Los vuelos cortos que Unidas Podemos propone eliminar
Como enmienda al Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, la formación morada propone la medida cuando haya frecuencias de trenes de cuatro horas.
Unidas Podemos ha propuesto la eliminación de los vuelos de corta duración, dentro del conjunto de enmiendas propuestas al Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible redactado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana presidido por la ministra socialista Raquel Sánchez.
El socio de Gobierno del Partido Socialista, ha propuesto esta medida siempre que exista una alternativa ferroviaria directa y con una duración de menos de cuatro horas en el caso de los trenes de pasajeros, y de menos de seis horas para los trenes de mercancías. Con ello, el grupo parlamentario busca que se impulse la ‘descarbonización’ y fomentar el servicio público de transporte, así como cumplir con el Reglamento europeo sobre normas comunes para la explotación de servicios aéreos.
El plan de Podemos pasa por instar al ministerio a presentar un informe sobre la posibilidad de eliminar estos vuelos “en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley”. En el caso de la alternativa ferroviaria de mercancías, la propuesta también afecta los vuelos internacionales “con un volumen de tráfico de mercancías superior a 100.000 toneladas anuales”. En cualquier caso, la formación recalcó la condición de que exista siempre una alternativa ferroviaria directa y con las frecuencias diarias mencionadas.
Así justificó esta propuesta el diputado de Unidas Podemos y coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde. “Es imprescindible que la Ley de Movilidad Sostenible incorpore la lucha contra el cambio climático como eje prioritario, y que lo cuantifique con objetivos claros”. La batería de enmiendas presentadas al Proyecto de Ley quedan enmarcadas en la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo, para alcanzar la neutralidad climática en el año 2050.
Según explicó hace tres años el Ministerio para la Transición Ecológica, la ruta establecida “permitirá reducir un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a 2050 con respecto a 1990″, mientras que el 10% restante “será absorbido por los sumideros de carbono”. Por otro lado, defendió que “se trata de un documento estratégico” con múltiples oportunidades para la creación de empleo y el crecimiento económico.
Vuelos afectados en España
En el caso de España, principalmente desde Madrid, muchas rutas se verían afectadas en el caso de que esta ley sea aprobada e incluya la enmienda presentada por Unidas Podemos. La principal ruta afectada sería la que une Madrid con Barcelona. La competencia con la Alta Velocidad, en circulación desde el año 2008, ha reducido de forma considerable el número de pasajeros en avión.
Según las cifras de Transportes, en estos 15 años de AVE entre las dos principales ciudades españolas más de 140 millones de viajeros han utilizado la línea, y se evitó la emisión a la atmósfera de 4,7 millones de toneladas de CO2. Desde su puesta en marcha, tan solo en 2012 el avión congregó a más pasajeros que los trenes AVE entre la capital española y la Ciudad Condal. Sin embargo, Madrid-Barcelona no sería la única ruta afectada a nivel nacional.
Los vuelos desde el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas con destino Valencia, Sevilla, Granada, Málaga, Jerez de la Frontera, A Coruña, Santiago de Compostela, Logroño, Valencia y Alicante desaparecerían. También se suprimiría el vuelo Barcelona-Valencia. Según mencionó el programa ‘La Sexta Clave’, se eliminarían un total de 55.000 vuelos que representan un 13% del total en España.
Podemos mira hacia Francia
La propuesta de Unidas Podemos se asemeja mucho a la que realizada por el Gobierno de Francia. En su caso, el país vecino aprobó el año pasado la prohibición de los vuelos cortos, siempre que haya una alternativa de tren con una duración de dos horas y media. En el caso de París, esta medida sí ha recibido el visto bueno de Bruselas aunque todavía no ha entrado en vigor.
El Ministro de Transportes francés, Clement Beaune, mencionó que Francia “es pionera con esta medida de la Convención Ciudadana por el Clima”. Pese a la aprobación de la normativa, no estuvo exenta de críticas por parte del sector aéreo y de los ecologistas, que calificaron como “insuficiente” la ley impulsada por el Elíseo. El Ejecutivo galo calificó la propuesta como fundamental para “recortar las emisiones y cuidar a nuestras empresas”.