Demon's Souls
- PlataformaPS59.5
- GéneroRPG, Acción
- DesarrolladorBluepoint Games
- Lanzamiento19/11/2020
- TextoEspañol
- EditorPlayStation Studios
Demon’s Souls, análisis: el origen del mito y el gran lanzamiento Next Gen
Analizamos la reimaginación de Demon's Souls por Bluepoint Games y Sony Japan. PS5 estrena la generación con el origen del mito de From Software.
Demon’s Souls forma parte de la historia moderna del videojuego por méritos propios. Antes de la vorágine de popularidad que traería consigo la trilogía Dark Souls, From Software nos ofrecía en 2009 un pequeño adelanto de la influencia que causaría en los próximos 10 años. Boletaria pasó desapercibida en aquellos momentos. Con franquicias como Call of Duty en su máximo esplendor, pocos fueron los valientes que decidieron importar una copia. Los foros de internet fueron el mejor campo de cultivo para su lanzamiento oficial en nuestro país un año después.
La perspectiva del tiempo permite que el origen de la visión creativa de Hidetaka Miyazaki se aprecie todavía más. Es difícil encontrar un juego con una década a sus espaldas que se sienta tan vigente a los mandos. La barrera técnica del original es un muro que Bluepoint Games ha derribado al completo. Los estadounidenses han sabido captar la esencia de las cinco archipiedras manteniendo intacto su músculo jugable. Hace 11 años no podríamos haber imaginado que su remake abriría una nueva generación de PlayStation. El tiempo pone a cada uno en su sitio.
Antecedentes: 11 años después
Para muchos será su primera vez en Demon’s Souls, incluso para quienes vivieron de cerca los consecutivos trabajos de la compañía. Hablamos de un título que propone varias mecánicas primitivas que evolucionarían con el paso de los años dentro de su fórmula. El mayor cambio que encontraréis será la estructura del mundo. No existe un mundo interconectado, sino que tendremos cinco puertas rumbo a entornos a cada cual más dispar.
No hay una línea principal que diga cuál es el camino correcto. Eres tú quien a través de la experimentación vas haciéndote paso como puedas… y contra quien puedas. Esa división tan característica le hace tomar un cariz arcade. Tienes un rato, te metes en un nivel y lo puedes exprimir al máximo. En la comparativa, cada sección del mundo es más pequeña que en otros trabajos, pero al mismo tiempo es más densa y el diseño de escenarios está a la altura de lo que puedes esperar.
Otra de las particularidades de Demon’s Souls reside en los jefes. Es, sin lugar a dudas, la entrega con el mayor número de jefes puzle de toda la franquicia. Y no nos referimos precisamente al Rey Dragón, que prescinde del combate y te introduce en una pequeña misión de sigilo. Hablamos del mítico Rey de la Tormenta y su épico encuentro, hablamos de Ídolo Falso y su infinito ciclo de vida, hablamos del Antiguo Héroe o el Viejo Monje… Son muchos los momentos que anteponen la mecánica a la propia habilidad del jugador.
El contraste no afecta demasiado cuando el obstáculo requiere de nuestro dominio con la espada. El Flamígero Ígneo, el Empalador o el Desollador son buenos ejemplos de la dureza de un combate a cara descubierta. El problema de estos radica principalmente en el paso del tiempo. La evolución de la fórmula Souls nos ha permitido descubrir combates cada vez más intensos conforme uno nuevo llegaba, especialmente con la introducción de fases y la ampliación de su registro letal en tiempo real. Aquí, el set de movimientos de los jefes tradicionales se queda demasiado corto, y combatirlos es una cuestión de paciencia en cuanto has conocido sus escasos golpes.
Pero hay momentos que siguen sorprendiendo 11 años después. En este sentido debemos señalar a la Dama Astraea, que forma parte de los iconos de From Software. La inteligencia artificial de su guardián se adapta incluso cuando juegas de manera cooperativa. Este detecta dónde se coloca cada jugador y qué posición debe defender. En un enclave tan especial como el de la pareja hace que el combate sea todavía más memorable.
