Las diferencias entre deducción, reducción y desgravación en la Renta 2023-24

El 3 de abril comenzará la campaña de declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de 2023. Una de las mayores dudas que suelen surgir en este trámite es la diferencia entre deducción, reducción y desgravación, la cual resolveremos a continuación.

Como su propio nombre indica, una reducción en el IRPF es una reducción de la base imponible por una razón justificada que está contemplada en la ley. Esta base imponible es la cantidad sobre la que se calcula el impuesto, que en la Declaración de la Renta sería tu salario y el resto de ingresos que hayas tenido.

Las deducciones también ayudan a pagar menos impuestos, pero se aplican en un momento diferente. Más concretamente, las deducciones fiscales se aplican sobre la cuota íntegra. Una vez se apliquen las deducciones en el IRPF, se obtendrá la cuota líquida del impuesto, que es lo que realmente habrá que pagar en la Renta.

Diferencias y semejanzas

La principal diferencia entre ambos términos es que, mientras en la reducción lo que se hace es restar de la base imponible, en la deducción descontamos la cuantía de la cuota íntegra, es decir, lo que te toca pagar tras calcular el tipo impositivo sobre la base imponible.

Ahora bien, como característica común, tanto las reducciones como las deducciones fiscales tienen como resultado final aumentar la cantidad que nos devuelven del IRPF o bien reducir el importe a pagar, en función de si el resultado te sale a pagar o a devolver. Es decir, en ambos casos la persona en cuestión se estará beneficiando económicamente de su aplicación en la Declaración de la Renta.

A su vez, las desgravaciones son la cuantía íntegra que se resta de la base imponible (ingresos a declarar), como las aportaciones a productos de ahorro provisional (planes de pensiones, planes de previsión asegurados, seguros de dependencia, etc.) y pensiones compensatorias y alimenticias.

Base imponible y liquidable para entender los conceptos

En términos generales y en relación a la base imponible, la cual es la suma de los ingresos de una persona a lo largo del año (sueldo, ganancias patrimoniales, ganancias en productos de ahorro como acciones...), a esos ingresos se les aplica reducciones o desgravaciones.

Cuando reducimos o desgravamos nos restamos esa cantidad de manera íntegra en la base imponible. Es decir, que si tenemos unos ingresos de 30.000 anuales y se aporta al plan de pensiones 1.000 euros en el año fiscal, estos reducen la base imponible, quedándose en 29.000 euros los ingresos a declarar.

Con respecto a la base liquidable o cuota íntegra, la cual es el resultado de restarle a la base imponible las deducciones, como por ejemplo por maternidad, familia numerosa, donaciones, vivienda habitual o cuotas profesionales, lo que se resta es un porcentaje a deducir. Por ejemplo, si donas 200 euros, en la Declaración de la Renta te puedes deducir el 80% de los mismos (160 euros).