40 años en la élite olímpica

El regatista danés Paul Elvstrom ha sido uno de los tres grandes deportistas capaces de ganar cuatro oros olímpicos consecutivos en la misma disciplina, sólo igualado por Al Oerter y por Carl Lewis. También ha tenido el honor de competir en ocho Juegos Olímpicos, algo que está al alcance de muy pocos. Su carrera olímpica empezó con la medalla de oro conseguida en la categoría Finn en Londres'48, seguida de la de Helsinki'52, Melbourne'56 y Roma'60. También compitió en Méjico'68, Múnich'72, Los Angeles'84 y Seúl'88, pero no pudo subir al podio. En Seúl'88 representó al equipo de Dinamarca junto con la menor de sus hijas. Y así se convirtieron en el único equipo padre-hija que ha participado en unos Juegos. Lo que ya había habido es una pareja padre-hijo, cuando en 1912 Oscar Swahn y su hijo Alfred ya formaron parte, al mismo tiempo, del equipo de tiro sueco; además, habían competido el uno contra el otro en las pruebas individuales. También ganó 19 medallas en Campeonatos del Mundo, 14 de ellas de oro, y 8 títulos de Campeón de Europa. Su último logro fue en 1996 cuando fue elegido como Mejor deportista danés del siglo. Durante esos años fue el dominador absoluto de las pruebas de vela, incluso llegó a evolucionar la técnica mediante una rigurosa preparación técnica y física. Descubrió los chalecos salvavidas flexibles y las botas para navegar con suelas antiderrapantes y lo más importante, un dispositivo que retiraba el agua que entraba en la embarcación. De todas formas, su invento más innovador fueron unas correas con las que sujetaba sus pies a la embarcación para poder elevar todo el peso de su cuerpo. Elvstrom no anunció su descubrimiento y dejó desconcertados a sus competidores en la primera prueba en la que lo utilizó. Clara Pardo