Broken Sword 2: Las fuerzas del mal
Broken Sword 2: Las fuerzas del mal
George Stobbart, probablemente hijo pijo de algún acaudalado empresario americano, regresa a París para intentar restablecer sus relaciones sentimentales con la chica de las minifaldas menguantes, Nico la periodista de Le Monde.
George decide deshacerse del chucho que custodia la verja. Tras volver a bajar los escalones, le echa unas galletitas en la trampilla. El animal, que no sospecha nada, se acerca para merendar, momento en el cual George usa el gancho sobre la trampilla para abrirla y el can cae al agua con gran estruendo. Tras subir los escalones, ahora sólo es necesario que George trepe por la verja de alambre.