Syberia
Syberia
Tu misión en esta aventura es acudir a un pueblo de los Alpes Franceses, Valadiléne, para cerrar un trato con la familia Voralberg, que a su vez es dueña de otra fábrica que interesa mucho a los jefes de Kate y que por falta de pago se encuentra en venta.
Me puse frente al autómata y le hablé, me comentó que se llamaba oscar, que su misión era conducir el tren y que por alguna razón aun no habían terminado de construirle, le faltaban las piernas. También me dijo que si le conseguía unas piernas podría realizar sus funciones con normalidad y que para poder conseguir sus piernas necesitaría una tarjeta perforada que me dio.
Con la tarjeta en mis manos me fui a la consola de control que antes no presté demasiada atención, usé la tarjeta perforada en la consola, empujé la palanca izquierda hasta que un color dorado se puso en el visor, activé todos los interruptores de la derecha y empujé la palanca de la derecha. Como si de magia se tratara todos los autómatas de la cadena de montaje comenzaron a moverse y a crear unas piernas, madera, calcetines, botas, todo lo necesario para que Oscar estuviese hecho un pincel. Recogí las botas y se las di a Oscar, se las puso y se fue, supongo que a la estación, que por cierto, ni idea de donde estaba.
Regresé al cruce de caminos y tome el superior derecho, llegué a la estación y entré en el tren, antes de hablar con Oscar recorrí los vagones, eran preciosos y muy acogedores, en uno de ellos encontré mi equipaje, es curioso, no recuerdo que los de samsonite me comentaran la capacidad de tele transporte de sus maletas, y solo me costaron 120 dólares. Uno de los vagones contenida una estancia muy peculiar, con expositores y un pedestal. Sin saber muy bien la razón, coloqué los cilindros metálicos en la estantería superior, las figuritas del reproductor en el pedestal central y el mamut encima de una mesita, a la derecha del pedestal.