Syberia
Syberia
Tu misión en esta aventura es acudir a un pueblo de los Alpes Franceses, Valadiléne, para cerrar un trato con la familia Voralberg, que a su vez es dueña de otra fábrica que interesa mucho a los jefes de Kate y que por falta de pago se encuentra en venta.
Ahora si que nada podía salir mal... el caso es que si pudo, nada mas comenzar a moverse nos encontramos con unas murallas enormes que impedían el paso. Me bajé del tren por la parte derecha, encontré una taquilla en la que estaba C3PO dando por saco, que si el billete, la autorización, la próxima vez le va a hacer los pies su santa madre. Al bajarme del tren tuve una llamada de Dan, mi novio, la cual termino bastante mal, no entendía las razones de mi tardanza y yo no tenia muchas ganas de discutir y, además, me colgó el teléfono... ya volvería a llamar.
No recordaba haber visto mucha autoridad oficial en la universidad, excepto los decanos, pero eran un tanto ridículos y casi seguro que no podían echarme una mano. Así que rodeé la taquilla y encontré una puerta, entré y subí unas escaleras metálicas que llevaban a la parte superior de las murallas. Una vez arriba fui a la derecha, abrí una puerta y dentro encontré lo que parecía ser un militar de vigilancia. Hablé con el y me contó una sarta de tonterías increíbles, que si había no se que soldado bolchevique vigilándoles y amenizándoles desde hace no se cuanto tiempo e incluso me invitó a mirar por el catalejo para que lo viera yo misma.
Pobre hombre, al mirar por el catalejo y regularlo para que se viera, lo que parecía un soldado a caballo no era mas que un tronco de árbol seco. Para convencerlo de que yo tenía razón y el no tuve que llenar dos copas de vino y drogar una de ellas con la yanga cola, tras la ingestión de brebaje le dije que mirara por el catalejo. No podía creer lo que veía, toda su vida dedicada a vigilar un tronco seco, se disculpo conmigo y me dio los papales necesarios para pasar la muralla.
Le di los documentos a Oscar y el viaje continuó... hasta que nos quedamos de nuevo sin cuerda.