Para comprarte un piso debes tener al menos 43.000 euros ahorrados

Comprar una casa ya no es tan sencillo como hace años, ahora para algunas personas, sobre todo los jóvenes, se convierte en una misión imposible. Actualmente, lo complicado no es pagar la mensualidad de la hipoteca, sino conseguir el dinero suficiente para poder efectuar la compra de la vivienda. Cualquiera persona que se quiera comprar una vivienda debe contar en su cuenta bancaria con fondos similares al 20% del valor de tasación que no financia la banca y otro 10% para gastos e impuestos. El portal mobiliario de Idealista ha establecido una cifra exacta a estos porcentajes: 43.367 euros de media para adquirir una vivienda de dos dormitorios.

Esta cifra no se fija para todas las comunidades autónomas, ni para todas las provincias. En el caso de la ciudad de Palma de Mallorca, el valor se llega a triplicar hasta los 114.211 euros a consecuencia de los elevados precios de la vivienda en la ciudad isleña. En otras ciudades costeras como San Sebastián, el precio alcanza los 108.817 euros. Aunque en las dos ciudades más pobladas de España como son Barcelona y Madrid, el precio supera los 80.000 euros, con 85.595 euros de media en el caso de Barcelona y 82.951 en Madrid.

Estos requisitos de ahorro están colocando una barrera infranqueable para muchos colectivos como son los jóvenes, a la hora de plantearse comprar una vivienda. El problema de los precios tan altos no solo afecta a las hipotecas, y es que el alquiler también es una alternativa poco viable para ellos. El portal inmobiliario ha calculado que los ingresos para alquilar esa misma vivienda y no sobrepasar el 30% de los ingresos recomendados se sitúa en los 31.550 euros netos anuales. Dicha cantidad es un 46% superior a los 21.561 euros precisos para la cuota hipotecaria necesaria para adquirir la misma vivienda, aunque esta cantidad no incluye los 43.367 euros de ahorro citados.

Efecto de la ley de Vivienda

El portavoz de idealista, Francisco Iñareta, ha asegurado que el análisis realizado por el marketplace revela “el perverso efecto de la Ley de Vivienda en el mercado inmobiliario que, al reducir la oferta del alquiler, ha dificultado el acceso a la vivienda no solo en alquiler sino también en venta”. Según afirma Iñareta, los datos publicados en este estudio de idealista “muestran que los ingresos necesarios para comprar una vivienda siguiendo las recomendaciones financieras (no destinar más del 30%) son mucho más bajos que para alquilar el mismo inmueble, pero es imprescindible aportar una cantidad elevada de ahorros”.

El portavoz ha continuado señalando que “la alta demanda genera tensiones en los precios, que siguen subiendo y exigiendo cada vez un mayor esfuerzo a los inquilinos y limitando cada vez más su capacidad de ahorro, lo que hace que sean cada vez más las familias que se ven “condenadas” a vivir de alquiler”.

Iñareta cree que la manera más efectiva para romper con este “círculo vicioso” es realizar “un cambio en las políticas de alquiler que logre aumentar significativamente la oferta de viviendas en alquiler, relajando la tensión sobre las mismas y logrando una tendencia bajista en los precios que incremente la capacidad de ahorro de las familias para hacer frente a la entrada en un futuro”.