Aviso a Europa del oligarca disidente Khodorkovsky
Mikhail Khodorkovsky, oligarca exiliado ruso, deja una clave importante acerca de cómo gestionar la guerra y avisa de que las sanciones no están siendo efectivas.
Mikhail Khodorkovsky, conocido por gran parte del mundo al huir de su país, Rusia, plantea algunas hipótesis en su último artículo en la web Politico que parecen suponer un aviso y un consejo a Europa. El oligarca ruso se hace una serie de cuestiones acerca de cómo se está respondiendo por parte de Europa a la actuación de Putin.
En una de sus líneas, Khodorkovsky cuestiona si las medidas y sanciones llevadas a cabo por Occidente sobre Rusia son realmente efectivas, ya que, en términos totales, las sanciones a la compra de gas y petróleo solo suponen un 20 por ciento del presupuesto total ruso, aunque apunta que en la reserva federal rusa, desde donde se extrae una parte para la guerra, supone un 50 por ciento. Es decir, que de cada euro invertido en gas y petróleo, 50 céntimos son invertidos en armas.
Solución: imposición de aranceles
Para intentar que las sanciones tuviesen un impacto real, Khodorkovsky cree que la solución más viable es imponer aranceles a las ventas rusas, ya que, argumenta, con los topes al precio del gas, en muchas ocasiones se puede volver en contra debido a que “su complejidad plantea una serie de problemas” además de no convencer a todas las potencias.
El tope de gas podría ayudar a China e India, compradores durante los últimos meses del petróleo ruso pero no supondría un gran cambio para las naciones europeas en su intento por reducir sus importaciones y el consumo. Además, considera que las políticas llevadas a cabo por Occidente ha sido erróneas, catalogándolas de “poco fiables” o incluso “cómplices de la barbarie”.
Es por todo esto por lo que el oligarca considera que se comiencen a hacer políticas reales y pensadas, no tomar medidas por instintos con la idea de que la población vea que se está haciendo “algo”. Estas maniobras políticas las considera gravemente desacertadas y con poca rigurosidad histórica y económica.
El sabotaje no lo es tanto
Realmente, y otros de los puntos que deja claro en sus escritos Khodorkosvky, es que, en el mejor de los casos, estas presiones occidentales podrían significar un boicot parcial a la industria petrolera de Putin, pero ne ningún caso un ultimátum ni una sensación de estar contra las cuerdas por parte del gobierno ruso.
Finalmente, considera de gran importancia, comprender que el mercado de los hidrocarburos es global por lo que, sin un acuerdo conjunto, por parte de un club democrático, como así se considera Europa, no puede tener mayores consecuencias que las actuales, por lo que aboga por un cambio en las medidas actuales y la llave de Khodorkovsky es imponer aranceles a las exportaciones rusas.