OBITUARIO

Muere Marta Ferrusola a los 89 años

La empresaria, enferma de alzhéimer, fue la mujer del presidente de la Generalitat catalana Jordi Pujol.

Europa Press EntertainmentEuropa Press via Getty Images

La empresaria Marta Ferrusola ha muerto este lunes a los 89 años. La mujer del expresidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, estaba enferma de alzhéimer desde hace unos años, aunque la evolución de la enfermedad se había agravado mucho más a raíz de un accidente doméstico en el verano de 2021.

De profundas creencias católicas y fiel creyente en las ideas nacionalistas catalanas, fue la mano derecha de su marido. Se conocieron cuando el político tenía 20 años y su mujer tan solo 15 gracias a su catolicismo. Se casaron tan solo seis años después en Montserrat y juntos tuvieron siete hijos a lo largo de su matrimonio.

Tan cercana era su relación con su marido que fue imputada en 2016 por el Caso Pujol junto con el resto de su familia. El juez la procesó por organización criminal, blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad, aunque a causa de “una demencia severa que terminó por anular su capacidad para comprender los hechos de la causa” vio cómo las causas contra ella terminaron siendo archivadas.

Empresaria de renombre

Desde pequeña, Marta Ferrusola nació en un entorno con vinculación en el mundo empresarial. Su padre tenía una pequeña tienda de tejidos cuyo alcance en nada se pareció al que alcanzó ella misma junto con su socia, Núria Claverol, en la empresa jardinera ‘Hidroplant’. Fundada en 1990, y aprovechando su cercanía con los altos mandos del Gobierno catalán, consiguió muchos contratos públicos.

Uno de los trabajos más polémicos de su empresa fue la instalación del césped del Camp Nou en 1994. La obra no terminó de cuajar y el césped, además de haber tenido unos costes más elevados que en otras ocasiones, no consiguió el aspecto perfecto que se esperaba.

Sus declaraciones más polémicas

Lejos de ocultarse en el ostracismo, Marta Ferrusola llegó a tener incidencia directa en algunas cuestiones políticas. Como militante de Convergència, profesaba una firme convicción religiosa e incluso ha estado vinculada con personas cercanas al Opus Dei. Incluso llegó a viajar a Roma para la canonización de su fundador, Escrivá de Balaguer.

Contraria a la homosexualidad, pronunció en 1984 unas palabras muy polémicas en las que calificó las relaciones entre personas del mismo sexo de “defecto, tara, vicio o todo a la vez”. No era tampoco, a tenor de lo que dijo años más tarde, muy adepta a la inmigración, pues afirmó que la llegada de musulmanes y de hispanohablantes era una “amenaza”. De uno de los sucesores de su marido al frente del Govern, José Montilla, dijo que era “un andaluz con un nombre castellano”.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Lo más visto

Más noticias