El Banco de España mejora las previsiones económicas con una advertencia

El Banco de España ha incrementado en cuatro décimas su previsión de crecimiento económico para España en 2024, situándola en el 2,3 %. Sin embargo, también ha ajustado al alza la tasa media de inflación para el año en curso, elevándola al 3 %, aunque anticipa una “moderación gradual” en los próximos meses.

Tras el fin de la pandemia, el turismo ha tomado impulso y junto a él, también crece la economía española. Según las previsiones compartidas este martes por el Banco de España, se espera que esta mejore hasta un 1,9% más de lo que creía hace tres meses que crecería.

Entre algunos de los factores que han favorecido este impulso de la economía española se encuentran el turismo, el empleo y los indicadores de actividad que han compartido las empresas. Sin embargo, el gran responsable de esta subida es, sin duda, el sector turístico. También ha jugado un papel importante, aunque mucho menor, el alza que ha hecho el INE durante los dos últimos trimestres de 2023.

Aumento del consumo

Asimismo, el banco cree que el consumo, que estaba en niveles bajos tras la pandemia, tome cierto repunte cuando mejoren las condiciones financieras y la confianza. Además, también creen que la actividad migratoria continuará siendo relativamente elevada.

Cabe destacar que la economía española disfrutó de un leve incremento del 0,7% trimestral, algo que sorprendió bastante a los economistas, ya que no rompía con cualquier tipo de previsión. Al mismo tiempo, el turismo gozó de un incremento del 19% trimestral tras la Semana Santa, y con mejores datos, ya que se recibieron más llegadas de turistas fuera de temporada, en distintas zonas, y un mayor gesto medio. Además, según los datos, también pernoctaron en establecimientos de mayor categoría.

Sin embargo, desde el organismo advierten que esta situación podría ser transitoria y que puede tratarse de un episodio volátil, aunque es cierto que aún el mercado no se ha recuperado del todo, ya que mercados como el japonés aún no se han vuelto a recobrar.

Por otro lado, las estimaciones de la institución afirman que seguirá produciéndose un incremento significativo del PIB (de entorno al 0,5%) aunque alertan de que aún hay bastante incertidumbre al respecto. En cuanto al resto de previsiones que ya lanzó en marzo, no hay ninguna novedad ni diferencia. De este modo, en 2025 se lograría un aumento del 1,9%, mientras que en 2026 un 1,7%. Sin embargo, estas previsiones, según destacan, han realizado sin tener en cuenta las nuevas normativas fiscales europeas, que obligan. un plan de ajuste a varios años que logre reducir la deuda durante más de una década.

Este compromiso con Bruselas obligará a partir de 2025 a una correlación del deficit público que repercutirá al crecimiento, según advierte el organismo. Según Pablo Hernández de Cos, exgobernador del Banco de España, no solo se trata de aprovechar el ciclo económico, sino que es necesario un plan fiscal que ayude a mitigar el agujero presupuestario.

Respecto a la inflación general, se espera que sufra un leve incremento, situándose en torno al 3% (en lugar del 2,7%). La reversión de algunas medidas aprobadas por el Gobierno para luchar contra el shock de precios en la energía y los alimentos, la subida de la cotización del petróleo y la continua inflación en los servicios, son algunos de los motivos que han llevado a la subida general de los precios.

Además, el aumento del salario junto a la baja productividad son otras razones que han contribuido a alimentar dicha inflación. El objetivo es que durante los próximos años se reduzca esta cifra, situándose en torno al 1,8% en 2026.

Tasa de paro

Centrándonos en la tasa de paro, el Banco de España advierte de que no se producirá el descenso del 11% hasta 2026. Además, cree que se producirá una frenada del ritmo de creación de empleo que hasta ahora había, manteniendo el mismo porcentaje de personas desempleadas. Aunque se espera que esto provoque el aumento de productividad, apuntan que en 2024 “continuaría mostrando una considérale debilidad”.

Según el informe de la entidad, desde la pandemia la mayor parte del empleo se ha generado en las empresas grandes, antes que en las pequeñas. De hecho, el porcentaje de trabajadores de estas empresas (más de 500 trabajadores) han subido desde el 33% de 2019 al 36,1% en abril, mientras que el de las microempresas (menos de nueve asalariados) ha sufrido un leve descenso, del 21,6% al 18,7% del total. Los sectores que han disfrutad de un mayor impulso son el turismo, el transporte y las actividades profesionales, científicas y técnicas.

En cuanto a la inflación de los alimentos, se espera que esta se vaya moderando, como venía haciendo en los últimos trimestres. Según las estimaciones del BCE, se pasará del 11,1% en 2023 a un 4,5% en 2024 y a un 2,5% en 2025 y 2026. Aunque advierten que podrá haber altibajos, como por ejemplo cuando se elimine la rebaja del IVA de los alimentos básicos.

Se espera una recuperación, aunque con incertidumbre

En general, se espera un contexto de recuperación moderada, sin embargo, los economistas alertan de la gran incertidumbre, así como de una política monetaria restrictiva. Asimismo, aseguran que lo normal, es que junto al crecimiento económico a nivel europeo, se aumente el nivel de exportaciones en el país. Además, la deuda pública también se espera que vaya a la baja: al 105,8 % del PIB en 2025, al 106,2 % en 2025 y al 107,2 % en 2026.

Sin embargo, al mismo tiempo que ocurre esto, también se espera que haya un incremento de las importaciones, una moderación del turismo, y mayor turismo de los ciudadanos españoles en el exterior. Por ello, la contribución del sector exterior al crecimiento interno del país será casi inexistente.

Por el contrario, el consumo y la inversión tomarán un papel protagonista y serán los principales soportes durante los próximos trimestres, algo que combinado con un elevado ahorro debería provocar el aumento del consumo privado que hasta ahora se mantenía débil por la inflación y el envejecimiento de la población. Actualmente se encuentra 2 o 3 puntos por debajo del nivel prepandemia en términos per cápita, aunque la ejecución de los fondos europeos debería de incrementar la inversión, la cual también ayudará a obtener unas mejores condiciones financieras.

Entre algunos de los riesgos que señalan desde la entidad, se encuentran el ajuste fiscal y la geopolítica actual, agravada por los conflictos en Ucrania y gaza y las tensiones entre China y Estados Unidos. Asimismo, las dificultades que actualmente esta sufriendo el sector inmobiliario chino también podría supone una dificultad.

El gobierno celebra los resultados

El Ministerio de Economía ha destacado que el Banco de España se suma “a los organismos nacionales e internacionales que en las últimas semanas han mejorado sus previsiones sobre la evolución esperada de la economía española”. “Más buenas noticias”, han señalado desde el departamento dirigido por el ministro Carlos Cuerpo, subrayando que los datos superan las expectativas del Gobierno, posicionando a España entre las economías avanzadas y que la inflación sigue una “reducción sostenida” que permitirá situarla en torno al 2% el próximo año.

Este Gobierno va a seguir con la agenda de progreso durante esta legislatura y, por supuesto, lo que quieran los ciudadanos, para aplicar esas políticas progresistas que claramente están mejorando la vida de los españoles y las españolas”, ha declarado la ministra portavoz, Pilar Alegría, al comentar los datos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

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