La “espiral climática” de la NASA señala el impacto de ‘El Niño’ en la Tierra

El cambio climático es un problema más que evidente en la actualidad. En los últimos 650.000 años se han producido siete ciclos de avances y retrocesos glaciales, con el abrupto final de la última era de hielo hace aproximadamente 11.700 años. La temperatura promedio de la superficie terrestre ha aumentado 1,18 grados centígrados desde finales del S.XIX, una tendencia que continúa a día de hoy.

“Los efectos del calentamiento global causado por el hombre están ocurriendo ahora, son irreversibles en la escala de tiempo de las personas que viven hoy en día y empeorará durante las próximas décadas”, advierte la NASA. Algo que se ha podido comprobar con las temperaturas inusualmente cálidas que se han vivido en España en las últimas semanas, llegando a registrarse máximas de 30 grados en pleno noviembre.

En esta línea, el meteorólogo Mario Picazo ha asegurado que la Tierra “ha registrado su racha de doce meses más cálidos”, desde noviembre de 2022 hasta octubre de este año. Para apoyar esta afirmación recurre a la ‘espiral climática’, una visualización diseñada por el climatólogo Ed Hawkins que representa el aumento de la temperatura de la superficie terrestre. Las líneas blancas y azules representan las temperaturas más frías, a diferencia de las naranjas y rojas que son las más cálidas.

Gran impacto de ‘El Niño’

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) define ‘El Niño’ como un fenómeno caracterizado por la “fluctuación de las temperaturas del océano a la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmosfera”. Es otras palabras, es un calentamiento anómalo de las aguas que puede ocasionar un aumento de las temperaturas de la Tierra.

Se prevé que este fenómeno dure hasta la primera de 2024 y que convierta el próximo año en el más caliente de la historia, según la BBC. Picazo sustenta esta predicción, puesto que achaca a este acontecimiento meteorológico las temperaturas tan inusuales que se han vivido en el país durante los últimos meses, y asegura que “basándose en patrones históricos, la mayor parte del efecto del calentamiento global se sentirá el año que viene”.

2024: un año caluroso

Este fenómeno se produce con una frecuencia media de entre dos y siete años, y tiene una duración aproximada de entre 9 y 12 meses. La última vez que se vivió fue en 2016 y contribuyó al aumento récord de temperaturas, a la pérdida de bosques, al deshielo polar y a numerosos incendios forestales. Algo que podría repetirse de cara al próximo año.

“Los fenómenos extremos como las olas de calor, las sequías, los incendios forestales, las lluvias intensas y las inundaciones y crecidas se intensificarán en algunas regiones, y ello entrañará importantes repercusiones”, predice el meteorólogo finlandés Petteri Taalas, secretario General de la OMM, .

Por este motivo, ha pedido continuar implementando el programa de la OMM con el fin de universalizar los sistemas de alerta temprana para “salvar vidas y reducir al mínimo las pérdidas económicas”.