¿Tengo derecho a cobrar una pensión de jubilación si no he cotizado nunca y soy mayor de 65 años?
Las personas o familias más indefensas tienen garantizados algunos ingresos mínimos gracias al Ingreso Mínimo Vital, incluso si no han llegado a cotizar nunca.
El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es aquella prestación que ofrece el Estado que está dirigida a los ciudadanos que se encuentran en situación de pobreza y/o exclusión social, y no tienen los recursos económicos suficientes para cubrir sus necesidades del día a día. El Ingreso Mínimo Vital ya beneficia a 576.097 hogares en los que viven 1.633.474 personas, según la estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social hasta finales de febrero de 2023.
En el año 2023, el IMV ofrece una cantidad que va desde los 6.784,44 euros hasta los 14.925,96 al año, aunque esta cuantía puede variar dependiendo del tipo de familia o si existe algún miembro de la unidad familiar que presente alguna discapacidad.
Para poder recibir el IMV, es necesario cumplir los siguientes requisitos.
- Tener una edad comprendida entre los 23 y 65 años. Pueden solicitarlo mayores de 18 años siempre que tengan un menor a su cargo.
- Residir de forma legal y continuada e ininterrumpida en España durante al menos un año anterior a la solicitud.
- Demostrar una situación de vulnerabilidad económica.
- Los solicitantes que vivan solos y que no pertenezcan a una unidad de convivencia, deberán acreditar vivir de forma independiente durante al menos tres años anteriores a la solicitud.
- Agotar toda prestación y pensión a la que se tuviera derecho.
- Estar inscrito como demandante de empleo.
- No superar el umbral de ingreso establecido por la Seguridad Social.
¿Puedo cobrar pensión sin haber cotizado nunca?
Esta pregunta es más frecuente de lo que se piensa y tiene en vilo a miles de ciudadanos con más de 65 años jubilados que quieren cobrar una pensión sin haber llegado a cotizar jamás. Pese a no haber cotizado, puedes recibir una ayuda económica como es la prestación no contributiva por jubilación. Esta ayuda o prestación tiene el fin de garantizar unos ingresos mínimos, asistencia médica y fármacos gratuitos a aquellas personas jubiladas que se encuentran en dicha situación.
A diferencia del Ingreso Mínimo Vital, sus cuantías económicas varían entre los 6.784,54 euros y los 1.696,14 euros anuales, divididos en 14 pagas (12 mensuales y 2 extras) y se establece una pensión entre los 484,61 euros y los 121,15 euros.
La prestación no contributiva por jubilación al igual que el IMV tiene varios requisitos para su obtención como son los siguientes.
- Tener 65 años.
- Haber residido en España durante al menos 10 años, contados desde los 16 años hasta la fecha de devengo de la pensión. De esos 10 años, al menos 2 deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha en la que se solicita la pensión.
- Carecer de ingresos superiores a los 6.784,54 euros.
Si se llegan a cumplir todos los requisitos, todas aquellas personas que tengan 65 años y se encuentren en estado de jubilación sin haber llegado a cotizar, podrán beneficiarse de la prestación no contributiva por jubilación y de todas aquellas ayudas que ofrezcan tanto la Seguridad Social como el SEPE.