Ciencia

Hallazgo inesperado en el fondo del mar: “Es asombroso…”

Un nuevo mapa global del fondo marino revela más de 200.000 montículos submarinos, abriendo puertas a investigaciones sobre tectónica de placas, biodiversidad y navegación oceánica

Álvaro Oliver González

Los fondos marinos son el último gran misterio del planeta, un vasto y desconocido universo bajo las aguas que desafía la comprensión humana. No obstante, aunque el ser humano no esté capacitado para poder descubrir todo lo que se esconde en las profundidades, son cada vez más las investigaciones que poco a poco van encajando las piezas de un puzle casi infinito.

En una de estas últimas exploraciones, un grupo de investigadores ha descubierto más de 200.000 montículos submarinos gracias a un nuevo mapa global del océano, elaborado con datos del satélite Surface Water and Ocean Topography (SWOT). Este avance no solo destaca la complejidad de las regiones abisales, sino que también abre puertas a nuevas investigaciones sobre tectónica de placas, biodiversidad marina y la dinámica de las corrientes oceánicas.

Un terreno inexplorado

La llanura abisal, que se extiende entre los 3.000 y 6.000 metros bajo el nivel del mar, es una de las áreas menos exploradas del planeta. De hecho, se estima que el 75% del fondo marino profundo sigue siendo un territorio inexplorado. Este nuevo mapa, descrito como un “gran salto” por Larry Mayer, director del Centro de Cartografía Costera y Marina de la Universidad de New Hampshire, permite ver detalles con una precisión sin precedentes. “La escala de cosas que puedes ver es fantástica”, añadió Mayer.

Entre las aplicaciones prácticas de este avance destaca la posibilidad de estudiar con mayor detalle la tectónica de placas, clave para comprender los movimientos sísmicos y la formación de montañas submarinas. Además, el mapa podría ser crucial para mejorar la navegación de submarinos, ayudándolos a detectar y evitar obstáculos potenciales.

Yao Yu, geofísico marino del Instituto Scripps de Oceanografía, calificó el hallazgo como “simplemente asombroso”. Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la geología marina, sino que también invita a reflexionar sobre la inmensidad y la diversidad de los océanos, que aún guardan secretos impresionantes.

Los tesoros ocultos del fondo marino

La exploración de estas profundidades revela un mundo asombroso y complejo. En el fondo del mar profundo habitan organismos capaces de sobrevivir en condiciones extremas, como la alta presión, la oscuridad total y las bajas temperaturas, muchos de los cuales son bioluminiscentes y han sido descubiertos apenas en las últimas décadas.

También se encuentran los respiraderos hidrotermales, conocidos como fumadores negros, que expulsan agua caliente y rica en minerales, creando ecosistemas únicos sostenidos por bacterias especializadas y otros organismos que dependen de esta fuente de energía química.

Además, el fondo marino está cubierto por capas de sedimentos formadas por restos de organismos, polvo y minerales, que pueden proporcionar valiosa información sobre la historia climática y geológica de la Tierra. Otro de los hallazgos notables son los nódulos de manganeso, formaciones minerales ricas en metales como níquel, cobre y cobalto, que se desarrollan a lo largo de millones de años y podrían convertirse en una fuente clave para la minería futura.

Un futuro lleno de posibilidades

El descubrimiento de estos 200.000 montículos subraya lo mucho que queda por aprender sobre los océanos.

A medida que la tecnología avance, se espera que sigan surgiendo revelaciones sorprendentes, iluminando un mundo que, aunque oculto a simple vista, es vital para la vida en la Tierra.

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