Ángel Corpa, cantante de Jarcha, candidato de la España Vaciada en Cuenca

Las elecciones están a la vuelta de la esquina, apenas quedan siete días para acudir a las urnas a las que están llamados millones de españoles. Entre los candidatos a alcaldes, o bien dentro de la estructura de algún partido, cada año suele haber alguna cara conocida. Es, por ejemplo, el caso de Ángel Corpa. Su nombre, quizá, no les diga nada a los más jóvenes del lugar. Pero sí a aquellos que vivieron de pleno el proceso de Transición en España, que vino acompañado por una canción, ‘Libertad sin ira’, del grupo Jarcha, que incluso llegó a prohibida. “Si prohibían algún estribillo, la cantábamos y nos exponíamos a una detención”, explica Corpa a Diario As.

Nuestro protagonista, alejado ya de los grandes focos comparado con la vorágine de conciertos en los grandes años del grupo (hasta 180 al año), recibe a este periódico en la tranquilidad localidad de Barajas de Melo, en la provincia de Cuenca. Bajo un sol de justicia a primera hora de la mañana, nos invita a la terraza de su casa para hablar de su aventura política de la mano de Cuenca Ahora, con la que aspira a las Cortes de Castilla-La Mancha, sus objetivos dentro de esta nueva experiencia, su pasado como uno de los integrantes de Jarcha y su otra pasión: el doblaje. Quizá, su voz les suene de algo más si les decimos que fue el doblador de Freezer, uno de los grandes enemigos de Goku en Dragon Ball. Reconoce que nunca ha visto un capítulo entero de esta serie de dibujos.

¿Cómo surge la idea de presentarse a estas elecciones? Qué les hace decir: “Tenemos que hacer algo”

“Pues yo voy a hablar de mí. Yo estaba viviendo en mi pueblo, al cual me trasladé en 2009 después de haber estado 40 años viviendo en Andalucía. Aquí tengo una vida acomodada, tranquila, sin ningún tipo de sobresalto, y en 2018 llega a mis oídos que quieren poner una macrogranja de cerdos, de seis mil y pico cerdas de cría. En fin, una pequeña bomba ecológica. En aquella época yo no conocía, digamos, qué pasaba en estas instalaciones, y creo que lo importante y lo primero es enterarse uno de qué conlleva cada cosa que se plantea. Y cuando empezamos a investigar se nos pusieron los pelos como bastones, porque realmente hay riesgos muy evidentes de contaminación aérea, la contaminación de los acuíferos es un factor muy a tener en cuenta porque ha ocurrido mayoritariamente en casi todos los sitios donde llevan funcionando ya un cierto tiempo las macrogranjas. Yo se lo decía a la alcaldesa en aquel momento. ¿Tenéis un acuífero de repuesto, tenéis aire de repuesto? Porque si esto se contamina qué vamos a comer, qué vamos a respirar. Yo estuve presente, y para mi sorpresa, fui el único del pueblo que estuvo en el Pleno en el que el Ayuntamiento de Barajas toma en consideración la licencia de actividad para la macrogranja. El Ayuntamiento de Barajas está compuesto del Partido Popular y del el Partido Socialista y fue votado de forma unánime por todos los ediles del Ayuntamiento: todos votaron que sí”.

“Con lo cual, cuando terminó aquello, te entra una cierta sensación de indefensión porque dices ‘si la derecha y la izquierda solidariamente están en este proyecto, dónde me meto yo que no me llueva’. Así que cuando empezamos con todo esto de la macrogranja creamos una asociación de vecinos, contratamos los servicios de un procurador letrado para poner esto en el juzgado, hemos conseguido cautelarmente la paralización del tema y no sabemos qué pasará después, pero de momento está parado. Los partidos hay que jugarlos hasta al final y veremos a ver qué pasa. Pero este último extremo del Pleno del Ayuntamiento nos llevó a pensar que teníamos que hacer algo y planteamos hacer una candidatura ciudadana. Entonces planteamos hacer una agrupación de electores: necesitábamos quince firmas y solamente encontramos ocho. Entonces detectamos que había una cosa que a mí me parece me parecía superada, que es miedo. Y esto todavía nos ayudó más a dar un paso siguiente y en ese momento se cruzó en nuestro camino la candidatura ciudadana Cuenca Ahora y nos ofreció su paraguas para presentarnos con ellos a las municipales. En la primera reunión me dijo el coordinador que si podía hacer una canción, que siempre es un elemento muy importante. Le dije que por supuesto. Y cuando terminamos la reunión me cogió en un aparte y me dijo que a él le gustaría que yo fuese el candidato de Cuenca Ahora a las elecciones al Parlamento regional. En un principio le dije que mirara para otro lado. Pero va pasando el tiempo y hablando con mi hijo, que es mi heredero, mi amigo mi querido, me dice: “Papá, si has entrado en la candidatura de las municipales, qué más te da dar un paso más”. Y finalmente te das cuenta de que estamos en una sociedad donde habitualmente se mira para otro lado cuando ocurre algo. Si matan a alguien a tu lado con un cuchillo y tuvo lo has visto, cuando llega la Policía preguntando si has visto algo, respondes que en ese momento estabas mirando para allá y cuando te has dado cuenta has visto que tenía el cuchillo clavado pero no sabes quién se lo ha clavado. Nadie quiere comprometerse, nadie quiere asumir ninguna responsabilidad, y si todo el mundo hacemos lo mismo esto se convierte en una jungla”.

