Broken Sword 2: Las fuerzas del mal
Broken Sword 2: Las fuerzas del mal - Londres. El Museo Británico
George Stobbart, probablemente hijo pijo de algún acaudalado empresario americano, regresa a París para intentar restablecer sus relaciones sentimentales con la chica de las minifaldas menguantes, Nico la periodista de Le Monde.
Londres. El Museo Británico
Nico observa la vitrina de la derecha, que contiene la piedra maya que ha venido a buscar "mientras George disfruta del Sol en el Caribe". También observa las vitrinas de la izquierda y la central, que contiene una daga de obsidiana. Luego mira el bolso, con lo cual obtenemos un inventario de los bienes que acarrea. Vaya, no hay más... medias. Hay un pasador de cabello, sin embargo. Nico habla con el encargado sobre el espejo [vaya, sale nuestro estimado John Dee] y se establece la relación El Draco = Francis Drake. Nunca lo hubiera sospechado. Tras inquirir sobre la piedra maya, el encargado le presenta un especialista en el tema, que resulta ser Oubier, casualmente en el museo. ¿Coincidencia? Yo diría que no. Por cierto... ese de atrás... ¿no es Elvis Presley?
Tras hablar con Oubier sobre la piedra, el encargado habla con Oubier y el doctor se marcha a los muelles. De nuevo Nico habla con el encargado sobre la piedra, pero resulta que ya la han robado. Naturalmente Nico sospecha de Oubier, pero el encargado quiere retener a todo el mundo en el interior de la sala hasta que llegue Scotland Yard. Vaya, vaya.
Nico examina la vitrina de la derecha, recoge la llave que el examen le ha mostrado, y habla con el encargado para demostrarle que Oubier es el responsable del robo de la piedra maya. Ahora que el encargado está telefoneando a la policía de una vez por todas, Nico usa la llave en la vitrina central, la que encierra la daga, y tras abrirla, recoge el cuchillo de obsidiana.
Finalmente, Nico tira de la cortina, y usa la daga en la puerta para abrirla, escapando por ella hacia vete tú a saber dónde....