AEMET sube a nivel rojo la alerta en Canarias por la tormenta ‘Hermine’

El acercamiento de una tormenta tropical, al que han denominado Hermine, a las Islas Canarias dejará precipitaciones “generalizadas, intensas y persistentes”, acompañadas de tormenta, durante este fin de semana y el lunes. En un primer momento, se esperaba que fuera un ciclón tropical al que han llamado Ten, pero se ha intensificado en apenas unas horas y ha evolucionado a tormenta tropical, por lo que ha recibido el nombre de Hermine.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha actualizado este sábado la predicción y ha subido a rojo el nivel de alerta. La AEMET avisa de que Hermine ha corregido su trayectoria y se acerca un poco más a Canarias, lo que aumenta la probabilidad de precipitaciones. Según la citada actualización, el aviso rojo (el más alto) entrará en vigor a las 12.00 horas de mañana en el este, sur y oeste de Gran Canaria, donde se espera una precipitación acumulada de 120 litros por metro cuadrado en 12 horas y de 180 litros por metro cuadrado en el mismo espacio de tiempo en el este de La Palma y en El Hierro. En principio, si no se extiende la alerta, la misma estará en vigor hasta la medianoche de mañana (23.59 horas).

Por todo ello, se recomienda a los canarios que estén en alerta. El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres Pérez, ha pedido a los ciudadanos que eviten los desplazamientos durante el fin de semana. El sábado a partir del mediodía, se esperan ya lluvias que pueden llegar a acumular hasta 60 litros por metro cuadrado en 12 horas en numerosas localidades de las islas occidentales, ha exhibido la AEMET, que ha advertido de que el “domingo las precipitaciones se intensificarán”. Según Torres, serán “las lluvias más importantes de la última década”.

El domingo, el día más fuerte

Ese mismo día, las precipitaciones pueden ser muy fuertes, hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora y con acumulaciones de 100 litros por metro cuadrado cada 12 horas, excepto en las islas de Lanzarote y Fuerteventura, donde se prevén hasta 40 litros por metro cuadrado cada 12 horas.

En una entrevista concedida a NIUS, el colaborador de Meteored, Víctor González, ha destacado que la población “debe estar atenta” a las previsiones oficiales más “actualizadas”, porque a medida que vaya aclarándose la situación el pronóstico “va a ser mucho más certero” y probablemente avisa de un “fenómeno importante que puede alterar las actividades al aire libre”.

Precipitaciones que se mantendrán el lunes

Estas precipitaciones se mantendrán durante la primera mitad del lunes, para empezar a disminuir durante la tarde, en palabras de la AEMET. Es probable que durante estos tres días lleguen a acumularse más de 150 litros por metro cuadrado en algunos puntos de las islas occidentales y de Gran Canaria. De hecho, el Gobierno autonómico ha cancelado las clases escolares del próximo lunes 26 de septiembre en todo el archipiélago.

“Lo que más va a llamar la atención van a ser las precipitaciones copiosas y es importante saber que no hace falta que el ciclón llegue entero, es decir, que el centro del ciclón se sitúe sobre Canarias para que no haya fenómenos adversos”, advierte González.

Trayectoria de la tormenta

Este también ha informado de que durante las próximas 48 horas, su trayectoria “va a empezar a desplazarse hacia el norte”. En la actualidad, está más o menos en la latitud de Cabo Verde, e irá subiendo hasta “situarse” a medio camino entre Cabo Verde y Canarias.

Además, este ha puntualizado que la onda se va a ir moviendo en esa dirección y “va a acabar al sur de Canarias”, además de intensificarse durante este periodo de tiempo. “Es bastante probable que acabe como tormenta tropical en ese sector”, concluyó.

Recomendaciones

A pesar de que no se espera temporal de viento ni temporal marítimo, pueden producirse rachas de viento fuertes o muy fuertes de componente sur en las islas occidentales, así como mar de viento con olas en torno a dos metros en esas mismas zonas.

En caso de producirse, se debe comprobar el estado del tejado, de la canalización y de los desagües cercanos para comprobar que drenan bien, retirar del exterior todos los objetos que puedan ser arrasados por el agua, salir del sótano y de las plantas bajas lo antes posible, en caso de que se inunde la vivienda y mantenernos informados de las predicciones meteorológicas a través de los medios de comunicación, además de alejarnos de ríos y arroyos.