“Yo vengo de una generación donde nos tuvimos que emplear a fondo para romper las telarañas que dejaba la dictadura y poder abrir el futuro, que en aquella época contemplamos con esperanza de la democracia. El gran éxito de aquel momento fue que lo mejor del país apoyó y empujó el carro de las libertades, que cuando entendimos que ya todo se había consolidado, se había dado la vuelta a la tortilla con el primer gobierno de Felipe González, pues el ingeniero se fue a su estudio, el médico a su consulta, el abogado a su despacho, y ahí se quedó un magma que yo creo que incluso ha ido empobreciéndose, y esto es lo que tenemos ahora gobernando: una política basada en el insulto y en la crispación. Lo que yo trato de abanderar en este momento, con la candidatura que tengo y se lo dije a los compañeros, que me dijeron que fuera yo. Yo soy, pero soy yo. A mí si me fuerzas me rompes, porque ya no me vas a cambiar. Yo soy así, me gusta llamarle al pan pan y al vino, vino. No me gustan los juegos florales, no me gustan los combates dialécticos, no me gusta el grito, no me gustan las crispaciones, no me gusta la mentira. Escuchando a los políticos, piensas que tiene que haber alguna escuela a la que vayan a aprender a mentir con tanto descaro. A mí se me ponen los pelos de punta, cómo son capaces de decir estas barbaridades, con tanto veneno. Si habla de mí alguien que no me conoce de nada... Llevo expuesto toda mi vida al público, antes más que ahora, pero no es algo novedoso.

¿Es usted el que se acerca Cuenca Ahora o es la plataforma la que le plantea la idea de ser cabeza de lista? Aunque ya más o menos me ha contestado.

“Nos acercamos a la plataforma para pedir el auxilio en cuanto a tener una cobertura legal, para presentarnos a las elecciones municipales del pueblo, en las que voy en el número 2, y ellos nos dijeron que sí, y en esos momentos me plantearon que encabezase el proyecto. Me dijeron que tenía un perfil muy importante, porque podía tener un gran impacto mediático. Yo no pensaba que tanto, ya estaba en una zona de sombra, aunque tengo un pasado, que la gente puede acordarse de él, pero no esperaba que suscitara el interés que estoy viendo, estoy algo abrumado. En cuanto a la canción, es algo que salió a borbotones. En mi experiencia artística, una canción puede tener dos formas de surgir: una, trabajando como un obrero dentro de la música y buscando la fórmula final de la canción y otra, cuando tú estás tan ‘preñao’, tan lleno de cosas, es la canción la que se abre paso a través de ti. Este tema salió de forma natural, en un día y medio estaba prácticamente hecha. Cuando tienes muchas cosas dentro, es fácil que de ahí surja algo. La canción se está planteando como himno de la España Vaciada. Estoy un poco desbordado con eso, porque siempre me ha gustado la humildad. La vanidad en los artistas es un veneno malo que te vuelve gilipollas. Yo trato de que no me ocurra. Aquí todavía más porque, si tú haces una entrevista muy buena, no te aplaude nadie. Pero yo acabo de cantar una canción y aunque lo haga regular la gente me aplaude”.

¿Cuál es la ideología de Cuenca Ahora y qué objetivo se marcan para estas elecciones?

