Las monedas españolas que pueden valer hasta 800.000 euros
Los coleccionistas de monedas están dispuestos a pagar grandes sumas de dinero por ejemplares raros de los que apenas se acuñaron unas copias.
Tener una moneda antigua puede suponernos una gran alegría. Porque las hay que, debido a sus peculiaridades, pueden llegar a valer una fortuna. Los expertos en numismática, el coleccionismo de monedas antiguas, buscan en todo el mundo nuevas piezas que añadir a su colección. Por ello, es recomendable, antes de tirarlas, comprobar si puede resultar valiosa para la venta.
Desde mediados del pasado año 2021 ya no es posible cambiar las viejas pesetas a euros, dejando de muchas personas sin posibilidad de hacer esta permuta. Así, desde el Banco de España estiman en unos 266.051 millones de pesetas que se han quedado sin cambiar. Muchas posibilidades, de esta forma, de que entre los cajones de nuestra casa podamos tener alguna de las que más valor tienen para los coleccionistas.
En algunos portales de venta, tanto especializados como más generales, monedas de cinco pesetas pueden llegar a valer cerca de 40.000 euros. Pero son algunas de las que menos valor tienen, pues las que, para los coleccionistas, pueden alcanzar cifras muy superiores, hasta los 800.000 euros.
El centén segoviano, la más cara
Esta valiosa moneda de 100 escudos de oro, de la que se acuñaron dos series (en 1609 y en 1633), fue vendida en el año 2009 por una cifra que alcanzó los 800.000 euros. Hoy en día, se estima que su valor todavía puede ser mayor, pero resulta complicado confirmarlo pues no ha vuelto a aparecer en subastas.
En el segundo puesto de esta valioso ránking encontramos un ejemplar de 8 escudos de oro, que tiene un peso de 27 gramos. Conocida como la ‘onza española’, fue acuñada en Pamplona en el año 1652 y fue subastada por 614.250 euros en el año 2012.
Las siguientes en esta escala son dos diferentes monedas de cien pesetas. En 2018 y 2019 se subastaron dos ejemplares de cien pesetas del reinado de Amadeo I, por valor de 11.400 y 164.000 euros. Acuñada en 1871, es apreciada por su rareza. Y por otro lado, la primera moneda de 100 pesetas, acuñada durante la I República. Representó la figura de Hispania con una rama de olivo en su mano izquierda, algo que le da un importante valor para los coleccionistas. Fue subastada el año pasado por 460.000 euros y únicamente se acuñaron doce ejemplares.
Finalmente, la moneda de cinco pesetas o ‘el duro’: cinco pesetas de plata que tomaron un gran protagonismo tras la reforma de la política monetaria. Fue acuñada en 1969 y fue un regalo para las nuevas autoridades del Estado.