Broken Sword 2: Las fuerzas del mal
Broken Sword 2: Las fuerzas del mal - Paris.Galería Glease
George Stobbart, probablemente hijo pijo de algún acaudalado empresario americano, regresa a París para intentar restablecer sus relaciones sentimentales con la chica de las minifaldas menguantes, Nico la periodista de Le Monde.
París. Galería Glease
Tras hablar con el hombre [un crítico de arte, que si George se despista le destroza la vasija, aunque no es necesaria por lo que resta de juego...] sobre Oubier y con Glease, que le da algunas pistas sobre embarcos en los muelles de Marsella, George debe emplear sus tácticas ladinas de diversión. ¿Tenéis la absenta ya [París: El Café Au Lait.]? Pues que George le sirva dos generosas raciones al crítico en su copa [no por encima de él, que os veo las ganas, torpedos], provocando su embriaguez, pérdida de equilibrio, destroce de existencias y la desesperación del británico poseedor de la galería de arte sin ensayo. En medio de la confusión, George se acerca a las cajas de embalaje del fondo. Tras mirar el cajón de embalaje, hay que palparlo y luego recoger la etiqueta y examinarla. Condor Transgloval. Ahora, George debe examinar de nuevo la hoja del diario que encontrara en la casa de Oubier.