“La candidatura no tiene una ideología, es una de las cosas que más me ha gustado. Lo teníamos ya incorporado cuando tratamos de hacer la agrupación electoral en el pueblo. Estoy convencido de que el concepto izquierda y derecha es algo que está un poco superado. Se mantiene porque hay mucha gente viviendo de la izquierda y la derecha que necesitan mantener esos conceptos vivos porque si no no tendría sentido su medio de vida. Si uno se plantea con sentido común, si decimos que queremos tener un medioambiente limpio, un agua limpia, un río que no se deteriore, no es de derecha ni de izquierdas. Las grandes acciones sociales que un pueblo necesita no son de derechas ni de izquierdas. Y esto si se traslada a la provincia de Cuenca, es tres cuartas partes de lo mismo. ¿A quién le estorba un ferrocarril que está pagado desde hace un huevo de tiempo? ¿A quién le va a estorbar que Cuenca reciba una inyección económica que permita la creación de empresas que den trabajo a la gente y que se produzca un retorno a este lugar tan idílico en el que estamos? La provincia de Cuenca es una hermosura, paisajísticamente hablando, es una locura. Aquí tendría que haber 200.000 personas locas por venir si tuvieran un medio de sustento”.

“Desde que comienza la democracia, la provincia de Cuenca pasó de tener 252.000 habitantes a 195.000 en la actualidad. Es más de un 20% de la población. Y aquí no ha gobernado nadie que no fuera PP o PSOE. No puedes mirar para otro lado. Han sido ustedes los únicos que han gobernado, tienen que asumir sus políticas. Nuestro jefe es nuestro votante. Tú una decisión que tienes depende de las órdenes que te hayan dado en Toledo o Madrid, y eso podrá venir a Cuenca mal. Pero son tus órdenes y debes cumplirlas porque eres de alguna forma esbirro de la estructura de tu partido. Pero aquí tenemos claro que queremos que Cuenca tenga un futuro, y para ello hace falta crear un gran pacto por Cuenca”.

La despoblación es uno de los grandes problemas de una parte de la región. ¿A qué cree que se debe y qué se puede hacer para combatirla?

“He llegado a pensar que la despoblación es algo perfectamente diseñado desde hace mucho tiempo, porque se ha ido condensando la población en los grandes núcleos urbanos. Los habitantes que ha perdido la provincia de Cuenca básicamente están en Valencia, Cuenca capital y Madrid. Es importante para los grandes partidos que haya tierra de sacrificio, donde instalar lo que no se quiere cerca de las grandes ciudades. Aquí en Cuenca querían montar un cementerio nuclear, unas salvajadas... Y la mejor forma de hacerlo sin graves consecuencias es que no haya mucha gente en el entorno que pueda protestar”.

“Cuando se monta en un pueblo una macrogranja, inmediatamente hay un problema gordo de malos olores. Y no tiene nada que ver dónde esté situada, a lo que dice la ley que son unos tres kilómetros. Pero los excrementos, el subproducto que hay que sacar de ahí, la mierda en definitiva, hemos calculado que se necesitarían entre 850 y 1.000 hectáreas para expandir toda esa mierda. De modo que el pueblo queda metido en un cinturón de tierras alrededor llenos de esa mierda. Que si viene el aire de acá o de allá, te lo comes. Fijo. Eso provoca que la gente que puede, se va. Esa acción de irse conlleva que el precio de casas y tierras baje, y cuanta menos gente, menos se protesta. Hay una dinámica de comprar tierras al por mayor, por parte de grandes corporaciones. En los alrededores conocemos algún que otro gran terrateniente, con más de 1.000 hectáreas, que no siembra ni recoge. Con lo que le da la PAC, vive. No se preocupa si llueve o no llueve, solo tiene algunos tractoristas que le labran las tierras. Desde el aire controlan que esa tierra se ha arado, y le dan su subvención. Que está bien si siembras tomates o lo que sea, pero si no siembras nada, no puedes recibir nada. Tendrás que plantar algo que justifique la subvención”.

Hace unos meses, el INE compartía unos datos reveladores: uno de cada dos ciudadanos conquenses (el 51,4%) residen fuera de la provincia. Muy por encima del resto de provincias manchegas (entre un 32% y un 40,1%). ¿Cuál puede ser la razón?

“De alguna forma las razones ya las estamos dejando aquí. Si a los pueblos les vas quitando... El siguiente paso, cuando la gente se empieza a marchar, es que cierra la escuela, luego el banco, el bar, y termina cerrando el pueblo. Si no renuevas los servicios, la salud por ejemplo. Aquí, si se pone alguien malo en Tarancón, tiene que irse 80 kilómetros hasta el Hospital de Cuenca. Hay varias cosas que inciden en que la gente busque un futuro mejor. Y si tú no renuevas nada, no inviertes, si no das oportunidades para que la gente pueda instalarse, es lógico que la gente se vaya, porque hay que comer”.

