Los mejores juegos de plataformas de 2020 de PS5, PS4, PC, Nintendo Switch y Xbox
Los fans de los saltos y las plataformas están de enhorabuena, las 2D y las 3D han renacido y nos han regalado algunos de los mejores juegos del año.
5. Sackboy: Una aventura a lo grande
Ha sido una de las sorpresas del catálogo de lanzamiento de PlayStation 5. Los sackboys, esos adorables muñecajos de esparto que parecen una cremallera con patas, se nos han hecho mayores y se han independizado de la saga que les viera nacer, LittleBigPlanet, y de sus aclamados progenitores, los chicos de Media Molecule (cuyos mimos y atenciones ahora acapara Dreams). Y una vez independizados, es como si hubieran ido a la universidad. Se han echado una nueva compañera de piso, Sumo Digital (la desarrolladora detrás de Crackdown 3 y Team Sonic Racing, entre otros), y están doctorándose con ella en historia de los plataformas en tres dimensiones. Su tesis final es conjunta, se llama Sackboy: Una aventura a lo grande y es una obra notable que nos transporta al pasado, a esa época en la que fontaneros, erizos y marsupiales servían para estrenar consola y eran las mascotas y estrellas de diferentes compañías. Excepto su carisma, olvida cuanto experimentaste en LittleBigPlanet al lado de aquellos jóvenes y primerizos sackboys. Su nueva propuesta es completamente distinta y ofrece un plataformeo mucho más preciso, ágil y satisfactorio. Han abandonado las 2D y la fórmula “juega, crea y comparte”, de la que fueron sus primeros abanderados. Ahora optan por un enfoque mucho más clásico, por un título de los de toda la vida que dura alrededor de 10 horas y está repleto de saltos, volteretas, golpes y agarrones. Una aventura que goza de un control rápido, intuitivo y grácil, así como de un derroche de imaginación y creatividad que no solo se plasma en su diseño de escenarios, sino también a la hora de presentar nuevos tipos de enemigos, plataformas y mecánicas, algo que hace a buen ritmo y con frecuencia . La ausencia (temporal) de multijugador online, de un poco más de profundidad y dificultad, o la falta de un mayor despliegue técnico, son las únicas razones que le separan de la élite. Al margen de ellas, y tal y como decíamos en su análisis, Sackboy: Una aventura a lo grande es un plataformas redondo. Vale tanto para los más pequeños de la casa como para aquellos más curtidos en el género; es tan agradable de ver como de jugar y resulta perfecto, bien sea para despedir a PS4 o para dar la bienvenida a PS5. Disponible en Amazon y Eneba
4. Crash Bandicoot 4: It's About Time
Más de veinte años después de la trilogía original (¡veinte!), Crash Bandicoot por fin ha recibido una cuarta entrega numerada, y para alegría de todos, es una cuarta entrega a la altura. Atrás quedan los tiempos oscuros de Lucha de Titanes o Twinsanity. Le ha costado, pero Activision ha terminado encontrando a su propia Cenicienta, Toys for Bob, la primera desarrolladora a la que los zapatos de Naughty Dog no le quedan demasiado grandes. Crash Bandicoot 4: It's About Time pretende que hagamos borrón y cuenta nueva. Que olvidemos todos los sinsabores plataformeros del marsupial en estas últimas dos décadas y retomemos nuestro idilio con él donde lo habíamos dejado. El juego no ofrece piedad ni a La venganza de Cortex, una de las pocas secuelas rescatables, y se ambienta justo después de los acontecimientos de Crash Bandicoot 3: Warped. A partir de ellos, Toys for Bob ha creado una nueva aventura que captura a la perfección la esencia de Crash Bandicoot. Se ve, se juega y se siente como tal. Es una espléndida colección de saltos imposibles y dificultad endiablada, con un control exquisito y un diseño de fases muy inteligente. Eso por no hablar de la cantidad y variedad de su contenido. Generoso en niveles, desbloquear todas las gemas y recoger toda la fruta es un auténtico desafío, al que hay que sumar, si nos quedamos con ganas de más, un modo contrarreloj, otro multijugador y la joya de la corona, el nuevo modo invertido. Horas y horas de contenido que han permitido a sus creadores no conformarse con replicar la fórmula original, sino también implementar sus propias ideas y aportaciones al género, como es el caso de los nuevos personajes jugables, o de las llamadas “máscaras cuánticas”. Aunque valientes, no todos los añadidos brillan por igual, siendo sus altibajos lo único que hemos podido reprocharle al marsupial en esta ocasión. Crash Bandicoot 4: It's About Time contiene algunos de los mejores niveles de plataformas de los últimos años y es sin duda un título imprescindible para los amantes del género y el personaje. Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba
3. Astro's PlayRoom
