El defecto en la moneda de dos euros que puede hacer que valga más de 1.000
Algunas monedas de dos euros de la primera serie acuñada en Francia en 2001 presentan defectos de forma que multiplican exponencialmente su valor
La mayoría de las personas no le hacen demasiado caso a las monedas. Son artilugios que pasan de mano en mano y sirven para pagar cosas, pero rarísima vez se para uno a observarlas. Y eso que las hay extraordinariamente poco comunes. Las monedas tienen tantos diseños como países hay en la zona euro. Desde el arpa irlandesa al águila alemana pasando, por supuesto, por el Felipe VI español.
Cierto es que lo de los dibujos no son más que una cuestión anecdótica. Una moneda de dos euros es una moneda de dos euros, se manufacture donde se manufacture. En la mayoría de los casos, no es el origen lo que confiere valor o originalidad. Aunque también es cierto que hay series concretas que presentaron características excepcionales y, por lo tanto, son más proclives a tener ejemplares singulares y codiciados.
Los aficionados a la numismática andan siempre ojo avizor a la caza de extrañezas. Su categoría favorita es, a menudo, la de las monedas defectuosas. Es raro el mundo de la moneda. Lo que se premia por encima de todo es la individualidad de la pieza, no su perfección -de hecho, la perfección es a menudo un factor de devaluación más que de revalorización-. Por eso el empeño en buscar ejemplares fallidos.
Precios variables
Un modelo especialmente solicitado en los foros de coleccionistas es el de la primera serie de monedas de dos euros acuñada en Francia en 2001. Al parecer, algunas muestras de esta remesa presentaron interesantísimos errores que pusieron en el mercado monedas que se pueden llegar a vender por varios cientos de euros. Por ejemplo, en internet las hay que pueden llegar a alcanzar los 500 euros solo porque los ceros del año sobresalen ligeramente de los márgenes.
También es cierto que, allí donde haya compradores, siempre habrá un comerciante astuto o codicioso con la intención innegociable de hacer fortuna. Por eso, estas mismas muestras de dinero defectuoso pueden encontrarse en internet por precios mucho mayores de su valor de colección -si cuela, pues cuela-. Así, hay algunas de estas monedas que son anunciadas en internet por miles de euros. No obstante, para estar seguro antes de hacer semejante desembolso, lo mejor es consultar a un experto.