Broken Sword 2: Las fuerzas del mal
Broken Sword 2: Las fuerzas del mal - Marsella. Los Muelles
George Stobbart, probablemente hijo pijo de algún acaudalado empresario americano, regresa a París para intentar restablecer sus relaciones sentimentales con la chica de las minifaldas menguantes, Nico la periodista de Le Monde.
Marsella. Los muelles
George, tras examinar puertas y carteles, se va a la punta izquierda de la pantalla y sube por las escaleras. Tras mirar la ventana oportuna, la abre y mete su cabeza dentro para echar un vistazo y ver qué se cuece dentro del almacén. Pero el ruido del extractor no le permite oír nada, así que usa el gancho de la barca dentro del extractor para impedir que siga funcionando.
Una vez ha escuchado la siniestra conversación entre el rufián y el enano Titipoco, George vuelve a bajar las escaleras, y aporrea la puerta. La mirilla se abre, y se pueden intentar varias opciones de conversación, pero lo principal es sacar de sus casillas al pérfido indio. Mientras abre la puerta, George debe subir por las escaleras laterales a la cornisa del primer piso. Una vez el indio sale fuera, buscando los higadillos de George, éste usa una vez uno de los barriles. Esto atrae la atención del indio, momento adecuado para usar otro barril y dejarlo fuera de combate, una vez se ponga a tiro. Tras todo esto, George se mete en el almacén.
Ya dentro, George examina el tablón de anuncios y lo usa, y tras abrir los cajones del escritorio, encuentra una pequeña llave de latón. Se acerca a los cajones hasta encontrar al enano, y tras hablar con él un rato, una vez se le menta la llave le deja en libertad... y el enano se escabulle poniendo pies en polvorosa.
Tras apretar el botón del ascensor, George se mete dentro y asciende arriba. George coloca uno de los cajones adyacentes para bloquear las puertas del ascensor, impedir que baje y que cierto indio con dolor de cabeza practique la medicina forense con el cuerpo serrano del americano rubio de nombre George.