Desvelan el origen de las cartas explosivas
Las misivas con explosivos, enviadas desde Valladolid, llegaron a la vez que se trasladaba a Ucrania el equipo de Policía y Guardia Civil (EPA) que va a investigar crímenes de guerra.
Esta semana han llegado a España, en diversos puntos, misivas con explosivos. La primera iba dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y llegó el 24 de noviembre. El jueves la embajada de Estados Unidos en Madrid recibió otro paquete que tuvo que ser desactivado por los TEDAX.
Días antes había sido la embajada en Ucrania en Madrid, el Centro de Satélites de la Unión Europea en la Base de Torrejón de Ardoz, y la empresa zaragozana Instalaza, las que recibieron paquetes sospechosos que fueron detectados. Salvo el primero que hirió a un funcionario de la embajada, todos fueron neutralizados antes de llegar a su destino,.
Las cartas enviadas procedían de Valladolid
Según han confirmado las fuentes de investigación que están tratando el caso, todas las cartas tendrían la misma procedencia: Valladolid. Desde el Ministerio de Interior apelan a la cautela y a seguir trabajando por encontrar al autor del envío, ya que pese a estas informaciones, desde el Ministerio han reconocido que se encuentran lejos de hallar la identidad del culpable.
Por el momento la investigación, a cargo de la Comisaría General de Información, está lejos de estar encauzada hacia una hipótesis concreta, si bien la Policía mantiene desde un inicio que la persona encargada no tiene una logística muy sofisticada. Tampoco contaría con una estructura compleja como para poner en jaque a los agentes encargados de la seguridad.
Estos nuevos hallazgos respaldan la teoría inicial que se mantenía desde la Policía Nacional y Ministerio del Interior, argumentando que “estamos ante un lobo solitario con amplios conocimientos, bien entrenado y no un grupo organizado”, como informó La Razón tras hablar con fuentes del caso.
Desde el Ministerio del Interior han querido destacar que lose envíos han coincidido con el desplazamiento a Ucrania del Equipo Policial de Apoyo (EPA) español que investigará crímenes de guerra en Ucrania. Los once agentes de Policía y Guardia Civil fueron despedidos por el ministro Grande-Marlaska el jueves en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Conocedores del caso afirman que es demasiada coincidencia. Y que el principal beneficiado es Rusia, aunque no descartan otras hipótesis. De hecho, insisten en que los artefactos no se pueden calificar de “caseros”, ya que tienen un perfil muy técnico.
Así son las cajas explosivas
- Seis cajas de madera idénticas (fabricadas, no compradas)
- Sistema de ignición de pistón (sin circuito eléctrico).
- Al abrir el sobre, se libera el pasador conectado a un muelle que percute en dicho pistón y se produce la deflagración y la liberación de la metralla.
- La metralla estaba formada por bolas metálicas y tornillos.
“Su confección no está a la altura de cualquiera que consulte tutoriales en Internet”, resaltan fuentes del caso. No se podido encontrar relación todavía entre las escritura de los paquetes y los archivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Tampoco se han encontrado huellas ni restos de ADN.
El aviso de los expertos es que en cualquier momento podríamos pasar a otro nivel y tener acciones de más envergadura.