Decisión de “alto riesgo” de Putin
La agencia estatal rusa ‘RIA’ asegura que Moscú ha desplegado en Ucrania su tanque más moderno, el T-14 Armata.
Rusia parece decidida a poner toda la carne en el asador para conseguir sus objetivos en Ucrania. En su intento por tomar importantes ciudades como Bajmut y avanzar en los diferentes frentes de ataque, el Kremlin habría comenzado a utilizar sus carros de combate más avanzados, los T-14 Armata. Aunque no están presentes todavía en “operaciones de asalto directo”, este moderno tanque ha sido utilizado ya para disparar contra posiciones ucranianas.
Así lo ha asegurado recientemente la agencia estatal de noticias rusa RIA, que cita a una fuente cercana al asunto. Estos tanques, además, han sido reforzados con una protección adicional en sus flancos. La tripulación, por su parte, ha sido sometida a una “coordinación de combate” en campos de entrenamiento en Ucrania.
Este tanque habría estado operando en el Donbás desde finales de año pasado, cuando todavía no se había cumplido el primer año de la guerra. Años atrás, en 2015, los creadores de este potente arma militar aseguraron que sería el primer tanque invisible del mundo al contar con una torreta no tripulada. En su lugar, la tripulación controla de forma remota el armamento desde “una cápsula blindada aislada ubicada en la parte delantera del casco”. Igualmente, los diseñadores aseguraron que el despliegue de este tanque en cualquier conflicto del mundo sería “una decisión de alto riesgo” para Rusia.
Dificultades para su producción
El Ejército de Reino Unido, por su parte, dijo que la producción puede que apenas roce unas decenas de unidades, “por lo que es poco probable que los comandantes confíen en el vehículo en combate”. Desde Moscú se ordenó la producción de 2.300 de estos tanques para el año 2020, aunque más tarde se extendió hasta cinco años después.
Según informó la agencia Interfax en diciembre de 2021, la corporación estatal Rostec (creada para promover el desarrollo, la producción y la exportación de productos industriales de alta tecnología para los sectores civiles y de defensa) había iniciado la producción de unos 40 tanques, con una entrega inicial prevista para más tarde de 2023.
Si bien el fabricante del T-14 Armata es Uralvagonzavod, la producción militar de Rusia atraviesa por serios problemas. Su principal productor de tanques, cuya sede se encuentra en la ciudad de Nizhny Tagil, ha tenido problemas últimamente para producir tanques T-90 y T-14, reduciendo su capacidad.
A finales del año pasado la web militar BulgarianMilitary.com compartió un vídeo de un entrenamiento de las fuerzas terrestres de Rusia en un campo de Kazán. En el mismo, se encontraba la tripulación entrenando con un T-14 Armata en el lodo, lo que entonces se entendió como que Rusia se preparaba para enviar el tanque al frente de batalla. Sin embargo, otras fuentes aseguran que el Kremlin tiene dudas sobre su uso en operaciones más directas porque “su condición técnica está en duda”. Según analistas internacionales, el problema podría estar relacionado con la unidad de potencia que lo alimenta.
Especificaciones ‘clasificadas’
Este tanque fue presentado en el año 2015, durante el Desfile del Día de la Victoria celebrado en la Plaza Roja de Moscú el 9 de mayo. Tres años más tarde, el Ministerio de Defensa ordenó la producción del primer lote. Una vez se encuentren todos en servicio, el Armata irá reemplazando a los viejos carros T-72, T-80 y T-90, cada vez más obsoletos.
Nada que ver con la tecnología que presenta en T-14 Armata, que no necesita apuntar con una precisión máxima. Con hacerlo de forma aproximada, la tecnología punta que lleva hace el resto: desde calcular la distancia al objetivo hasta apuntar el arma hacia él. Según el fabricante, tiene un gran “potencial de robotización”. Será, además, el único de tercera generación de posguerra del mundo. Entre sus armas incluye un cañón de ánima lisa de 125 milímetros y una ametralladora de control remoto de 7,62 milímetros: puede lanzar tanto misiles guiados antitanque como proyectiles ordinarios.
Más allá de sus especificaciones, que son clasificadas, puede ser uno de los más protegidos del mundo, con una armadura de acero, cerámica y materiales compuestos. Cuenta, también, con una armadura reactiva explosiva de Malakhit. El tanque es operado por tres triupulantes a bordo, todos ellos sentados en una celda blindada y protegida en la parte delantera del casco.