Los países con más organizaciones criminales del mundo

La República del Congo es el primer país del mundo con mayor cantidad de organizaciones y mercados criminales, según el último informe bienal de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (conocida como Global Initiative GITOC) que evalúa esos aspectos en los 193 países de las Naciones Unidas.

El informe señala que con una puntuación con escala de 1 a 10, la República del Congo obtuvo el primer puesto con 7,75; seguido de Colombia con 7,66; Myanmar con 7,59; México con 7,56; Nigeria con 7,15; Irán con 7,10; Afganistán con 7,08; Irak con 7,05, República Centroafricana con 7,04 y Honduras con 6,98.

Los criterios que evaluó la GITOC

Según el GITOC se tuvieron en cuenta tres criterios: el alcance, la escala y el impacto de mercados criminales; la estructura e influencia de los actores criminales; y el alcance y la eficacia de las medidas de resiliencia de los países, definida en el estudio como la capacidad de dar respuesta y desmantelar las actividades del crimen organizado en su conjunto.

Además, exhibe que, a pesar de que el crimen organizado se encauza hacia las comunidades más vulnerables -el 80% de la población mundial vive en países con altos niveles de criminalidad-, “su impacto en última instancia aumente la vulnerabilidad de las sociedades en general”.

Colombia, el país que más cocaína comercia del mundo

A su vez, Colombia es el país que más comercia cocaína del mundo con una puntuación de 9,5 sobre 10, por encima de México, Guatemala y Haití que fueron calificados con 9, cuyos carteles también son denominadores de violencia.

En mercados criminales, México ocupa el primer lugar, con 8 puntos, y Colombia el segundo, con 7,2. La explotación de personas es la economía criminal más generalizada del mundo aunque, sin embargo, la minería ilegal, el tráfico de armas, los delitos contra la flora y los recursos no renovales son otros de los mercados criminales analizados por el estudio de la GITOC.

Advertencia

El estudio advierte de que la corrupción es una de las principales causas que propicia el crimen organizado. Y es que las economías ilegales no se estancaron ni siquiera durante la pandemia, ya que el incremento de la pobreza que conllevó la pandemia también favoreció el crimen organizado en Colombia.