Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Forza Horizon 3

Forza Horizon 3

  • PlataformaPC9.3XBO9.3
  • GéneroConducción
  • DesarrolladorPlayground Games
  • Lanzamiento27/09/2016
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol
  • EditorMicrosoft

Análisis Forza Horizon 3

Calentamos motores para Forza Horizon 3, la nueva entrega de esta saga de conducción con tanto renombre.

Actualizado a
Ampliar

Forza Horizon es la denominación de una de las grandes sagas de conducción actuales. Su tercera entrega es bruta, tiene nervio y emplea una excelente fórmula para mantenernos sentados durante horas. Con una buena base de Forza Motorsport, el primer Horizon ya nos trasladaba a los mundos abiertos de Colorado. Por su parte, el segundo título nos llevaba de viaje entre el sur de Francia y el norte de Italia, y ahora toca empaparnos de las maravillas que nos esperan en Australia. Seamos claros, Forza Horizon tiene el respeto y el renombre que se merece y creeros que si al comienzo de este análisis se subiera una imagen en la que leyeseis “Cómpralo”, sería un consejo bien acertado. No obstante, y por si hay alguien que todavía duda de ello y se está pensando el echarle el guante o no, preparaos para todo lo que esta nueva entrega tiene para vosotros. 

El primer impacto es sencillamente alucinante. La introducción del juego presenta un pequeño resumen de varios tipos de vehículos que podremos conducir y los terrenos por los que correr en Australia, lugar en donde quemaremos el asfalto, todo aderezado con buena música y un comentarista que nos unta en el morro un poquito de lo que nos vamos a encontrar en esta entrega. Finalmente, pasamos de ese estilo cinematográfico al puro gameplay, dándonos el control de un flamante Lamborghini Centenario mientras recorremos a toda velocidad un paisaje que pone la guinda a este delicioso pastel. Una vez dejado esa localización a nuestras espaldas llegamos al lugar en donde se celebra el festival Horizon. Elegimos nuestro apodo entre todas las posibilidades que se nos ofrece y seleccionamos el avatar de nuestro piloto. Ya viene preestablecido y no es personalizable, pero de ser así sería un tanto irrelevante, ya que el piloto solamente lo vemos en ciertas secuencias.

Después de llevar unas cuantas horas el apartado gráfico seguirá impactando como el primer momento y realmente sorprende si lo comparamos con Horizon 2. Cuando se piensa que no se puede mejorar más un juego con otra entrega, llega esta bestialidad y rompe los esquemas por todas partes. La estabilidad en Xbox One es perfecta, sin tirones, sin caídas de frames, sin nada que entorpezca o arruine medianamente la experiencia, lo único es que esta versión corre a 30 fps mientras que la de Pc como era de esperar quemará el asfalto a 60 (en cuanto al tema de las opciones gráficas en su versión de Pc todavía no hemos podido tener acceso a ella, pero actualizaremos la información en cuanto podamos disfrutarla).  Han cogido una buena lijadora y lo han pulido al máximo hasta sacarle todo el brillo. Y hablando de brillo, menuda pinta tienen los coches. Da igual el que elijas, todos se ven increíbles y relucientes hasta el punto de casi desarrollar un fetiche por ellos, y es que estrellarlos y ver las grietas o golpes en ellos duele.

Organizador de eventos

Las mecánicas han cambiado respecto a las entregas anteriores. En Horizon 3 no peleamos por ganar un festival ya montado, sino que ahora somos nosotros el jefe y la cabeza pensante de dicho festival que acaba de arrancar en Australia. Y nuestra misión, como tal, es la de atraer fans para hacer que crezca, ampliarlo y crear nuevas pruebas. Para eso tendremos que ir organizando carreras y superarlas, cumplir misiones de patrocinio, desafiar a otros rivales… y a cambio tendremos mayor libertad y control sobre lo que ocurre a nuestro alrededor, como el personal que tenemos contratado o las emisoras que suenan en las radios de los coches.

