Cuidado con la red del ‘falso romance’: así es la estafa
La Guardia Civil de Córdoba ha identificado a cinco personas en relación con esta estafa. Han conseguido más de 100.000 euros por este método.
Cada cierto tiempo surgen nuevas estafas con las que los delincuentes tratan de conseguir dinero a costa de sus víctimas. La Guardia Civil de Córdoba, en las últimas horas, ha desarticulado un grupo de ciberdelincuentes que llegó a hacerse con más de 100.000 euros con una táctica conocida como Romance Scam. Surgida con el auge de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, consiste en contactar con una potencial víctima a través de estas e intentar iniciar una relación.
Una forma de contactar con gente que se ha potenciado en los últimos años, y que puede acabar mal si damos con la persona equivocada. Según alegaban los miembros de esta organización, necesitaban el dinero para traslados de familiares, tratamientos médicos y otros temas delicados. Con ello trataban de ablandar a su víctimas y que accedieran a enviar el dinero que les requerían.
De acuerdo con los agentes de la Guardia Civil de Córdoba, hasta el momento se investiga a cinco personas dentro de la ‘Operación Romance’. Fue a finales del pasado año 2021 cuando la policía andaluza recibió la denuncia de una de las víctimas estafadas con este timo, y fue entonces cuando empezaron las correspondientes investigaciones. La persona que interpuso la denuncia confirmó que su supuesta pareja le pedía grandes cantidades de dinero, a la vez que le aseguraba que tenía ese dinero, pero no podía obtenerlo al momento.
Diversas cuentas bancarias
El importe total del dinero estafado se desconoce, pero en el caso concreto de la denuncia inicial se estima en más de 100.000 euros. Una cantidad que fue transferida a diversas cuentas bancarias, tanto nacionales como extranjeras. Investigaciones posteriores confirmaron que el grupo delictivo usaba para sus estafas siete teléfonos móviles, nueve cuentas bancarias en España y dos extranjeras.
Además, algunas de estas cuentas fueron abiertas con documentación falsa, por lo que la identificación de los delincuentes resultó más compleja. Pese a ello, lograron reconocer a cinco personas de diversas provincias españolas: todos ellos con más de una estafa con este método y otros delitos de falsedad documental.
Los autores intercambiaban los recursos entre ellos, con la intención de dificultar el rastreo de las autoridades. Además, rotaban también en sus diferentes roles (anunciantes, receptores del dinero e interlocutores). En cualquier caso, la operación todavía no está cerrada y sigue pendiente de posibles nuevas identificaciones.