Si os contáis entre los afortunados que han conseguido hacerse con una PS5 en estos primeros meses de especulación y stock limitado, seguro que entendéis por qué Astro's PlayRoom tiene que estar en la presente lista. No es solo que merezca estar, es que TIENE que estar. Porque va siendo hora de poner al Team ASOBI! donde se merece. Es decir, en lo más alto. Se trata del mismo estudio que en 2018 nos regaló Astro Bot: Rescue Mission, un juego que no solo estaba entre los mejores del año, sino que también se convirtió de inmediato en uno de los mejores de plataformas de la generación y en el líder y custodio de la realidad virtual, al menos hasta la llegada de de Half-Life-Alyx. Con semejante predecesor, resulta curioso que Astro's PlayRoom haya llegado bajo el radar y prácticamente sin aparecer en todas esas encuestas de los últimos meses sobre con qué juego íbamos a estrenar PS5. A día de hoy ha quedado claro. Ni Demon's Souls Remake, ni Spider-Man: Miles Morales, Astro's PlayRoom es la mejor forma de estrenar la nueva generación. Viene instalado de serie en todas las PS5, y quizás fuera eso, la etiqueta de “gratis”, la que hizo que no le prestáramos demasiada atención, infravalorándolo. Al no tener necesidad de venderlo, Sony tampoco ha hecho ningún esfuerzo con él a nivel de marketing y lo presentó como poco más que una demostración de las virtudes del Dualsense, el revolucionario mando de la plataforma. Así que lo tomamos como tal, como una demo, un experimento, un producto menor. ¡Qué equivocados estábamos! Es un plataformas corto y sencillo, sí, pero impecable. De hecho va más allá, Astro's PlayRoom es mucho más que un plataformas y gustará incluso a los ajenos al género, porque también es una carta de amor a PlayStation, una continua sucesión de guiños y homenajes a los personajes y juegos más emblemáticos de la historia de la marca. Una inyección de nostalgia, una invitación a los fans para desempolvar el álbum de fotos familiares de Sony. Todo ello aderezado de una buena dosis de brincos y contrarrelojes (aquí “carreras”), tan adictivas y desafiantes como las mejores. Si antes hablábamos de Crash (la primera “mascota PlayStation”) y de Sackboy (que resucitó el término en PS3), no podemos sino rendirnos ante el carisma de Astro y su tripulación, quienes están llamados a ser sus herederos. Ojo al Team ASOBI! durante los próximos años. Su talento no puede volver a pillarnos desprevenidos.
2. Ori and the Will of the Wisps
No es fácil llegar de la nada y sorprender, como pueden ser los casos de Astro's PlayRoom y Sackboy: Una aventura a lo grande. Tampoco resulta sencillo lo de Crash Bandicoot 4: It's About Time, que tuvo que sobreponerse a las dudas y convencer a todos de que esta vez sí, de que esta vez su nueva aventura sí era digna del personaje. Pero hay algo aún más complicado que todas esas situaciones. Nos referimos a estar a la altura de unas expectativas disparatadas, a superar una vara de medir que la gente, tras ver tus anteriores trabajos, ha colocado por las nubes. Es decir, sobrevivir a la presión y la autoexigencia, o mantenerse en el tiempo y confirmarse como algo más que un one-hit wonder. Y eso es precisamente lo que ha conseguido Moon Studios con Ori and the Will of the Wisps. La desarrolladora se enfrentaba a su propio fantasma, uno de esos que parecen inalcanzables. Allá por marzo de 2015, cuando salió el primer Ori, llamado Ori and the Blind Forest, solo había un juego de Xbox One con más nota en Metacritic: Grand Theft Auto V. Más de un lustro después, Ori and the Blind Forest sigue entre los treinta mejor valorados de la consola y solo ha sido superado por dos exclusivos: Forza Horizon 3 y Forza Horizon 4. El título fue considerado uno de los grandes estandartes de las plataformas en 2D y para muchos es uno de los juegos más bonitos que se han visto esta última década. Pero la cosa tuvo especial mérito, pues la jugabilidad de aquel Ori lograba destacar aún más que su apartado artístico. Tenía alma de metroidvania, una gran variedad de situaciones y mecánicas, ritmo, múltiples rompecabezas y por supuesto contaba con un control impecable. Por no hablar de la complejidad y dificultad que alcanzaba, tan deliciosa como frustrante. Ese es el fantasma al que tenía que batir Ori and the Will of the Wisps. Perdón, el fantasma al que ha batido. Y hablar de sus virtudes no hace más que realzar las de esta espléndida secuela, que vuelve a contradecir el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas. Estamos ante una de las mejores aventuras de plataformas de la generación, uno de esos juegos que se disfrutan de principio a fin. Vuelve a ser apabullante a nivel audiovisual y sobresaliente en lo jugable, donde se reinventa con un nuevo sistema de combate y aún más habilidades y recursos que el original. En definitiva, un título mágico. El nuevo “fantasma”, brillante y a la vez aterrador, al que a partir de ahora perseguirán todos los plataformas 2D. Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba
