Syberia
Syberia
Tu misión en esta aventura es acudir a un pueblo de los Alpes Franceses, Valadiléne, para cerrar un trato con la familia Voralberg, que a su vez es dueña de otra fábrica que interesa mucho a los jefes de Kate y que por falta de pago se encuentra en venta.
Hablé con el sobre mi misión y el me soltó una perorata de no se que artista de opera de hace no se cuantos años que le encantaba y que había robado las manos de mi autómata para ponerlas en el organista que había visto abajo. Le pedí que me las devolviera y el me dijo que lo haría si conseguía que la antigua gloria de la opera, Helena Romanski, visitaba la fábrica y cantaba acompañada por el súper órgano que había fabricado. Acepté y le pedí información de donde encontrar a Helena y por supuesto no tenía ni idea, pero me dio paso a una especie de habitación con recuerdos de la diva que el se había montado en medio de todo ese tinglado.
Fui a ver dicha habitación y, madre mía, parecía una especie de museo de cera mezclado con paranoias de fanático, desde luego ese tipo no era trigo limpio. Pero, fuera como fuese, necesitaba ayudar a ese loco para poder continuar con mi viaje y llegar a mi destino. Llamé a mi madre ya que recordé que ahora estaba saliendo con un cantante de opera famosillo, ella le preguntó por la tal Helena y me relató como tras una larga carrera la señora se había retirado a un remanso de paz en Aralbad. Fui a hablar con el capataz que me dijo que debería ir a la zona de lanzamientos espaciales, desde allí había alguna forma de llegar a Aralbad.
Salí del despacho del capataz y llamé al monorraíl.