POLÍTICA

Confusión, drones que fallaron… Los errores de los Mossos que propiciaron la huida de Puigdemont

Los Mossos entregan al juez del Tribunal Supremo un documento en el que explican por qué falló el operativo policial.

La huida del expresident de Cataluña Carles Puigdemont generó todo tipo de debate en España. El líder de Junts volvió a España tras varios años en el exilio el mismo día de la investidura de Salvador Illa como presidente autonómico y, pese a tener una orden de detención, Puigdemont consiguió entrar y salir del país sin ser arrestado.

Los Mossos han reconocido varios “errores en el dispositivo” desplegado para detener al expresident en un documento entregado al juez Pablo Llanera, del Tribunal Supremo, en el que recogen los fallos que se cometieron ese día y facilitaron la huida de Puigdemont. Por ejemplo, reconocen haber confundido el modelo del vehículo en el que huyó Puigdemont.

Por otro lado, los Mossos confiesan que solo uno de los ocho agentes de la Comisaría General de Información “observó visualmente lo sucedido”, a pesar de que se desplegaron unos 600 agentes. El cuerpo policial también critica las vallas metálicas instaladas en torno al Parlament porque, a su juicio, aislaba la plataforma y el backstage desde donde Puigdemont hizo su aparición pública.

Es decir, solo un agente vio a Puigdemont escapar. Este oficial fue increpado por varios seguidores del expresident y se tuvo que limitar a advertir por teléfono a su mando y además se equivocó, al confundir la marca del vehículo con el que el expresidente se dio a la fuga (dijo que el coche era un Peugeot cuando en realidad era un Honda HRV) y al que perdió el rastro cuando un semáforo se puso en verde.

El dron desplegado no siguió a Puigdemont

Por otro lado, el resto de Mossos desplegados en la vía pública y los efectivos que se encontraban en el centro de coordinación “estaban convencidos” de que Puigdemont se encontraba entre la comitiva de políticos y autoridades que se dirigía hacia el Parlament. Y todo ello porque el dron policial que había observado a Puigdemont entrar en la carpa y cómo se preparaba en la zona un coche blanco y una persona manipulaba unas vallas, cambió su ubicación y se dirigió a ofrecer imágenes de la comitiva que se dirigía al Parlament, pensando que el expresident iba con ellos.

Los Mossos reconocen que, si bien lograron garantizar el normal desarrollo del debate de investidura, no se “alcanzó” el objetivo de arrestar al expresidente, porque “no se dispuso de la oportunidad policial” para proceder a su detención.

En resumen, los Mossos admiten que la “maniobra de distracción” del expresidente catalán Carles Puigdemont en su fuga del pasado 8 de agosto, que “escapa a toda lógica racional o política”, les sumió en una situación de “confusión” e “incertidumbre” que impidió detenerle.

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