Sociedad

Inaudito descubrimiento a 190 km de profundidad: el impacto de la llamada “ecocatástrofe soviética”

La desecación de uno de los lagos más grandes del mundo es uno de los mayores desastres humanos encontrados en la capa terrestre.

NASA
Actualizado a

Hace 60 años, ubicado en Asia Central, el mar de Aral comprendía una superficie de más de 1.000 kilómetros cúbicos de agua. Inicialmente poco salada, el que una vez fue el tercer lago más grandes del mundo en términos de área, comenzó a secarse a principios de la década de 1960. La desviación de las agua de dos de los ríos principales de este lago, los ríos Amu Daria y Syr Daria, hacia plantaciones de algodón por parte de la Unión Soviética fueron el inicio de su desaparición.

El clima desértico tampoco ayudó. Las altas temperaturas favorecieron la evaporación del lago, no obstante la desecación del mar de Aral se aceleró considerablemente a principios de los 2000, al final de la Guerra Fría. Con la continua expansión de las plantas de algodón, el agua que se extraía del lago y de los ríos cercanos fue en aumento. Se declaró que el lago estaba prácticamente vacío en el 2008, dejando solo dos crestas de lagos salados en el fondo de la cuenca.

El desastre alcanzó casi 200 km de profundidad

La desaparición del mar de Aral, ubicado en la frontera entre Kazajistán y Uzbekistán, fue un desastre ecológico que conmocionó al mundo, sobre todo en la época de la Guerra Fría. En la actualidad, un equipo chino-estadounidense encabezado por Teng Wang, de la Universidad de Pekín, ha realizado un descubrimiento publicado por New Scientist en el que se explica cómo el desastre humano sobre el lecho rocoso del lago ha alcanzado los 190 km de profundidad.

Las investigaciones realizadas por el equipo de Teng Wang han descubierto un levantamiento constante del terreno en el Mar de Aral. Además, se ha observado cambios en las profundidades de la roca y algunas propiedades extraordinarias en el lecho rocoso que cubre la parte inferior del lago.

Sylvain Barbot, uno de los investigadores estadounidenses del equipo, explicó en una entrevista con el New Scientist que “el hecho de que los humanos puedan hacer algo que afecte al manto superior de la Tierra es bastante notable”. Aun así, el descubrimiento de un desastre humano que ha conllevado la destrucción de casi 200 km de profundidad en la capa terrestre sigue asombrando al grupo.

Qué está pasando con el suelo del mar de Aral

Las investigaciones realizadas por el equipo chino-estadounidense entre 2016 y 2020 han confirmado la existencia de un levantamiento constante del lecho rocoso situado debajo del lago. En los años anteriores a su desaparición, la masa líquida que contenía el mar de Aral presionaba sobre las rocas subyacentes, formando una depresión. Con la evaporación del agua, esas rocas comenzaron a enderezarse.

En los cuatro años que ha durado la investigación se ha podido observar un levantamiento de 7 milímetros anuales en la zona central de la cuenca del mar de Aral y aproximadamente 5 milímetros anuales cerca de la antigua costa del lago. La información publicada en la revista Nature Geoscience, contrasta con el levantamiento que está sufriendo la superficie de los países nórdicos.

Se trata de una elevación notablemente alta en comparación a las lecturas bajo los antiguos glaciales continentales situados en el norte de Europa, que se han mantenido prácticamente en el mismo nivel. Si bien se ha descubierto levantamientos de entre 8 y 16 mm anuales en los países nórdicos, estos contarían con más de 10.000 años de antigüedad, mientras que el efecto ocurrido en el mar de Aral cuenta solo con una decena de años.

La rápida recuperación del lecho rocoso subyacente a la superficie del lago, según explican los investigadores, se debe sobre todo a la “debilidad” de la piedra. Esta característica es consecuencia de los niveles sorprendentemente bajos de viscosidad de las rocas situadas entre los 130 y 190 km de profundidad.

Noticias relacionadas

Los científicos han descubierto el lecho rocoso del mar de Aral es diez veces más elástico de lo normal. Este fenómeno provoca que, a pesar de su solidificación, no son tan firmes como el resto de rocas, facilitando su rápida elevación.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:

Te recomendamos en Ciencia

Lo más visto

Más noticias