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David Jiménez predice el país que va a ser la “clave” en la guerra

El reportero de guerra asegura en el pódcast Wild Project que China es “absolutamente la clave” y que su postura antiguerra “va a ser mayor”.

Anadolu AgencyGetty

El exdirector de El Mundo y reportero de guerra durante más de dos décadas, David Jiménez, ha hablado en el pódcast ‘Wild Project’ sobre la situación actual de la guerra de Ucrania, cómo puede ser su final, el uso de armas nucleares y el papel de China en el conflicto. El exdirector ha asegurado que Putin se encuentra “acorralado” y en una situación “imposible”, lo que provoca “más posibilidades de que, para ganar esta guerra, cometa una barbaridad”, en referencia al botón nuclear.

“(Putin) no puede perder la guerra, porque si pierde la guerra pierde la cabeza, lo van a derrocar en su casa. No puedes ser el presidente de Rusia habiendo perdido una guerra. Pero tampoco puede ganarla sobre el terreno, es una situación diabólica y muy peligrosa [...] Cuando tú acorralas a alguien y no le dejas ninguna salida, y ese alguien tiene ese botón, está más tentado de utilizarlo”, ha asegurado el periodista.

Para el autor de El Director, es “imposible” que Rusia acabe venciendo a Ucrania: “Es imposible que Putin gane esta guerra. La historia lo demuestra, en Vietnam no había un ejército más poderoso que el de Estados Unidos. A Afganistán fueron los soviéticos y perdieron. Fueron los americanos y perdieron. Puedes tener toda la fuerza militar que quieras, pero jamás podrás controlar por siempre un país donde su población no quiere que estés [...] Tarde o temprano acabarás siendo expulsado, porque hay un instinto de independencia de los pueblos que es mucho más fuerte”.

¿Qué pasaría si Putin aprieta definitivamente el botón nuclear? “Varias cosas. Perdería el apoyo de China y de sus pocos aliados, y sabe que la respuesta de Estados Unidos sería inmediata”. Una respuesta “no nuclear”, señala Jiménez, que asegura que la OTAN tiene en Europa suficientes efectivos para destruir “lo que queda de un diezmado ejército ruso”. “También tendría las consecuencias de convertirte en un criminal de guerra y correr el riesgo de acabar en un juicio tipo Núremberg. No me parece que le interese en este momento esa opción, pero acorralado y contra la pared, sin otra salida, a lo mejor opta por esa opción. Creo que estamos en un momento mucho más peligroso de lo que la gente aprecia [...] Estamos en un momento de altísimo riesgo”.

China es “absolutamente la clave”

China es absolutamente la clave. Ahora mismo se está celebrando el Congreso del partido comunista donde va a ser reelegido el dictador chino Xi Jinping. China está muy incómoda con esta situación”, indica Jiménez. “En cuanto Xi sea reelegido en el Congreso, su postura antiguerra va a ser mayor. El máximo interés de los chinos es que su economía vaya bien. Ellos se han convertido en un país que produce gran parte de los productos que consumimos en Occidente, no le interesa que los precios suban o que haya una crisis económica. Son muchos problemas que en estos momentos le vienen fatal a China”, indica.

El exdirector de El Mundo asegura que, días antes de la invasión, Putin se reunió con Xi para anunciarle lo que iba a ocurrir y le garantizó que la guerra duraría tres días. “Putin le informa de lo que va a pasar y le dice que la guerra va a durar tres días, que Zelenski se va a coger un avión y que en tres días está en Kiev. Entonces ocurre esa escena de los 40 kilómetros de convoy ruso atascado y puesto a huevo para que los masacren”, destaca. “Ocho meses después, más de 50.000 soldados rusos muertos, movilizando a otros 300.000 para que vayan a la guerra, que va a ser una masacre, porque es gente que preparan dos semanas y las mandan al frente”, lamenta.

“¿Cómo puedes llevar ocho meses en Ucrania, que es el país vecino, y no solo no estás avanzando, sino que estás retrocediendo? Eso es una humillación para Rusia y para él. Lo que va a pasar es que, probablemente, el conflicto se va a agravar”, estima Jiménez. Una de las claves es que “Putin creía que tenía un ejército mucho más moderno y profesional del que tiene,pero lo que tiene “es un sistema corrupto, él mismo es un tío que ha robado todo lo que ha podido y todo el entorno de Putin son ladrones, oligarcas que han expoliado el país”. Jiménez pone el ejemplo de los sistemas de visión nocturna: “Los ucranianos los tienen y los rusos no. En Rusia, se han dado cuenta que la corrupción los encargaba, y alguien se llevaba la pasta, pero no se compraban

Y es que China “debe tomar un papel mucho más importante para convencer a Putin de que para él no es buena esta situación”, porque, a su juicio, “no hay una sola persona” que pueda decirla a Putin que está “equivocado o que las cosas se pueden hacer de otra manera”: “A Putin le ha pasado lo que les ha pasado a todos los dictadores. Comienzas teniendo contacto con la realidad, pero empiezas a eliminar a la prensa independiente, a la justicia independiente, todos los partidos son de tu cuerda, el Parlamento es una broma dócil que hace lo que tú quieres, envenenas a los disidentes [...] Llega un momento en el que tú eres el gran líder y no hay una sola persona que pueda decirte que estás equivocado”.

Las fronteras previas al 24 de febrero, la solución

Sobre cómo puede finalizar la guerra, el exdirector de El Mundo cree que la solución “es que Rusia vuelva a las fronteras previas al 24 de febrero”, que Crimea “jamás va a volver a Ucrania” y que “Zelenski lo tendrá que aceptar”. “Probablemente la clave va a estar en el Donbás [...] que se hagan unos referéndums supervisados por quién sea en el Donbás. Renuncia a lo que te has quedado por el morro y que encima miles de tus soldados están muriendo por defender algo que no es tuyo. Negocia que Crimea siga siendo rusa, negocia por el Donbás y negocia un estatus para que Ucrania no pueda unirse a la OTAN y que sea un país neutral, como lo es Suiza en Europa. Creo que por ahí puede haber una solución”, señala.

“Sí que creo que Ucrania puede ceder en firmar, por ejemplo, que jamás va a entrar en la OTAN, e incluso un desarme de su Ejército con una supervisión de una serie de países que garantizan la seguridad de Ucrania”, indica. “A lo mejor como la propaganda rusa es tan efectiva [...] puede recular y vender como un éxito que mantienen Crimea y que Ucrania jamás utilizará armas contra ellos”, asegura Jiménez.

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