Aviso del Banco de España si quieres cambiar tu hipoteca de tipo variable a fijo
Las subidas del euríbor han provocado que muchos hayan pensado en cambiar el tipo de la hipoteca de variable a fijo. El BdE aporta algunos consejos
Hace unos días, el Banco Central Europeo (BCE) anunció la primera subida de tipos de interés de los últimos 11 años, un cambio que traerá numerosas consecuencias. El propio BCE ha explicado en un informe que la subida de tipos conllevará una “mayor carga financiera” de las hipotecas de tipo variable.
Y es que hay que decidir entre una hipoteca variable y una fija a la hora de firmar un préstamo hipotecario: la fija tiene siempre el mismo porcentaje de intereses, mientras que la variable ofrece un interés más bajo al que luego hay que añadir el euríbor. Como el euríbor no deja de subir, muchos firman sus préstamos a tipo fijo, y los que tenían una hipoteca variable piensan ahora cambiar la modalidad de esta.
Ante esta situación, el Banco de España ha explicado que es posible cambiar la hipoteca de tipo variable a tipo fijo, pero ha avisado que antes de hacerlo es recomendable analizar bien el cambio y las posibles consecuencias. Debe ser un proceso bien estudiado. Si finalmente nos decidimos, existen dos métodos para cambiar el tipo de hipoteca.
Novación y subrogación
En primer lugar, la novación, es decir, la modificación del tipo de hipoteca con la entidad bancaria con la que firmaste el contrato. El banco puede cobrarte una comisión si así aparece en el contrato, por lo que es aconsejable consultar el documento que establece las condiciones de la hipoteca antes de realizar la modificación.
El otro método es la subrogación de la hipoteca, es decir, irse a otra entidad bancaria con el contrato hipotecario. El nuevo banco debe realizar una oferta para tu préstamo hipotecario, y el antiguo tiene derecho a igualar o mejorar la oferta. Este proceso suele conllevar más gastos que la novación, según Ideal.
El Banco de España avisa de que existe un tercer método para cambiar el tipo de hipoteca: cancelar la actual y formalizar una nueva. Pero este proceso trae consigo un mayor gasto y más trámites que los anteriores.