“Peligro volcánico” en La Palma
Un informe del Cabildo de La Palma afirma que “persisten algunos peligros volcánicos, sin ser posible descartar futuras reactivaciones”.
El Cumbre Vieja está a punto de cumplir un año desde que entró en erupción en la isla de La Palma y del que cada día fuimos contando todo lo que acontecía durante semanas.
Desde que el 25 de diciembre se dio por finalizada la erupción, el volcán están en fase post-eruptiva. Con todas las precauciones. Un informe del Cabildo de La Palma afirma que aconseja mantener “desalojada” la zona de Puerto Naos y La Bombilla por “un principio de precaución”.
Situación de calma tensa
El informe de actualización de la actividad volcánica del Cumbre Vieja, fechado el 9 de septiembre y que se dio a conocer este domingo, indica que “desde el 13 de diciembre continúa la fase post-eruptiva, en la que persisten algunos peligros volcánicos, sin ser posible descartar futuras reactivaciones”, según informa el Cabildo de La Palma.
En la naturaleza nada se descarta, por eso los expertos están más atentos. “No hay presencia de tremor volcánico en las señales sísmicas. Sigue localizándose sismicidad superficial y a profundidad intermedia. Continúa la sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos volcánicos. No hay deformaciones superficiales del terreno significativas relacionadas con actividad magmática”, se explica en el informe.
El peligro sigue existiendo, ya que se mantienen las altas temperaturas y las inestabilidades del terreno en el cono volcánico, además de las coladas de lava, “persistiendo por tanto su peligrosidad”.
“Actualmente está operativa una red instrumental de vigilancia para registrar de manera continua las concentraciones de CO2 (dióxido de carbono) en el aire ambiente, tanto en interior como en exterior de edificaciones, en los núcleos poblacionales de Puerto Naos y La Bombilla que actualmente integra más de 20 sensores de diferente naturaleza”, añade, zonas que ya están en pre-alerta por si fuera necesario tomar otras medidas.
“Tanto en los núcleos de Puerto Naos y La Bombilla, mientras los niveles de CO2 no estén dentro de los límites de exposición que se consideran habituales para la población general, por un principio de precaución, prudencia y prevención, es aconsejable mantener la zona desalojada, permitiendo el acceso sólo para el desempeño de la actividad laboral, siguiendo los protocolos establecidos por los servicios de riesgos laborales”, añaden.
La alerta se mantiene en nivel amarillo, que significa ‘regular’, en una tabla de cinco niveles: bueno, regular, desfavorable, muy desfavorable y extremadamente desfavorable.