¿Se fijan en el espejo de Teruel Existe y Soria ¡YA!, con representación a nivel nacional y regional?

Yo acabo de llegar a la política, y no me gusta ir vistiendo ropajes que no tengo. Me gusta reconocer lo que sé y lo que no sé, y yo no he estado, porque no me ha interesado mucho la política a ese nivel, a ese detalle, pero me parece que el hecho de que Teruel suene en los ámbitos políticos tiene mucho que ver con que haya un diputado en el Parlamento que de vez en cuando diga ‘Yo, Teruel’. Y si Soria suena en el Senado es porque hay dos o tres senadores que dicen ‘Soria, estamos aquí’. Porque si no, ni suena Teruel, ni suena Ávila, ni suena Cuenca, ni suena Ciudad Real, ni suena Albacete, ni suena nada. Yo soy de los que piensan que, si se juegan bien estas bazas, si buscamos un tono constructivo que sea capaz de emocionar e ilusionar a la gente, es posible que logremos ese objetivo de poder tener una voz en los grandes centros de poder de España. Se está hablando de que de cara a las próximas elecciones generales pudiésemos juntar un número de entre 16 y 20 partidos. Yo me imagino que se podría lograr un grupo parlamentario de una potencia brutal, porque si pensamos lo que pesa en la política nacional un grupo de cinco concejales como es Bildu o un grupo de 10 o 12 de Esquerra Republicana, un grupo de 18, 20 diputados es una barbaridad, es una fuerza que le puede torcer el brazo a cualquier Gobierno que se ponga. Incluso puedes ser tú la llave, la bisagra que incline las cosas”.

¿Cómo ve la política actual a nivel nacional?

“La política no es una excepción de lo que es el ambiente social del país. Yo creo que estamos viviendo en una gran mentira, una realidad virtual perfectamente diseñada, porque hay grandes cerebros diseñándolo, el concurso de los algoritmos y de las inteligencias artificiales nos está haciendo prácticamente creer que eso que estamos viendo es la vida, y realmente no podemos confundirnos porque hay dos cosas que a mí enseguida me saltan: en esa realidad virtual no cabe ni una gota de sangre, es algo prohibido, y la muerte no tiene cabida. La gente dice ‘se ha ido, ha desaparecido, se ha marchado, nos ha abandonado’. La palabra muerte no cabe, no tiene sentido. Hemos creado tanatorios, donde tener al muerto ahí apartado con un cristal por medio. Yo esto lo veo en los pueblos, siempre la familia ha amortajado al cadáver, lo ha preparado, lo ha tocado con sus manos, lo ha besado. Ahora mismo no queremos nada de eso. Queremos el tanatorio que se vea muy bonito, pero con un cristal en medio y que no nos toque, que eso no puede ser”.

“Esa vida tan simplista, tan superficial, es el caldo de cultivo del que nacen los políticos. Hay generaciones de políticos jóvenes que no han conocido otras cosas que he conocido yo, que se han criado ya en un medioambiente donde todo prácticamente se les ha dado sin ningún tipo de esfuerzo. Y han olvidado que las cosas un precio que hay que pagar por ellas, y cuando entras en una casa si le das al interruptor y nos paga la factura no tienes luz. Pensamos que las casas vienen con luz con agua, pero hay que tener una serie de cosas claras. En primer lugar la falta de educación, y por ahí creo que viene ya todo lo demás. Y a partir de ese momento si no hay respeto pues todo es válido, mientras a mí me dé votos y a ti te los quite... Yo estoy absolutamente en contra de esas prácticas me parece muy peligrosas cuando la gente miente tanto, es un lenguaje muy venenoso, en el que si una persona hace algo ya parece que todo el partido ha hecho eso. Se juega con este tipo de cosas que pudre el oxígeno social del que respiramos.

Tras 25 años de carrera con Jarcha, serán muchos los recuerdos que guarde de aquella época. ¿Alguna anécdota que recuerde con mayor cariño?

