China pide a su ejército estar preparado para un conflicto en el mar: ¿cuál es su potencia naval?

Durante los últimos años han sido habituales las tensiones entre China y Taiwán (y, en menor medida, con Filipinas), el Estado insular sobre el que el gigante asiático reclama su soberanía. Más allá de tibios incidentes, con acercamientos más de lo debido por parte de Pekín, hasta el momento la cosa no ha pasado a mayores. Con la actual guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, la entrada de China en combate provocaría una situación mundial todavía más delicada.

Un extremo que, a tenor de las últimas declaraciones del presidente Xi Jinping, no se puede descartar. El líder del Partido Comunista chino, y también comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, ha pedido en un encuentro con las cúpulas del ejército y la policía que se preparan para una potencial guerra naval. De acuerdo con la televisión estatal CCTV, les habría pedido “que coordinen los preparativos para conflictos militares en el mar, protejan los derechos e intereses marítimos del país y el desarrollo de la economía marítima”.

Todo ello, casualidad o no, después de un nuevo episodio de tensión entre la guardia costera de China y la de Filipinas en el Mar de China Meridional. El suceso fue el siguiente: cuando una embarcación filipina se disponía a completar una misión de reabastecimiento de un buque de guerra empleado como base militar flotante, dos navíos de China colisionaron contra ella. Dicho buque-base militar se encuentra en un banco de arena que, además, es motivo de disputa en la región.

Desde hace poco más de un año, ambos países mantiene una tensa relación que se incrementa con el paso de los meses. Concretamente, en las inmediaciones de las islas Spratly, que se encuentran en una posición clave desde el punto de vista estratégico: además de estar en pleno centro de una de las principales rutas marítimas del mundo, cuenta con importantes recursos y se encuentra a las puertas del canal de Bashi, la entrada hacia el Pacífico.

El poder militar de China

El país asiático, a través del Ejército Popular de Liberación (EPL), es una de las principales potencias en cuanto a potencial militar, solo por detrás de Estados Unidos y Rusia, según indican las webs especializadas Global Fire Power y Warpower. Fundado en 1927, el ejército chino tiene la armada más grande del mundo: más de dos millones de soldados, de los que casi la mitad se encuentra en activo.

Un potencial, que lejos de reducirse, se ve incrementado cada año. En la última reunión de la asamblea se acordó que el presupuesto de Defensa aumentaría un 7,2%, entre un 1,3 y un 1,7 del PIB. No obstante, los analistas internacionales aseguran que el gasto es mucho mayor, al no incluirse la inversión en innovación y desarrollo militar o algunas de las adquisiciones armamentísticas.

China cuenta a día de hoy con tres portaaviones, si bien recientemente ha anunciado la construcción del que será el cuarto. Además, cuenta en total con 730 activos en total, que se componen de los citados portaaviones, portahelicópteros (tres), destructores (49), fragatas (42), corbetas (72), submarinos (61), buques patrulleros (150) equipos para la neutralización de minas (36).

En todas las categorías, China se encuentra entre las principales fuerzas del mundo, posiciones que suele compartir con otras grandes potencias como Rusia y China. Según Warpower, el potencial principal de China “procede de la fuerza de submarinos y destructores, respaldados por fragatas y corbetas”. Además, destaca la capacidad de la flota de asalto anfibio como el objetivo de tomar Taiwán. Estas unidades, de hecho, representan la mayor cantidad, con un total de 105 (el 18% del total de la fuerza naval).

La flota, además, es relativamente moderna, con apenas poco más de una decena de embarcaciones obsoletas o con una ‘edad’ avanzada. De entre los nuevos activos destaca el Fujian, el más moderno de sus portaaviones, con una capacidad de desplazamiento de más de 80.000 toneladas. Entre los submarinos destaca el Type 039C, de la clase Yuan y que cuenta con las características más novedosas para no ser detectado. Se identificaron por primera vez en el año 2021.