Aemet da la fecha del descenso de las temperaturas
Las temperaturas bajarán, sobre todo durante la primera mitad de la semana, tendiendo a normalizarse progresivamente los valores a los propios de la época del año.
Según acaba de publica la Agencia Española de Metereología, la semana que empieza mañana, del 25 al 31 de julio, “se espera el predominio de un tiempo seco y soleado en la mayor parte de la Península y Baleares, con excepción de Galicia y el área Cantábrica, donde estará nuboso o con intervalos nubosos, y es probable que se den precipitaciones, en general débiles. Un alivio para muchas localidades que siguen en alerta”.
Un alivio térmico del que se espera que llegue con nubosidad de evolución, siendo más probable en el tercio noreste peninsular, donde es espera algún chubasco o tormenta, con mayor probabilidad en los Pirineos y el sur del sistema Ibérico. Una situación que gran parte de la población está esperando.
Las temperaturas empezarán a bajar
Las temperaturas tenderán en general a bajar, sobre todo durante la primera mitad de la semana, tendiendo a normalizarse progresivamente los valores a los propios de la época del año.
En Canarias continuarán los intervalos nubosos en el norte de las islas, pero sin probabilidad de precipitaciones en general. Las temperaturas es probable que se mantengan elevadas los primeros días de la semana y que tiendan a descender a partir del miércoles 27, quedando ya con valores más suaves.
Este lunes 25 de julio se notará el cambio, ya que empezarían a bajar las temperaturas en el noroeste peninsular, pero no así en el sur y sureste, donde seguirán siendo muy altas. De hecho, las temperaturas mínimas seguirán siendo el factor a tener en cuenta, dado que en muchas capitales no bajarán de los 20 grados y algunas se quedarán cerca o por encima de los 25 grados.
Localidades aún en alerta
Este cambio de temperatura no será igual en toda España. Sevilla podría alcanzar los 44ºC y Murcia, los 45ºC, según eltiempo.es. El martes podría ser muy similar, aunque con temperaturas superando apenas los 40ºC; o los 35ºC en el valle del Ebro.
La esperanza está puesta en el miércoles, donde las temperaturas se estabilizarán a un mes de julio normal, sin alertas ni ola de calor extremo, con calor propio de estos días.