Quizá la palabra que resuma una primera vuelta al juego sea dureza. Descubrir Demon’s Souls por primera vez es un viaje duro, en especial por varias decisiones de diseño que se mantienen, como los objetos curativos. Olvidad cualquier rastro de Estus: aquí debes curarte con hierbas, y no es un objeto que sea muy fácil de ver tras pasar el nivel inicial. Terminarás acumulándolas, por supuesto, pero hay momentos en los que juegas sabiendo que no hay esperanza. En cualquier esquina puede venir tu próximo billete de vuelta a la archipiedra. Vuelta, por cierto, que también tiene lo suyo. Cuando mueres en un jefe te tocará patear un buen tramo. Algunos caminos hasta llegar a ellos son largos y requieren pasar por un buen puñado de enemigos. Tranquilidad y paciencia.
Boletaria de nueva generación
Hemos incidido en lo que le espera a un jugador que vaya a embarcarse por primera vez en Demon’s Souls. Pero, ¿qué hay de los veteranos? No hay calificativos suficientes para valorar el trabajo de Bluepoint Games y Sony Japan. Es difícil borrar la sonrisa que esbozas descubriendo de primera mano el nuevo aspecto de Boletaria. Como decíamos al inicio, nunca podíamos imaginar que su remake abriese una nueva generación, pero mucho menos que luciera este aspecto.
Y es que el tour por Demon’s Souls en PS5 es una carta de amor a From Software, al equipo que trabajó contracorriente hace una década para traernos el inicio de una época dorada para el ARPG. Dadas las limitaciones técnicas de PS3, algunos escenarios no ofrecían la magnitud que logran desprender a partir de este noviembre. El semblante de lugares como la Torre de Latria demuestran que el estudio ha sabido captar la esencia de los japoneses.
La prisión, perdonad la expresión, acojona. El laberinto rectangular de celdas parece extraído de cualquier Survival Horror del listón más alto. Sales al patio y te sientes desubicado. Oyes un canto lejano que resuena hasta en tus propios huesos. Bajas una escaleras y ahí están los carceleros con sus campanillas, que predicen cuándo se acercan a devorar tus sesos. La fiel ballesta sigue defendiendo el lugar de herejes como nosotros.
Nunca antes habíamos jugado a una obra de From Software con esta calidad audiovisual. Jamás. La quinta generación de PlayStation hace que Demon’s Souls demuestre de lo que es capaz la consola durante sus etapas iniciales. El equipo ha creado una auténtica experiencia sensorial que traspasa la pantalla. El DualSense sintetiza nuestras acciones para transmitirlas a nuestras manos. La retroalimentación háptica reacciona a nimiedades como romper un barril, pero también cuando chocamos la espada en el entorno. El uso de la magia es una buena forma de poner en práctica las reacciones del mando. Lo bueno del mando es que tiene en cuenta la posición del sonido. Si un mago delante lanza una flecha de luz, tu DualSense va a transmitirlo por la parte delantera del chasis. Así con las diferentes direcciones. Los gatillos adaptativos, en cambio, no funcionan con la misma eficacia. El arco a veces reacciona a la resistencia; otras, no. Son pequeños problemas que pueden solventarse en una próxima actualización.
3D Tempest es otra de las ventajas tecnológicas de las que hace uso. Cualquier casco se aprovecha de las mejoras en audio, aunque en este análisis hemos utilizado unos Pulse 3D. Es más fácil localizar la posición de los sonidos que en anteriores trabajos, sobre todo cuando se producen ecos. La Isla de la Tormenta es una auténtica pasada con cascos, la lluvia parece caer a tu alrededor. Todas las alabanzas en cuanto al audio se quedan cortas.
El factor diferenciador entre el original y la reimaginación pasa por el uso de la unidad SSD. Los tiempos de carga son prácticamente inexistentes. No da tiempo de hacer nada entre morir y reaparecer. Al reducir las pantallas de información hace que el viaje entre archipiedras sea mucho más ligero. Si todo eso ya de por sí es de nueva generación, más lo es poder vivirlo a 60 imágenes por segundo. El juego cuenta con dos modos, uno que prioriza el rendimiento y otro que hace lo propio con la calidad gráfica. Recomendamos encarecidamente el primero, ya que el segundo limita la tasa de frames a 30 y no resulta un cambio tan perceptible como el primero. Los 60 fps hacen que la navegación por el escenario y los combates sean fluidos, precisos.
