PENSIONES

El documento que deben presentar los jubilados con una pensión no contributiva antes del 31 de marzo

Todos aquellos que reciban una pensión no contributiva deben presentar una declaración de ingresos antes del 31 de marzo de cada año.

EFE

Si recibes una pensión no contributiva por jubilación o incapacidad, tienes hasta el 31 de marzo para presentar documentos importantes, como la declaración anual de ingresos. No presentar estos documentos no significa perder la pensión permanentemente, pero podría ser suspendida temporalmente hasta que completes la documentación.

El documento se puede presentar tanto de forma online en la sede electrónica del IMSERSO como presencial, en las oficinas de asistencia en materia de registros de cualquier administración pública. Este documento demuestra que sus ingresos están por debajo del tope establecido y por tanto pueden seguir cobrando la pensión no contributiva tal y como está establecida. De superar ese umbral por haber cambiado su situación económica, la cuantía de la pensión será reajustada.

Asimismo, aquellos pensionistas que viven fuera de España, debes enviar un certificado de fe de vida durante el primer trimestre del año. No hacerlo también podría resultar en la suspensión temporal de tu pensión. Además, cualquier cambio en tu dirección, situación personal o situación económica debe ser notificado a la entidad que gestiona tu pensión en un plazo de 30 días.

90 días para recuperar los pagos

Es importante entender que la falta de presentación de documentos no significa perder la pensión de forma permanente. Si se suspende, recibirás un aviso y la restauración del pago solo ocurrirá después de presentar la documentación requerida.

Además, si la suspensión temporal ocurre, tendrás un máximo de 90 días para presentar la documentación y recuperar los pagos perdidos. La rapidez en cumplir con estos requisitos es clave para asegurar una restauración rápida y sin pérdidas significativas.

Asegurarte de presentar los documentos necesarios antes del 31 de marzo es fundamental para evitar contratiempos. Pese a que la suspensión temporal de la pensión no es permanente, rápidamente para completar los trámites requeridos garantizará que sigas recibiendo tus pagos sin inconvenientes.

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