Ampliar


Pero vamos a lo importante, los coches. El verdadero corazón de Forza Horizon 3. En esta entrega han tirado la casa por la ventana, se han puesto las pilas y de entrada podemos decir que hay la nada despreciable cifra de s de 350 vehículos, algo que amplía notablemente la cifra de Horizon 2 incluido todo su DLC que sumaba un total de 336 coches. Y como no podía faltar, la personalización de los vehículos no se queda corta. En este apartado encontramos grandes novedades, desde 30 nuevos tipos de llantas a kits de ensanche de carrocería y la posibilidad de personalizar nuestra matrícula o el sonido de nuestra bocina, características totalmente nuevas en esta entrega. También contamos con un editor de vinilos y el tuneo que, junto con ellos, no podían faltar los escaparates y la casa de subastas para intercambiar y comprar coches, diseños y demás. La casa de subastas tendrá un sistema de puntuación para pintores y artistas y que en función de las descargar y los likes se mostrarán en la cabeza, siendo así más fácil y rápido encontrar a los mejores (aunque si os gusta también podéis llevar un Ferrari bien hortera totalmente chapado en oro o con camuflaje…). Y por si todo esto fuese poco, el escaparate nos permite seguir a nuestros diseñadores favoritos y el juego nos mandará una notificación cuando publiquen algo nuevo. Además, tanto los escaparates como la casa de subastas funcionarán de forma sincronizada entre las versiones de Xbox One y Pc (Windows 10). Un sistema que ya funcionó en las entregas de Forza Motorsport y que permite a los artistas hacer auténticas burradas y a los que no se nos da tan bien, pagar para conseguir lo que queremos.

Ampliar

Pero no toda la personalización es estética, ya que antes de cada carrera podremos modificar ciertos parámetros de nuestro coche y que modifican los atributos de este, pudiendo lograr un mayor o menor agarre, velocidad punta, o aceleración entre otras cosas. Trastear estos elementos nos puede permitir cambiar las sensaciones al volante de los vehículos, e incluso conseguir que algún coche no apto para ciertos terrenos pueda, más o menos, adaptarse a las condiciones a las que nos enfrentaremos.


Alma arcade, tacto realista

Ampliar

En cuanto a la conducción, el control en la saga Horizon sigue lo que ya vimos en la segunda parte. Está claro que estamos ante un juego de corte Arcade por los saltos que podemos dar, la velocidad a la que cogemos ciertas curvas o los cambios de rasante y de terrenos que realizaremos con vehículos que probablemente nunca deberían salir de los circuitos. Pero por otro lado, no podemos decir que sea un arcade clásico de las pasadas generaciones, ya que cada vehículo tiene su manejo, los impactos para nada se asemejan a una física “tipo pinball” y, en definitiva, queda lejos el tipo de Arcade en el que chocar con un rival podía darnos ventaja.

El manejo es totalmente distinto de un coche a otro y deberemos aprender a adaptarnos a cada tipo de situación, pero por muy bien que elijamos el modelo y tipo de coche con el que se va a correr la próxima carrera, las inclemencias del tiempo o el terreno por el que se va a competir siempre pueden pillar por sorpresa. Es en este punto donde destaca Forza, y es que no se limita a circuitos urbanos, y aunque hay varios de este tipo, la variedad de localizaciones y travesías por las que corremos son totalmente distintas las unas de las otras a la par que divertidas, por lo que no es de extrañar que aunque quedemos en primera posición en una carrera, nos veamos repitiéndola un par de veces más para volver a realizar esos saltos o descensos tan arriesgados. Cada coche tiene sus más y sus menos, algunos tienen una frenada perfecta y otros tienes que pisar el freno 20 metros atrás si no quieres estrellarte en la mediana, otros son perfectos para derrapar y conseguir fácilmente superar misiones de ese tipo y luego tendremos distintas series y modelos que se desenvuelven mejor por un terreno u otro. Para gustos los colores y, en este caso, los coches.