“Yo hace mucho tiempo hice un pequeño balance y estábamos por encima de los 3.500 conciertos. Es un grupo que ha gozado del favor del público desde el primer momento. Yo ahora mismo, con el tiempo, creo que podría entender básicamente por qué. Nosotros hemos hecho conciertos que cuando yo he bajado del escenario digo, hemos cantado tan mal que tenían que habernos roto la guitarra en la cabeza. Pero lo que nunca hemos hurtado es poner las tripas en el escenario y poner el corazón, poner toda la verdad que es de la que éramos capaces de tener, y esto es lo que yo creo que a Jarcha más le ha rentado artísticamente hablando. Es un grupo que aúna a pesar de que empezamos a entrar en zona de sombra, en tanto en cuanto yo sé que en la cresta de la ola no se puede vivir eternamente, nosotros llegamos al top, no se podía subir más alto de lo que subimos. Pero vas cayendo, vas entrando en otras zonas de sombra, pero a nosotros el trabajo nunca nos faltó. En la época que estuve en Jarcha, creo que el año que menos conciertos hicimos saltamos de los 50. Cuando hablo de la época fuerte, tuvimos cuatro o cinco años que estábamos en torno a los 180 conciertos por año, una cosa brutal. Fue una cosa que nos dificultó mucho dar el salto a América y toda la gente que nos conoce y que conoce aquella realidad, yo ya he tenido suerte de cantar también en América. Jarcha en América hubiera sido un tiro porque, sin haber estado, yo me he quedado muerto cuando he estado por allí en Argentina, en Uruguay, en países en los que he tenido la fortuna de ir a cantar. La huella de Jarcha en esos lugares, sin haber estado allí, ha sido una cosa brutal, he vivido allí anécdotas que me han dejado la carne de gallina. Porque teníamos bien los corazones, pero si no, hubiera sido fácil que nos hubiera dado un infarto”.

Sin duda, uno de los grandes éxitos del grupo fue ‘Libertad sin ira’, todo un himno extraoficial durante la Transición. ¿Cómo vivieron aquellos días? Incluso la canción llegó a ser prohibida. ¿Qué nos puede contar de aquello?

“Sí, en cuanto salió se prohibió. La censura, en los últimos años del franquismo, era administrada por funcionarios. Era un servicio más del Ministerio de Información y Turismo. Había un censor en Cuenca, otro en Albacete, otro en Murcia... El día de los conciertos había que llevar el repertorio que íbamos a cantar a la Oficina de Información y Turismo, y el funcionario decía ‘esta sí, esta no, este verso sí pero este estribillo’. Si prohibían una canción pues quitamos esa canción, pero si de otra canción te prohibían cuatro versos y un estribillo pues... la cantábamos. Nos exponíamos a que hubiese algún tipo de multa o algún tipo de detención esa noche, nos llevaban a comisaría, esas cosas. En ese momento la censura estaba ya muy atomizada en función de las manos de cada funcionario y cuando salió libertad sin ira, al funcionario de turno al que le tocara el expediente pues le pareció que había que prohibido aquello y se prohibió. ‘Libertad sin ira’ nace como la canción que vertebra la campaña de lanzamiento de Diario 16 (previamente existía Cambio 16, una revista muy consolidada en el tardo franquismo y la Transición), un grupo editorial fuerte, tenían su poder y supongo que manejaron sus hilos, y súbitamente nos llamaron con suma urgencia de Televisión Española para que actuásemos en el Telediario de La 2 en directo. Lo presentaba Joaquín Arozamena y en un momento determinado, está hablando de las noticias y dice ‘ahora con ustedes Jarcha, porque ha habido un error burocrático y se ha prohibido una canción que no debía haberse prohibido’. Cantamos en directo en el Telediario ‘Libertad sin ira’. A partir de ese momento tuvo luz verde y la utilizaron, excepto Alianza Popular y los grupos más radicales de izquierda, el resto de partidos políticos digamos más moderado, y la canción fue pues lo que ya se sabe. Ahora la utiliza hasta Vox, creo que ya la tienen incorporada en su repertorio”.

Además de Jarcha ha seguido su carrera musical en solitario, dando voz a textos de importantes poetas de la literatura nacional.

“Yo, como ya te he comentado antes, he sido muy crítico conmigo mismo, hay amigos míos que me dicen ‘no digas eso porque no es bueno tirarse piedras contra tu propio tejado’, pero a mí me gusta mucho la sinceridad y artísticamente hablando yo creo que un artista no debe tener tapujos. Yo te voy a contar qué hago por la mañana en mi vida privada porque eso no te interesa, pero en el ámbito de lo artístico a mí me gusta mucho compartir con mis seguidores y mi público este tipo de cosas. En un momento determinado me pareció que era un letrista mediocre, y que mi talento estaba más en lo musical que en lo literario, y entonces, viendo que había una cantidad de joyas de la literatura española brutales decidí trabajar en eso, buscando siempre la excelencia, la belleza literaria”.

