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¿Hay que purgar los radiadores cada año? Los motivos para poner a punto la calefacción

Los radiadores acumulan aire sobrante y presión que puede afectar al rendimiento del aparato, por lo que se recomienda purgarlos una vez al año.

Como llega el frío, miles de españoles deciden poner en marcha un año más sus radiadores de calefacción. Las bajas temperaturas no se han instalado todavía en nuestro país, pero terminarán haciéndolo tarde o temprano y habrá que buscar soluciones para combatirlas: edredones, ropas abrigadas, etc.

Aunque consumen más energía que otros recursos, el radiador es una buena opción para elevar la temperatura del hogar y aislar el frío. A la hora de ponerlo en marcha, hay que tener en cuenta una serie de características que nos ayuden a utilizarlo de la forma más eficiente posible y con el mejor rendimiento. Hoy hablamos de purgar el radiador.

Purgar el radiador consiste en eliminar el aire que sobra dentro del circuito de los radiadores. Mediante la purgación se expulsa la presión y se eliminan las burbujas de aire y residuos que se quedan en el interior del circuito, elementos que pueden impedir el buen funcionamiento del aparato e incluso podría obstruir las cañerías.

¿Hay que purgarlo anualmente?

¿Cada cuánto hay que purgar el radiador? La web de Leroy Merlín aconseja hacerlo, al menos, una vez al año: “Lo aconsejable es purgar los radiadores una vez al año. Lo mejor es hacerlo al comienzo del invierno. De esa manera se puede asegurar un mejor rendimiento de la calefacción reduciendo el consumo de energía”.

Ahora bien, ¿cómo sabemos si nuestro radiador necesita una purga? “Si creemos que los radiadores calientan poco o notamos que algo no va bien, podemos purgarlo para intentar solucionarlo. Por otra parte, si alguno de los radiadores no tuviera la misma temperatura en toda su superficie, sin duda ha llegado el momento de purgarlo. Por último, también los purgaremos si escuchamos ruidos extraños procedentes de las cañerías”, indica la web de Netatmo, una empresa francesa que fabrica dispositivos inteligentes para el hogar.

Cómo purgar el radiador

“Si el radiador de agua está equipado de un purgador (como en la mayoría de modelos nuevos), gire esa pieza, una especie de tornillo situado en la parte superior del radiador. Cuando el aire comience a salir, la purga habrá terminado”, explica Netatmo, que distingue entre los modelos nuevos, que llevan un purgador, y los antiguos, que hay que purgar manualmente.

“Para purgar radiadores antiguos que no disponen de dispositivo purgador, empiece por colocar un recipiente debajo del tornillo de purga (situado en el lado opuesto al grifo de control del calor)”. Después hay que girar el tornillo o la válvula durante unos segundos y esperar un ligero silbido que indica que el aire está saliendo.

Después, en el caso de los radiadores antiguos con llave de purgar, hay que desenroscarla sin llegar al final del todo y limpiar las capas de pintura que pudiesen bloquear la llave. Todo este proceso debe seguirse con mucha precaución.

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