1. Spelunky 2
Corona esta lista uno de esos títulos que dejan cicatrices (a algunos en las manos y a otros en el orgullo). Hablamos de Spelunky 2, una auténtica obra maestra que oculta tras una fachada aniñada el que sin dudas es “el juego más hardcore de la década”. Un plataformas en 2D brutal y despiadado, en el que cada vez que morimos (algo que ocurrirá mucho y muy a menudo) perdemos todo lo que habíamos conseguido, debemos volver a empezar desde el principio y encima afrontando niveles completamente distintos, pues sus mazmorras se generan de forma prodecural y castigan cada error. Por eso mismo no es un juego para todos. Exige altas dosis de paciencia, pero es un desafío al que merece la pena enfrentarse al menos una vez en la vida. Porque aún siendo disparatadamente difícil, Spelunky 2 también es muy adictivo y su exploración y sensación de progreso y mejora personal resulta única. Es satisfactorio como pocos. Para empezar porque siempre aceptaremos nuestras muertes como justas y aprenderemos de la experiencia que dejan, evitando repetir errores y entendiendo poco a poco el lenguaje visual del título. En ese sentido, la gran victoria de Spelunky es haber creado su propio código, su propio idioma, y cuanto más juguemos más entenderemos del mismo y más podremos reconocer las amenazas antes de que aparezcan. Es una forma de comunicación que solo pueden lograr los videojuegos, y que cuando se da, explica ella sola por qué nos gusta tanto este medio. Por si fuera poco, el título está lleno de secretos, posibilidades y detalles. Tiene contenido para aburrir, con varios modos multijugador fantásticos, y puede durarnos decenas y decenas de horas. Y aunque tiene disparos y forma de roguelike, su alma son los saltos. Secciones plataformeras milimétricas, a veces puros reflejos e intuición, con un un buen número de habilidades y objetos relacionados (doble salto, jet pack, etcétera). Es difícil hacer justicia a tantas bondades como tiene, así que haceros un favor y descubridlas de primera mano incluyéndolo en vuestra lista a los Reyes Magos. Disponible en Kinguin
Se han quedado a las puertas...
Hemos elegido los que creemos que son los cinco mejores juegos de plataformas de 2020, pero este año nos ha brindado muchas más experiencias. Sin ir muy lejos, uno de los grandes reyes del género, Super Mario, ha celebrado su 35 aniversario con Super Mario 3D All-Stars y Super Mario Bros. 35, un recopilatorio de sus mejores aventuras en 3D y su propio battle royale, respectivamente. Dos propuestas cuya calidad está más que contrastada, pero que se antojan algo vagas y perezosas para lo que el fontanero merecía, motivo por el que no les ha dado para entrar en este top 5. Otro título que también hubiera aspirado a entrar, pero que al final se ha quedado fuera, es Super Meat Boy Forever, pero en su caso solo porque sale después de la concepción de esta lista (y en concreto el 23 de diciembre). Esperamos verlo en la del año que viene. Y por culminar la demostración del resugir de los plataformas en 3D, nos vemos en la obligación de citar al heredero de la fórmula MediEvil, el modesto y aún así simpatiquísimo Pumpkin Jack, quien está hecho por una única persona y logra clavar la esencia de los juegos de antaño. Del mismo modo, otros nombres dignos de mención serían por ejemplo los de Horace, New Super Lucky's Tale o Shantae and the Seven Sirens, pero si bien han visto la luz en muchas plataformas nuevas durante 2020, en realidad todos ellos se estrenaron en 2019. Aunque si todavía no les habéis dado una oportunidad y tenéis más hambre de saltos, siguen resultando opciones muy interesantes. Por último quedaría esa especie de limbo en el que las plataformas se difuminan. Juegos en los que aún estando presentes, pierden importancia ante los puzles (The Pedestrian) o la acción (Sakuna: Of Rice and Ruin, Huntdown, Wallachia: Reign of Dracula). Sin dudas, el género ha atravesado una buena racha durante los últimos doce meses. Esperemos que se prolongue. Larga vida a los plataformas.
- Plataformas
Spelunky 2, desarrollado y editado por Mossmouth para PC, PlayStation 4, Switch y Xbox One es la secuela del genial plataformas Spelunky, ahora protagonizada por el hijo del héroe original. Ponte el frontal, agarra el látigo y desciende peligrosas cuevas en la secuela del galardonado roguelite de plataformas 2D de Derek Yu. Únete a Ana, la intrépida hija del explorador del juego original, y sus amigos en una misión para descubrir los secretos de las vastas y mortíferas cavernas subterráneas lunares.