Ampliar


La jugabilidad off road es sencillamente brutal: todo puede comenzar en un núcleo urbano para después sorprendernos con un tramo de la carrera por la playa o realizando un descenso por una llanura a toda velocidad. El comportamiento de los coches es totalmente distinto en un terreno u otro y dependiendo de la serie y vehículo que se conduzca, no sentimos el mismo agarre, dificultad, velocidad punta y tracción. Da igual si te toca correr sobre asfalto o sobre arena o gravilla, la sensación de cada lugar que pisamos es única y divertida, por lo que, si tu fuerte son los super deportivos, igualmente no vas a sufrir ni a aburrirte al tomar el control de un 4x4 o un buggie, la diversión siempre prima y te sorprende al probar cosas nuevas.

Ampliar

Sobre los impactos entre vehículos, es importante recalcar que podéis olvidaros de que esto sea un Burnout. En ese título cada golpe dolía como si de verdad estuviésemos dentro del vehículo y había choques que hasta hacían estremecer a más de uno, pero ese era su fuerte, no el de Forza, y creedme que ni falta que le hace. Bien es cierto que, si pilotas un Mc Laren a 300km/h y por una mala decisión tu coche acaba estrellado contra un muro, el festival de piezas volando no va a ser un escándalo, pero lo que buscamos no es llegar hasta esos extremos sino realizar buenas trazadas, adelantamientos limpios y evitar a toda costa que nos rocen. Esto no quiere decir que el tema de los choques necesite mejorar, de hecho, la sensación que os transmitirán es muy buena y realmente satisfactoria, pero sacaos de la cabeza la idea de crear un festival de ruedas y parachoques volando.


Por su parte, Horizon 3 vuelve a sacar provecho de una de las grandes novedades de la franquicia: el Drivatar. En esta entrega podremos contratar o despedir a los drivatares de tus amigos. La mecánica es sencilla, podemos contratar el drivatar de un amigo buscándole en el mapa y ganándole en una carrera muy sencilla que por lo general siempre ganaremos (a menos que el rival haga “trampas” corriendo campo a través y esas cosas) y como solamente disponemos de unas pocas plazas, contrataremos y despediremos en función del nivel del drivatar para así quedarnos con los mejores en nuestras filas.

El sistema de Drivatar, que también se añade a todas las competiciones, nos permite disfrutar de algo que ya destacamos en Forza Horizon 2 y que se mantiene en esta ocasión: una IA distinta a la predefinida de otros juegos. Veremos vehículos que cogen las curvas tarde, que nos presionan de manera totalmente agresiva y poco segura, que se salen del trazado por coger a demasiada velocidad una curva y que nunca se dan por vencidos. Lo cierto es que toqueteando el nivel de los Drivatars tendremos una experiencia más cercana a jugar contra humanos que a la CPU, y es algo que hace que se mantenga el interés a lo largo de tantas carreras y eventos que tenemos por delante.

Ampliar


Premio al conductor

En este título, todo lo que hagamos tiene su recompensa: desde hacer el cabra saltando por cuestas, realizar una conducción agresiva, saltar y desbloquear tramos peligrosos, chocar o realizar trompos y derrapes, o dejar que las cámaras de tráfico nos saquen una bonita foto. Todas esas puntuaciones se van acumulando hasta que alcanzamos nuestro siguiente punto de habilidad. Comenzamos con cinco que podemos utilizar y repartir en una tabla dividida en tres apartados bien diferenciados que son “el jefe del festival” que nos permite mejorar y expandir el evento, “habilidades” para aumentar y potenciar la cadena de habilidad que podemos hacer al volante y “premios instantáneos” con el que desbloqueamos créditos, experiencia y demás recompensas a medida que avanzamos por la tabla. Todo está bien equilibrado y a medida que avanzamos necesitaremos más puntos de habilidad para desbloquear las casillas. Lo interesante de este juego es que incluso cuando no estamos corriendo en un evento siempre hay cosas que hacer por el mapeado.