“Por esa razón he trabajado con la fórmula del soneto de los poetas del Siglo de Oro español. Uno comprende que es la generación de oro cuando la trabaja, es increíble la precisión en los términos, en el lenguaje, es una maravilla absoluta. He trabajado con el libro ‘Veinte poemas de amor y una canción desesperada’ de Pablo Neruda, otro monográfico de Rafael Alberti, otro monográfico de la poesía de Cervantes esa gran desconocida, y no ha pasado gran cosa con estos trabajos. Pero a mí me han llenado de una cantidad de cosas, para mí muy importantes en mi vida, que no me importa para nada el que hayan funcionado o no. Yo no hago las cosas para que funcionen o dejen de funcionar. Yo tengo claro desde un principio que tengo seguidores, que me siguen, pero porque yo nunca he dejado de ser yo, he descubierto que mi producto soy yo. Escucho mucha morralla, bueno, escucho poca, porque enseguida la quito. Escucho mucha música clásica y apuesto por lo que me parece importante, lo que estoy haciendo”.

Además, usted es la voz de Freezer en España, uno de los enemigos de Goku en Dragon Ball. Como aficionado de la serie, es un dato que me ha gustado conocer. ¿Qué nos puede contar de aquella época?

“Yo hice mucho teatro antes de Jarcha, estuve en dos grupos de teatro: uno en Palencia, donde vivía con mis padres, y otro cuando llegué a Huelva de educador en el Colegio Menor, donde empezó toda la historia de Jarcha. Siempre he tenido muy vivo el gusanillo del teatro en mi vida, pero cuando empezamos con Jarcha, para mí ya fue imposible compatibilizarlo. Y en el año 92 una amiga en Sevilla me dijo: ‘¿Por qué no haces el curso de doblaje cinematográfico?’. Le dije que me sonaba bien, me metí en ese mundillo me empecé a interesar, empecé a hacer el curso de doblaje. Y a los dos meses apareció por ahí un director, me escuchó haciendo una prueba, me convocó al día siguiente y la primera película que hice fue Macbeth. No el personaje principal claro, sino uno del resto de papeles. A partir de aquel momento la verdad es que ya no deje de trabajar en esto, tengo miles de películas, de telemovies, que trabajaba básicamente desde Andalucía para la televisión. El cine de estreno se dobla en Madrid y en Barcelona mayoritariamente, pero las televisiones son unos monstruos voraces que necesitan de todo. Yo he doblado miles, pero miles, deben ser 7.000-8.000 películas, series, dibujos animados”.

“El más conocido, porque la gente así lo dice, es el Freezer de Bola de Dragón. Es curioso porque cuando alguna vez me han invitado a encuentros de manga, con mi sinceridad habitual, les digo que yo no he visto nunca un capítulo entero de Bola de Dragón, y la gente se piensa que es cachondeo. Me ha parecido una serie muy violenta, por lo menos por lo que yo he visto, en los tics que he tenido que doblar. La pelea continua me dejaba la garganta muerta, no me interesó ver nunca un capítulo. Incluso se han hecho dos largometrajes de cine, en las que yo participé y todos mis compañeros me decían de ir al cine, que era otra cosa, se escucha... Pero no, aunque me gusta mucho doblar”.

¿Le gusta algún deporte?

“Yo hice mucho baloncesto y atletismo cuando era joven y sigo enganchado. Obviamente al baloncesto no como practicante (ríe). Pero me ha interesado mucho el deporte, quizá el que menos el fútbol. Creo que está salpicado de muchas extradeportivas que no me interesan mucho. Me gusta mucho más el baloncesto Europeo que la NBA, además de otros mítines deportivos como la Golden League, la Diamond League y por supuesto las Olimpiadas y los campeonatos mundiales de atletismo, son lo más. El balonmano, tenis, voleibol, me gusta todo en general. La Fórmula 1 la veo cuando está mi hijo, que es un fanático, a mí me parece un poco aburrida. Hay mucho protagonismo de las ingenierías que hay detrás. Me gusta más el motociclismo, le doy mucho mérito a cómo conducen los pilotos importantes, pero me dicen que detrás tiene una máquina, que usan unos neumáticos que no se qué... Hay ciertas cosas que se te escapan”.

Mucha suerte en las elecciones Ángel.

Muchas gracias. Si sale bien, y si no, también.