Deutsche Bank: “Se avecinan tiempos inciertos”
Dos expertos nos cuentan lo que se avecina para el banco alemán y, pese a todo, la entidad ha triplicado los resultados de hace un año.
Deutsche Bank está en todas las quinielas para ser el siguiente gigante en apuros, tal y como nos contaron los expertos económicos a Diario AS. La agencia de calificación Moody’s ha anunciado la mejora en un escalón de todas las calificaciones a largo plazo de Deutsche Bank.
“Tanto la calificación de los depósitos a largo plazo como la de la deuda senior no garantizada han sido mejoradas de A2 a A1 con perspectiva estable, su nivel más alto desde 2012, mientras que nuestra evaluación crediticia de referencia (Baseline Credit Assesment -BCA-) se encuentra ahora en su nivel más alto desde 2014″,ha comunicado la entidad bancaria.
¿Se puede dudar del gigante alemán?
Preguntamos a Ignacio Vasallo, senior director de servicios financieros para España y Latam de Simon-Kucher & Partners, y a Javier Moya consultor de Simon-Kucher & Partners sobre el futuro del Deutsche Bank.
“Dudar del futuro de Deutsche Bank no es un tema novedoso, sino más bien una constante desde la crisis de 2008. Sin embargo, el banco alemán ya ha pasado numerosas tormentas en estos años, una especialmente fuerte en 2016, y pese no haber recuperado nunca el rumbo anterior, se sigue manteniendo a flote”.
¿Cómo le ha afectado la crisis de Credit Suisse?
El tambaleo de Credit Suisse en los últimos meses ha vuelto a poner sobre la mesa al gigante alemán, como caso equiparable de ‘casi caída’ de los que antes de 2008 se definían como “too big to fall”. Sin embargo, su calvario de reestructuración que ha vivido desde entonces y los resultados negativos que llegó a acumular año tras año han ido transformándose en perspectivas no tan dramáticas e incluso optimistas en los últimos tiempos.
¿Qué va a pasar con Deutsche Bank?
Mi opinión es que, tras la difícil situación que vivió la entidad hace unos años, Deutsche Bank tuvo que ir a remolque con medidas de contingencia centradas en apagar fuegos constantes y dejando de lado las decisiones de negocio centradas en sus clientes. Es muy difícil poner la percepción de valor del cliente en el centro de tus decisiones y desbloquear tu crecimiento potencial si te encuentras en medio de un profundo proceso de reestructuración. Sin embargo, esa reestructuración ya es pasado y tras el anuncio de resultados trimestrales de la entidad del pasado miércoles, parece que el viento sopla de cola para el banco alemán. Deutsche Bank ha triplicado los resultados de hace un año registrando los mejores datos desde antes de la crisis financiera.
El optimismo moderado es justificable. Digo ‘moderado’ porque la crisis financiera parece inminente y ningún banco está a salvo de los riesgos de impago crediticio que acabarán de evaluar la solidez de cada entidad.
Deutsche Bank ha navegado en aguas revueltas durante mucho tiempo y, pese a esta calma momentánea que viene de la mano de los buenos resultados de la banca europea, se avecinan tiempos inciertos.
Lo que dice el banco
“Estoy encantado de que una parte interesada clave haya reconocido, una vez más, el progreso de Deutsche Bank en el camino de transformación. Gracias a los extraordinarios esfuerzos de nuestra gente, hemos construido una sólida plataforma que nos ayudará a guiar a nuestros clientes en condiciones más difíciles”, ha afirmado Christian Sewing, Consejero Delegado. "
Para James von Moltke, Director Financiero, “la ejecución disciplinada de nuestra estrategia está dando sus frutos. El aumento de los beneficios, la sólida gestión del riesgo, la solidez del capital y la calidad del balance han contribuido a este resultado tan alentador.”
Las acciones de Deutsche Bank han bajado un 17% en lo que va del año. El prestamista alemán superó las expectativas allá por el segundo trimestre con un beneficio de 1.046 millones de euros. El banco reportó una utilidad neta de 1.115 millones de para el trimestre. Los analistas habían previsto un beneficio neto de 827 millones de euros, según datos de Refinitiv.
Los ingresos aumentaron un 15% respecto al año anterior y alcanzaron los 6.920 millones de euros. El índice Common Equity Tier 1, una medida de la solvencia bancaria, se ubicó en 13,3% desde 13% hace un año.