Así son las nuevas pistolas de la Policía Nacional

La Policía Nacional empieza este año 2023 con un nuevo arma reglamentaria para los agentes de paisano. Así lo anunció el pasado viernes el cuerpo nacional a través de un comunicado, con lo que los antiguos revólveres Astra Cádix 250 dejarán paso a nuevas pistolas subcompactas de precisión, únicamente para las unidades no uniformadas.

Un cambio que tiene lugar con el objetivo de llevar a cabo un “proceso de modernización” por parte de la Dirección General del Cuerpo, tras un procedimiento abierto por valor de 1.210.000 euros. Tal y como explica también el Ministerio del Interior, en total se han adquirido 2.976 nuevas armas subcompactas de la marca y modelo GLOCK 43X, de gran precisión y capacidad de ocultación.

Durante los últimos días del pasado año se adjudicó el correspondiente expediente para la adquisición de estas nuevas pistolas subcompactas. El anuncio de este procedimiento, de un importe máximo de 1.210.000 euros, fue publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público el 10 de agosto de 2022. Tras las pertinentes pruebas técnicas, y una vez evaluadas las diferentes ofertas y características, se optó por la GLOCK 43X como la mejor opción.

Arma ligera y de reducido tamaño

Si bien en un primer momento la petición iba a ser de 2.000 armas, finalmente se amplió hasta las 2.976 pistolas. La principal característica de este nuevo modelo es su discreción, de especial importancia en los servicios policiales en los que los agentes deben guardar sigilo para no revelar su verdadera identidad.

Para el desarrollo y ejecución de su labor, es necesario el uso de un arma de menor tamaño que la reglamentaria de dotación individual. Hasta ahora, los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en su condición de agentes de paisano, empleaban revólveres de dos pulgadas y capacidad para cinco cartuchos, de la marca Astra y modelo Cádix 250.

Otro de los argumentos para motivar este cambio tiene que ver con el tipo de munición que utilizaban las antiguas, además de la falta de recambios para un arma que, además, ya no se fabrica. De esta forma, los viejos revólveres que hasta ahora se utilizaban, tanto por el pequeño tamaño de cañón como por el bajo número de cartuchos, han sido una alternativa que se ha ido desechando con el paso del tiempo, para dejar lugar a armas más avanzadas y una mayor precisión en el disparo, conservando un tamaño reducido.

El cambio a este modelo implicará también una optimización de los recursos, al no tener que adquirir una munición específica para las antiguas armas. De este modo, se adquiere un único calibre para arma corta, con una mayor precisión, discreción a la hora de ser llevada y una mayor eficiencia económica en la compra de munición y repuestos.

“Diseñado para brindar comodidad, el G43X combina una longitud de agarre de tamaño compacto y una corredera delgada y subcompacta para un agarre versátil y cómodamente equilibrado”, explica el fabricante en su página web. El peso total, con el cargador al máximo (diez balas) es de unos 654 gramos, el calibre es un 9x19mm y la longitud del cañón es de 87mm.