La AEMET revela lo más peligroso de la borrasca Efraín
Ha dejado mapas cubiertos por rayos positivos, poco comunes y más peligrosos que los rayos negativos que se dan en primavera o verano, por su alta intensidad de corriente.
La borrasca Efraín ha traído a España una buena cantidad de humedad y unas temperaturas mínimas más altas de lo habitual que ha ayudado a la formación de cumulonimbus, o nubes de tormenta, que han dejado rayos positivos en muchos puntos de España.
Los rayos positivos solo se dan en el 10% de los casos, la mayoría en invierno, ya que, en primavera o verano, cuando es más habitual que se formen tormentas por el calor que desprende la tierra, los rayos son negativos.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), estos rayos son más peligrosos que los negativos por su alta intensidad de corriente, que llega a unos 300 kA. Además, en muchos incendios, se ha detectado la presencia de rayos positivos por tierra-nube.
¿Cómo se forman los rayos positivos?
La AEMET ha explicado, a través de su cuenta oficial de Twitter, cómo se forman los rayos positivos y cuál es la diferencia con los negativos.
“Una nube de tormenta o cumulonimbus se suele moderar como un dipolo o un tripolo”, han señalado. “En ambos modelos, la parte superior, y que se extiende horizontalmente, contiene la mayor parte de la carga positiva, y en la parte inferior de la nube se concentra la carga negativa”.
Hay varias teorías que intentan explicar esta estructura de carga. Una de las principales, y en la que se basa la AEMET, es que el granizo que cae toma la carga negativa al cochar con partículas de hielo ascendentes y menos pesadas que tienen carga positiva.
De esta forma, los rayos pueden ser nube-nube, intranube (entre los diferentes centros de carga de la nube) o nube-tierra, en los que una corriente de cargas de la nube, llamada guía, se va atraída por una carga del signo contrario que se encuentra en la tierra. Cuando esta corriente baja de la nube y entra en contacto con la carga contraria que está en la tierra, se produce una descarga que llamamos rayo.
Por lo tanto, el rayo es positivo si la carga que baja tiene este signo, y es negativo si la carga que baja es negativa. Pero también puede ocurrir al revés y que sea la corriente de la tierra la que suba.
Para que se formen rayos positivos y nubes de tormenta, propios del invierno, la AEMET considera que la clave está en que se necesita una superficie cálida, que haga ascender el aire por convección y condense, además de humedad. Por la contra, las tormentas eléctricas que se forman en primavera y verano, con rayos negativos, solo necesitan de un suelo cálido, por eso es más habitual que se den en estas estaciones en donde las temperaturas son más altas.