soviéticos, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por su siglas en inglés), pero los sucesivos combates con Rusia han reducido ese número. A pesar de ello, la guerra aérea en Ucrania ha sido escasa, ya que las fuerzas antiaéreas rusas son bastante efectivas y Moscú tampoco quiere utilizar demasiado sus aviones para minimizar las pérdidas, según The Guardian.

Por otro lado, según Justin Bronk, analista aéreo del think tank Rusi, los cazas occidentales “ofrecerían a Ucrania una capacidad mejorada para destruir objetivos rusos fijos cerca de las líneas del frente desde una distancia más segura”. Sin embargo, “se sumarían a las opciones de ataque existentes, como los HIMARS [artillería de cohetes], y recurrirían a arsenales limitados”.

Aunque Estados Unidos se ha mostrado reticente en muchos temas, finalmente entrenará a pilotos ucranianos para que aprendan a manejar los aviones F-16. El presidente Joe Biden aseguró este viernes a los líderes del G7 que Washington apoya los programas conjuntos de entrenamiento de los aliados para pilotos ucranianos, según afirmaron altos funcionarios estadounidenses.

Según explica The Guardian, el entrenamiento no significa que Estados Unidos vaya a enviar los F-16, pero le servirá en caso de que Washington quiera enviarlos de forma urgente.

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