Los cambios que quiere implementar Economía en los subsidios por desempleo del SEPE

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) pretende cambiar su modelo del paro con vistas a mejorar los subsidios por desempleo a partir del próximo 2024. Este es el resultado de un pacto del Ejecutivo con Bruselas con la intención de que el sistema español se asemeje a los del resto de países la Unión Europea y, por ende, fomentar la búsqueda activa de empleo.

Actualmente esta ayuda está planteada para aquellas personas en desempleo que han agotado todas sus prestaciones contributivas, siendo un total de 800.000 beneficiarios que cobran unos 480 euros al mes, el 80% del IPREM (indicador público de rentas). Lo que ahora plantea el Gobierno es que los parados reciban una cantidad mayor al principio pero que esta cifra se vaya disminuyendo progresivamente con el tiempo.

Con este cambio, el SEPE busca que los prestatarios no se acomoden a recibir una paga mensual fija y que salgan al mercado laboral en la búsqueda de empleo. Además, en 2024 se permitirá que esta ayuda sea compatible con un trabajo a tiempo completo, ofreciendo una facilidad más a los beneficiarios de la prestación. Este modelo ya se ha implementado con éxito en otros países de Europa, por lo que el Ministerio de Economía se muestra positivo con su aplicación en España.

Pocas exigencias a los parados

Según los informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), España es uno de los países que menos exige buscar trabajo a sus parados, junto a Chile, Polonia o Turquía. En el país no se comprueba del todo el compromiso de búsqueda de empleo que debería tener el desempleado. Por lo que, con los nuevos cambios, se espera intensificar el control y comprobar que el afectado no rechaza ofertas de trabajo mientras cobra el subsidio.

Además, con el nuevo plan se pretende crear una urgencia de buscar trabajo debido a que cada mes los afectados recibirán menos ingresos, por lo que, teóricamente, deberían sentir la obligación de incorporarse de nuevo al mercado laboral.

Otros cambios

Además, el Ministerio de Trabajo estudia bajar de 52 a 45 años la edad legal mínima para poder cobrar el subsidio por paro, tal y como informa El Periódico. Según esta reforma, se permitiría el acceso a esta ayuda a alrededor 152.000 personas adicionales, siempre y cuando no tengan familiares a cargo.

En este contexto, Trabajo también pretende agilizar el cobro de estos subsidios con vistas a eliminar el mes de espera que existe entre que una persona acude al SEPE, este reconoce la ayuda y finalmente la cobra. “El Gobierno no va a recortar el subsidio por desempleo, lo va a mejorar”, ha explicado Yolanda Díaz, líder de Sumar, en unas declaraciones recogidas por la agencia EFE.

Finalmente, cabe destacar que si se acaba el periodo permitido de paro y todavía hay alguna persona que no ha encontrado trabajo, el Estado ofrece otras vías de financiación personal como el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Una prestación que es compatible con otros subsidios y que tiene una renta básica garantizada de 462 euros al mes, aunque esta puede variar en función de los ingresos.