Resuelven el misterio del agujero negro fugitivo
Este reguero de estrellas podría ser el resultado del paso de un agujero negro supermasivo a través de una enorme nube de gas. Las próximas observaciones permitirán estudiar a fondo este objeto.
Un equipo de investigación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha revelado a través de un estudio que una delgada estructura de estrellas, descubierta recientemente por el telescopio espacial Hubble, podría ser una galaxia vista de canto. Un hecho insólito.
El descubrimiento, por tanto, desmonta la interpretación original en donde un agujero negro supermasivo a la fuga habría dejado un gran rastro de estrellas a su paso. Los resultados al completo se publican en la revista ‘Astronomy and Astrophysics Letters’.
En el punto de mira durante varios años
Y es que esta enorme y estrecha estructura ha dado lugar a numerosas especulaciones sobre su origen a lo largo de los años. Con un tamaño similar al de nuestra Vía Láctea, esta traza de estrellas formada hace ocho mil millones de años y descubierta recientemente ha mantenido en alerta a numerosos equipos de investigación.
Una primera hipótesis indicaba que este reguero de estrellas podría ser el resultado del paso de un agujero negro supermasivo a través de una enorme nube de gas. Ante esto, la comunidad astronómica echó a volar la imaginación, debido a que requiere que se den simultáneamente un gran número de circunstancias complejas y excepcionales.
“Es un enorme alivio el haber dado con la solución”
Por todo ello, diversos equipos científicos han continuado explorando diferentes escenarios menos exóticos capaces de explicar lo observado. En esta investigación, el grupo del IAC ha llegado a la conclusión de que esta inusual estructura de estrellas puede interpretarse como una galaxia sin bulbo vista de canto.
“Los movimientos, el tamaño y la cantidad de estrellas encaja con lo visto en las galaxias del universo local. Es un enorme alivio el haber dado con la solución del misterio; el nuevo escenario propuesto es mucho más simple. En cierto sentido, es también una pena porque esperamos la existencia de agujeros negros fugitivos, y este podría haber sido el primero en ser observada”, ha puntualizado el investigador del IA que ha participado en el estudio, Ignacio Trujillo.
Una galaxia actuando como una galaxia
Para sostener la hipótesis de la galaxia, el equipo científico realizó una comparación exhaustiva de la enigmática estructura con una conocida galaxia sin bulbo, IC5249, que tiene una masa estelar similar, y constataron una sorprendente concordancia.
Tal y como refleja la investigadora del IAC y coautora del estudio, Mireia Montes, “al analizar las velocidades de esta lejana estructura de estrellas, nos dimos cuenta de que eran muy parecidas a las que se obtienen por la rotación de las galaxias, así que decidimos comparar con una más cercana y advertimos que son extraordinariamente similares.
Por si esto fuera poco, también exploramos el vínculo entre la masa de esta supuesta galaxia y su velocidad máxima de rotación. Con ello, descubrieron que efectivamente era una galaxia actuando como una galaxia. Es por ello que las próximas observaciones permitirán estudiar a fondo este objeto.