La ciencia advierte de una probable megaerupción volcánica
Según publica ‘Nature’, la explosión de un supervolcán que acabe con mucho más que la isla de Santorini hace 3.600 años es más que probable.
La erupción masiva del volcán Hunga Tonga–Hunga Ha’apai que ocurrió en enero en Tonga, al sur del Océano Pacífico, fue el equivalente volcánico de un asteroide ‘casi fallido’ que rozó la Tierra, es lo que afirma una nueva investigación publicada en Nature.
La erupción fue la más grande desde que estalló el Monte Pinatubo en Filipinas en 1991, y la mayor explosión jamás registrada por instrumentos. Ahora que vuelve la vigilancia extrema al volcán de La Palma, y este verano en Tenerife el Teide ha dado muestras de cierto movimiento, no hay que perder de vista tampoco lo que sigue ocurriendo en Islandia, en el volcán Fagradalsfjall. La anterior erupción duró seis meses.
“La humanidad no está preparada”
La investigación de los vulcanólogos Michael Cassidy (Universidad de Birmingham) y Lara Maní (Universidad de Cambridge) calcula que hay una posibilidad entre seis de que se produzca una gran erupción volcánica este siglo y, advierten, “el mundo no está preparado”.
Esa megaerupción podría cambiar drásticamente el clima del mundo, un cambio climático acelerado y radical, y de paso colapsar la civilización. En el pasado, erupciones de este tamaño han causado un cambio climático abrupto y el colapso de civilizaciones, y se han asociado con el aumento de pandemias.
Sobre cómo afectaría a nuestra vida diaria, “los impactos caerían en cascada a través del transporte, los alimentos, el agua, el comercio, la energía, las finanzas y las comunicaciones en nuestro mundo globalmente conectado”
“Durante el próximo siglo, las erupciones volcánicas a gran escala tienen cientos de veces más probabilidades de ocurrir que los impactos de asteroides y cometas juntos”, detallan en la investigación.
Probabilidades de erupciones masivas
La tasa de recurrencia de grandes erupciones se puede determinar mediante la búsqueda de picos de sulfato en los registros a largo plazo, derivados del gas liberado durante eventos de importancia mundial.
En 2021, los investigadores observaron núcleos de hielo de ambos polos e identificaron 1.113 firmas de erupciones en el hielo de Groenlandia y 737 en la Antártida, que ocurrieron hace entre 60.000 y 9.000 años. Encontraron 97 eventos que probablemente tuvieron un impacto climático equivalente al de una erupción de magnitud 7 o mayor. Llegaron a la conclusión de que los eventos de magnitud 7 ocurren aproximadamente una vez cada 625 años, y los eventos de magnitud 8 (también llamados súper erupciones) aproximadamente una vez cada 14.300 año.
Eso es más frecuente que lo sugerido por evaluaciones previas, utilizando registros geológicos y técnicas estadísticas, que encontraron intervalos de recurrencia de 1.200 años para la magnitud 7 y 17.000 años para la magnitud 8.
Hoy en día que hubiera una erupción de un supervolcán en los trópicos “podría causar un 60% más de enfriamiento” de las temperaturas. El planeta está más poblado que en el año 1815, y mucho más conectado, por lo que una megaexplosión volcánica mataría a muchas más personas y paralizaría las rutas comerciales, por lo que la crisis económica estaría asegurada.