Broken Sword 2: Las fuerzas del mal
Broken Sword 2: Las fuerzas del mal - Paris.La Casa del Dr.Oubier
George Stobbart, probablemente hijo pijo de algún acaudalado empresario americano, regresa a París para intentar restablecer sus relaciones sentimentales con la chica de las minifaldas menguantes, Nico la periodista de Le Monde.
París. La casa del Dr. Oubier
George tiene graves problemas. La casa ardiendo. La tarántula jurásica que intenta morderle. Y su novia Nico se ha largado con el primer indio que pasaba por allí. Las hay que no tienen vergüenza.
Tras examinar la estantería, George se da cuenta de que está apoyada sobre un bloque de madera, y lo empuja para hacerla caer y aplastar el vil arácnido. Tras usar el soporte de metal de la pared para cortas las cuerdas que le atan, ahora George es libre de campar a sus anchas por la estancia en llamas.
Tras abrir el escritorio, George encuentra una botella de tequila, y para darse ánimos [yo prefiero el Johnnie Walker o el Jack Daniels, pero por ahí tampoco había] le da un buen tiento... aunque se encuentra con el gusano muerto, que es vital recoger ya mismo. Recordad el Evangelio: "Si no está firmemente sujeto, cogedlo, aunque no brille". Tras abrir el cajón, recoge la vasija, le echa un vistazo y encuentra una llave. Perfecto. Se puede echar también un vistazo a la foto de Oubier y su esposa. Es menester también recoger el dardo del suelo con que el enano [es un enano, paciencia] ha atacado a la pobre Nico, y registrar el bolso de Nico [¡ay! ¡siempre me ha intrigado saber que tenía en su interior!] lo cual le lleva a encontrar un pintalabios, una nota [que debe leer ipso facto] y unas medias [aunque está bien claro que son unas bragas de encaje, por Dios, alguien se cree que somos tontos... o ciegos].
¿Cómo apagar el fuego? A eso vamos, queridos atascados míos, a eso vamos. Tras recoger el sifón con la esperanza de usarlo, George se percata de que no tiene gas. Pero tras mirar la cómoda, se le ocurre usar el dardo para abrirla, cosa que hace de modo explosivo.