Ampliar

Podemos desafiar a otros rivales, descubrir rutas y carreteras nuevas hasta desbloquearlas todas, romper carteles de viaje rápido para evitar estar al volante de un punto a otro constantemente, carteles de premio, créditos y experiencia y aun con todo esto, el juego siempre nos aporta un extra en cuanto a cosas que hacer, y nuestra asistente de vez en cuando nos da un aviso de una zona del mapa en la que se supone que hay un rival al que dar caza y derrotar en una carrera, o una amplia zona que explorar en donde podemos encontrar un coche abandonado y que si damos con él, pasado un tiempo en el taller, nos avisarán de que ese viejo montón de chatarra está listo para correr. Todo en este juego tiene su recompensa, por lo que nunca sientes el no estar haciendo nada. Alcanzada cierta experiencia nos dan la posibilidad de participar en una ruleta de la fortuna en donde dependiendo de nuestra suerte, podemos ganar desde vehículos nuevos a suculentos premios en forma de dinero o más experiencia.

Las cámaras que tenemos a nuestra disposición son muchas y variadas, desde la clásica cámara en tercera persona, pasando por otra con un poco más de altura, vista desde el morro casi a pie de carretera, el capó o en primera persona desde el asiento del piloto para deleitarnos con los interiores y sus estupendos acabados.

Ampliar


Curva de dificultad

La guía de trazada y frenado será tu mejor aliada a la hora de comenzar tu carrera al estrellato de los festivales. Como ya conoceréis desde la primera entrega, esta guía de color azul representada sobre la carretera, te ofrece una visión de la mejor trazada a lo largo del asfalto e ignorarla puede suponer un error fatal cuando te aproximes a la siguiente curva. Y es aquí donde más se agradece esta ayuda, puesto que, al aproximarnos, el color pasa de azul a amarillo y rojo en función de la frenada necesaria para poder coger bien la curva. Lo bueno es que a medida que frenamos, el juego calcula al instante tu velocidad y la frenada del vehículo que lleves en ese momento y reduce el color de la guía hasta alcanzar de nuevo el azul, momento en el que sabremos que ya no hay peligro de salirnos de la carretera y que el giro es totalmente seguro. Es una buena ayuda en las primeras horas de partida y aunque a medida que ganamos carreras cada vez la ignoramos más, es algo que no estorba a la hora de conducir… Hasta cierto punto.

Ampliar

La realidad es que una vez conocidos los trazados, la respuesta de nuestros vehículos y aprendido cuándo y cómo debemos frenar en cada una de las situaciones (desde curvas imposibles en medio de ciudades que parecen sacadas del GP de Mónaco a grandes llanuras con árboles mientras cae un torrente de agua), quien no arriesga no gana. Y es ahí donde frenaremos más tarde, cortaremos por lugares que no son el trazado recomendado y meteremos el morro donde el trazado óptimo nos diría que no lo hagamos. Por eso la curva de dificultad se adapta perfectamente a todo tipo de jugador, desde el más experimentado al que quiere debutar en un juego de conducción.


Otro elemento que se mantiene es el botón de rebobinar. Gracias a esto, una mala curva, un resalto que nos hace volcar, un choque, o un despiste que nos puede tirar la carrera por tierra, se soluciona gracias a esta mecánica. Con tan solo pulsar el botón, la acción se detiene para dar paso a un rebobinado de la carrera y que podemos repetir las veces que se quiera para volver a ese punto en el que todo iba perfectamente antes de cagarla. El rebobinado suele ser de unos dos segundos del tiempo de carrera y aunque parece que no es mucho, a la velocidad a la que conducimos son muchos metros. A algunos les podrá parecer un recurso fácil para ganar, o incluso lo tacharían de “botón trampa”, pero siempre está la opción de no usarlo, aunque bien es cierto que es divertido y nos ayuda a mejorar y corregir ciertas maniobras para lograr momentos más espectaculares en mitad de la carrera.

