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Cambio drástico en el mercado de los microchips: “Es asombroso”

La recesión tecnológica habría empezado, las grandes empresas del sector han perdido más del 30% de sus ingresos y otras no llegarán a cumplir sus objetivos.

JUNG YEON-JEGetty

Si hace más de un año la crisis de los microchips detuvo el mercado de la producción en todo el mundo y en casi cualquier sector, ahora se está produciendo un cambio drástico en el mercado, las grandes empresas tienen componentes pero no consiguen vender.

El fabricante de procesadores para ordenadores, AMD, no va a cumplir sus propias previsiones en cerca de 1.000 millones de dólares. Samsung, el mayor fabricante de chips de memoria del mundo, ha registrado una caída del 32% en sus ingresos operativos.

Otras empresas como Micron Technologies y Kioxia Holdings están recortando sus gastos y también la producción, para intentar estabilizar la caída de los precios. Nvidia e Intel sufren los efectos de esta caída de ventas también en Bolsa, aunque el mercado bursátil está en negativo desde hace semanas.

En esa línea de caída en la Bolsa se unen también ASML Holding, Disco, todas con sus peores datos en dos años, cuando se recuperaron tras la pandemia. Y es que si tras la pandemia hubo caída de ingresos, el mercado se recuperó; volvió a detenerse, y ahora son los consumidores los que no gastan, otras empresas no invierten, y es ahora el momento donde la reducción de gastos es más acusada.

Todos menos uno: el caso de TSCM

Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC), uno de los mayores fabricantes mundiales de microchips, alcanzó una facturación de19.719 millones de euros en el tercer trimestre del 2022, lo que representa un incremento interanual del 47,9%, según los datos publicados por la compañía. El mayor fabricante mundial de microchips disparó sus ventas un 48%.

Ahora que los plazos de entrega se han reducido tras el parón de la pandemia, las empresas tienen existencias almacenadas, lo que dificulta nueva ventas en el mercado de los componentes. La demanda en caída de ordenadores, teléfonos, y la restricción de exportaciones y sanciones en algunos países.

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