Syberia
Syberia
Tu misión en esta aventura es acudir a un pueblo de los Alpes Franceses, Valadiléne, para cerrar un trato con la familia Voralberg, que a su vez es dueña de otra fábrica que interesa mucho a los jefes de Kate y que por falta de pago se encuentra en venta.
Bajo la barra encontré un bote de miel congelado y limón. Tenía de todo menos la miel líquida, pero en ese momento recordé la bañera de agua caliente, hacia ella fui y puse la miel dentro que se derritió rápidamente. De vuelta al bar pasé por el final de la zona de baños, donde había un carrito con un montón de copas de cristal, cogí una de ellas.
De vuelta en el bar coloqué las cosas en su sitio, la botella de vodka del cosmonauta, el bote de miel y el limón. Finalmente iba a poder poner en práctica mis dotes de barman. Pulsé el botón I/O, después la segunda tecla del piano, una extraña nota fue emitida, después pulse la palanquita de la derecha, presioné entonces la tercera tecla del piano, el botón de miel (con un panal dibujado en el), el del limón, el del hielo y, finalmente, el botón con un autómata dibujado sobre el. De la parte trasera del bar salió un gracioso muñeco con la copa que acababa de prepararle a Helena, ella se la bebió con ganas y comenzó a cantar, estaba casi recuperada pero aun no se lo llegaba a creer, no importaba lo que le dijera que no entraba en razón. No sabía que hacer, pensé y pensé hasta que recordé la copa de cristal que tenía guardada, la puse sobre el extremo derecho de la barra y hablé con Helena, ella cantó y la copa estalló en mil pedazos justo cuando la mujer llegaba a la nota aguda, aquello fue prueba suficiente de su recuperación. Pidió a su criado que la llevase a vestirse de gala y a mi que fuese a preparar el dirigible para el viaje, eso hice y justo cuando entré en el recibí una llamada de mi queridísima amiga, estaba muy alterada y entre sollozos me confesó que se había beneficiado a mi novio, seguro que el tío se opuso. Tras la triste noticia Helena llegó y emprendimos el viaje a la fábrica.