Ampliar

Sin embargo, todas estas ayudas se pueden desactivar para aumentar la dificultad en el menú de opciones de cada carrera y gracias a un porcentaje sabremos el nivel al que vamos a estar sometidos. Podemos personalizar la dificultad del drivatar, si usamos frenos ABS o no, dirección en modo simulador o normal, control de tracción, de estabilidad, cambio de marchas automático o manual, la trazada, daño y desgaste de los neumáticos y la posibilidad de rebobinar o no. Si activáis todo esto la cosa cambia y mucho, pasando de ser un juego increíble de conducción al maldito Dark Souls de los coches, pero ahí está la posibilidad de ajustarlo todo a vuestro gusto, necesidades y estilo de juego o poner toda la carne en el asador y atreverse con una conducción más centrada en la simulación y todas sus consecuencias. Bien es cierto que todo esto complica la cosa en una carrera, pero se le coge cariño a eso de estar pendiente de los golpes que nos pueden destrozar el motor o los derrapes constantes que se meriendan los neumáticos y nos pueden dejar tirados en la cuneta.


Ampliar

Las localizaciones no son pocas y es que, respecto a la entrega anterior, el mapa ha crecido hasta alcanzar el doble de tamaño y los lugares que visitar por Australia son muchos y muy variados. Contamos con grandes núcleos urbanos, pequeños poblados a las afueras de la ciudad, diversas playas, carreteras que bordean la costa, zonas boscosas y de jungla o prados y llanuras. No vais a tener que preocuparos por variedad en cuanto a sitios que visitar y el ritmo al que nos lo presentan lo elegimos nosotros a medida que avanzamos y ganamos reputación. Cuando ganamos cierta fama y hemos superado varias carreras, nuestra compañera y casi que podríamos decir guía turística, nos dará a elegir la siguiente localización que queremos desbloquear y en donde construir nuestro próximo festival. Al comienzo las dos opciones son el Outback Festival (la clásica zona cálida de desierto y llena de dunas) y Surfers Paradise Festival (una ciudad que recuerda mucho a una mezcla entre Singapur y Miami). Difícil decisión, pero una vez que hemos optado por una de las zonas, el juego nos muestra en forma de porcentaje cuantos jugadores han tomado tu misma decisión; no es algo relevante, pero es interesante ver si tu gusto concuerda con el de los demás.

Lo más interesante de todo, es darse cuenta de que el propio juego te ayuda a mejorar a medida que avanzamos. No solo por el tema de las guías de trazado y frenado de las que hablábamos antes, sino que, si vamos quedando en primera posición de forma habitual, el juego te avisa de esto y te propone un ligero aumento de dificultad dada tu buena habilidad al volante. Si la aceptamos, los rivales serán algo mejores y tu experiencia y el dinero que ganes también se verán incrementados por cada carrera que ganes. De esta forma el juego evita que nos acomodemos y nos saca de nuestra zona de confort para presionarnos un poco más a medida que vamos avanzando, hasta encontrar el equilibrio ideal de cada jugador en función de su experiencia en títulos de conducción o su skill.

Pero no todo depende de la habilidad de cada uno a la hora de pisar el acelerador, coger las curvas y ni mucho menos gana el último en frenar; aquí los vehículos que escojamos para cada carrera influye y bastante. Como ya mencionamos antes, el número de coches disponibles es enorme y hay muchas y muy diversas categorías, desde todoterrenos, súper deportivos, serie italiana, muscle cars y un largo etcétera, en donde aguarda una enorme variedad de modelos a elegir y cada uno con sus propias prestaciones y características y que, por si fuera poco, podemos modificar antes de cada carrera, desde el inflado de las ruedas hasta el tipo de tracción. Debemos elegir muy bien el modelo con el que correr y el tipo de circuito en el que vamos a competir; no os asustéis, no hay que hacer un trabajo de campo exhaustivo antes de cada carrera y de hecho podéis ganar con cualquier vehículo de la serie en la que se vaya a competir, pero por poneros un ejemplo, en Super Deportivos, si decidís correr con el Lamborghini Aventador tendréis una frenada bestial ideal para coger curvas y realizar buenas trazadas, pero como en una recta tengáis delante un Bugatti Veyron ya podéis olvidaros de alcanzarlo, por lo que tenéis que tener en cuenta los puntos fuertes y débiles de cada vehículo y saber dónde hay que aprovecharlos.