Novedades: la tendencia se mantiene
El sistema de tendencia era uno de los quebraderos de cabeza en PS3. En el remake se mantiene intacta, por lo que tu forma de jugar seguirá influyendo en los elementos que aparezcan en tu Demon’s Souls. Eso sí, se ha prescindido de la mundial, por lo que dependemos únicamente de nosotros. Tener tendencia blanca pura o negra pura sigue cambiando el estado de algunos NPC, sus misiones y los objetos que puedes recibir durante algunos tramos. Nos gustaría verlo de nuevo en futuros trabajos de From Software.
Sí, la sexta archipiedra permanece destruida. Bluepoint Games ha dejado intacto el contenido íntegro del juego, inventario incluido. El único set añadido es la recompensa por abrir la puerta secreta. Lo que sí se ha alterado son algunos errores que permitían el duplicado de objetos, además de la limitación de objetos curativos.
El multijugador sigue siendo un auténtico pilar para los más entusiastas. Quienes quieran jugar con amigos verán con buenos ojos la llegada de la contraseña. Desde el apartado red puedes elegir una combinación que, al activarla otros jugadores, aparecerán directamente cuando busquen ser invocados. Si estás con un amigo y necesitas ayuda, puedes colocar la contraseña a modo de filtro entre todos los usuarios que busquen en la misma zona. Los espectros azules volverán a su mundo una vez hayan completado la sección donde hayan sido invocados, habitualmente un jefe, además de no progresar en su mundo.
Otra de las novedades es el modo Fracturado, en el que se invierte el entorno hacia el otro lado. En la práctica funciona como un espejo; puede ser activado desde el Nexo a cambio de almas. Por otro lado, desde el menú principal puedes acceder a una galería repleta de bocetos e imágenes del proceso creativo, una delicia para los fans. Si eres un nostálgico, puedes seleccionar un filtro desde el menú que cambia la paleta de colores exactamente como eligió From Software en 2009. El modo foto llega por primera vez a la saga, repleto de opciones para capturar cualquier momento. ¿Quieres un respiro? Actívalo para que actúe como un modo pausa.
La banda sonora ha contado con cambios sensibles. Los temas originales se han reinterpretado para la ocasión. Volviendo a la Dama Astraea, la pieza le resta protagonismo, se centra en las circunstancias del combate y lo que siente su guardián por protegerla. No es que sea mejor o peor; es diferente. Ambas son compatibles, pero dibujan escenarios diferentes. La producción es excepcional: la orquesta y el coro le da muchísimo empaque a los enfrentamientos. La dirección musical está al mismo nivel que el doblaje al castellano, excelente.
Nota: 9.5
Conclusión
Era difícil pensar en una reimaginación así. Bluepoint Games y Sony Japan han hecho de Demon’s Souls todo un homenaje a la figura de From Software, a su legado y sus éxitos en la pasada década. El origen del mito vuelve luciendo un semblante de auténtica nueva generación. Nunca antes habíamos disfrutado de una obra dirigida por Hidetaka Miyazaki con este nivel audiovisual. Las novedades de PS5 traspasan la pantalla: la retroalimentación háptica del DualSense, el sonido 3D Tempest y los 60 fps del Modo Rendimiento te hacen sentir Boletaria de una forma inigualable. Tan inigualable como sus tiempos de carga, cortísimos gracias a la unidad SSD de la consola. 11 años después se siente una fórmula vigente a los mandos. Con sus cosas, esta entrega sigue desprendiendo un aura especial en la trayectoria de los japoneses. La muerte es solo el principio. Nota: 9,5.
Lo mejor
- Calidad técnica y visual excepcional. Un auténtico juego de nueva generación.
- El uso del sonido 3D Tempest y la retroalimentación háptica del DualSense. Boletaria traspasa la pantalla.
- Mejoras en la calidad de vida y multijugador perfeccionado.
- Tiempos de carga cortísimos gracias a la unidad SSD: no hay color frente al original.
- El mimo por el detalle. Respeto absoluto por la obra de From Software.
Lo peor
- El set de movimientos de los jefes tradicionales es escaso.
- Algunas reinterpretaciones de la banda sonora cambian el dibujo de los encuentros.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.