¿Cuánto tarda en curarse la bronquiolitis?
Inmersos en una oleada epidémica de bronquiolitis en menores de 2 años, la enfermedad puede durar desde 2 días hasta 1 mes en los casos más extremos.
Desde finales del mes de noviembre Sanidad ha advertido del incremento de menores de 24 meses que acuden a los hospitales presentando un cuadro de hiperreactividad bronquial o neumonía. Es decir, Europa está sufriendo una epidemia de bronquiolitis, enfermedad causada por el virus sincitial respiratorio, que afecta generalmente a bebés y niños de menos de 24 meses.
El virus sincitial respiratorio (VRS) afecta especialmente a los bronquios, llegándolos a obstruir. Además, es frecuente que le acompañen síntomas como la tos, congestión nasal y sibilancias al respirar. El tiempo más frecuente en recuperarse de una bronquiolitis oscila entre los 2 y 5 días, aunque a veces llega a superar la semana.
En cambio, los síntomas si se pueden prolongar hasta las dos semanas, en el caso de la tos o congestión nasal, o hasta casi la semana con los ruidos procedentes de la fase de respiración. También es frecuente la desorganización horaria del sueño o alteración en la dieta, que suelen extenderse una semana hasta el restablecimiento del sueño y alimenticio normal.
Casos más graves
No es lo más habitual aunque tampoco son escasas las ocasiones en el que la enfermedad se agrava, y por lo tanto, se prolonga el tiempo de recuperación. Hasta cuatro semanas pueden estar enfermos bebés recién nacidos o niños pequeños que padezcan asma. Sin embargo, las posibles complicaciones se reducen drásticamente si se trata la infección adecuadamente.
Recomendaciones médicas
Debido a la facilidad del contagio debido al traspaso de secreciones, respiración del aire cercano de la persona infectada o incluso llevarse la mano a la cara tras tocar superficies contaminadas entre los más pequeños, los médicos recomiendan reposo en el domicilio hasta que la fiebre y la tos o congestión nasal desaparezcan para evitar más contagios.
Además, recomiendan conciliar el sueño con aire húmedo para desatascar las vías respiratorias, ya que la congestión nasal puede llegar a dificultar la fase de inspiración. Otras recomendaciones más generales se basan en evitar la exposición al humo o lavarse las manos con frecuencia.