Pruebas para todos los gustos (y variantes)

Pero aquí hemos venido a correr así que el apartado que nos ocupa ahora es el alma de Forza, las carreras. Y como se suele decir, en la variedad está el gusto y en Forza Horizon 3 las pruebas son realmente variadas y para nada repetitivas o cansadas. Podemos competir tanto en carreras de estilo clásico por diversas zonas del mapeado, para después vernos cara a cara en una carrera contra un helicóptero (sí, habéis leído bien), pruebas de derrapes a los mandos de un flamante Nissan GTR, carreras agresivas de todoterrenos y campeonatos entre muchos otros. Si os gusta un estilo en concreto, están a vuestra disposición los blue-print, dicho de otra forma, la creación a vuestro gusto del evento que se os pase por la cabeza y que deseéis, pudiendo elegir el tipo de carrera, serie y estilos de coches a competir y en definitiva todos los detalles necesarios para crear y disfrutar del evento que siempre habéis deseado.

La climatología es espectacular y de lo mejorcito que puedas ver en un juego de conducción. No solamente destacan los increíbles paisajes, sino que los efectos de luz, lluvia, barro y sombras casi hacen que luego la realidad te sepa a poco. Puede parecer una exageración, pero solo con el tramo del comienzo de la partida hace que se erice la piel y desees encontrar nuevas localizaciones. La luz, las sombras de los árboles y las palmeras sobre la carrocería y las gotas de lluvia golpeando la cámara son espectaculares y por poner alguna pega, el efecto de los coches cuando se adentran en la orilla de la playa podría mejorarse bastante, ya que se nota como en ocasiones el agua atraviesa completamente el coche y queda un poco feo, pero si queréis evitar que este sueño idílico de efectos se rompa, evitad el tiraros a la mar a buscar peces y problema solucionado.


El apartado sonoro es realmente bueno y cumple con creces. Los efectos y el rugido de cada tipo de coche son verosímiles y a todo esto hay que añadirle la música, que nuevamente será otro componente esencial de nuestra experiencia. Para empezar, se han añadido nuevas emisoras de radio para dar con el gusto de cada jugador y en donde encontraremos pistas de Hip-Hop, Heavy Rock o Punk, Drum and Bass y clásica entre otras, además de Bass Arena u Horizon Pulse. Pero si lo que os gusta es escuchar vuestra música y tenemos la emisora Groove Radio station, el servicio musical de Windows, y que permite añadir al juego nuestra propia música a través de la nube, sólo hay que añadirlas a OneDrive y crear una lista de reproducción. Recalcar que el juego, como ya se anunció, no llega doblado al castellano, algo que puede parecer menor teniendo en cuenta el género, pero que empieza a ser habitual en juegos first party de Xbox.

Esta entrega es la primera en salir conjuntamente en dos plataformas a la vez, Xbox y Pc y esto solo trae consigo un buen puñado de ventajas y es que ambas versiones del juego están ligadas y además de compartir la casa de subastas o el escaparate, si adquieres la versión digital la tendrás podrás disponible para disfrutarla en las dos plataformas. Sobre el online lo hemos estado probando extensivamente estos días con jugadores reales que ya han conseguido el juego y funciona a la perfección. Es perfectamente estable, no hemos tenido problemas y la experiencia ha sido muy positiva, tanto en nuestras carreras contra otros jugadores, como disfrutando del título en modo cooperativo junto a otros compañeros. Además, con los blueprints podremos crear pruebas a nuestro gusto y al de nuestros amigos para correr bien con la mayor de las comodidades o bien poniendo las cosas realmente difíciles para sudar la gota gorda mientras disfrutamos de la rica faceta multijugador.

Respecto a la versión de Pc su fluidez y calidad gráfica es excelente. Siempre estamos acostumbrados a ver una notable mejora de los juegos en PC respecto de sus versiones para consolas, aunque en este caso ambas lucen excelentes y con un acabado impresionante. La versión en compatible ofrece además unos impecables 60 fps, todo sin restricciones entre jugadores de ambas plataformas, pudiendo unirnos juntos en la carretera para correr de forma cooperativa o compitiendo por ver quién de nuestro grupo de amigos es el que pisa más a fondo. No se puede pedir más.

9.3

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.