Los mejores juegos de aventuras de 2020 de PS5, PS4, PC, Nintendo Switch y Xbox Series X/S

Ya estamos en la penúltima semana del año, época tan marcada por las celebraciones navideñas —aunque en 2020 estén condicionadas por la pandemia— como por el hábito de recordar y reevaluar qué dieron de sí los once (y pico) meses previos. El plato fuerte será, cómo no, la elección del mejor juego del año, GOTY para los amigos, pero limitarse a eso sería como mirar un paisaje a través de un embudo. Con el fin de ampliar miras y recordar un número considerablemente mayor de los nombres que han marcado este alocado 2020, con este empezamos una serie de artículos que se extenderán a lo largo de la semana y tratarán diferentes géneros —así como la inevitable parada indie—. Algo que, además del natural valor retrospectivo, brinda una buena oportunidad para tratar el propio concepto de género y su maleabilidad.

Porque es fácil definir a un Tekken como lucha o a un Tetris como puzle, pero no son pocos los juegos que combinan elementos idiosincráticos de la acción, el rol, los plataformas u otras categorías comúnmente aceptadas como géneros propios. Hoy, por ejemplo, trataremos las aventuras de acción, juegos precisamente definidos por su condición de híbridos. Desde el cóctel de exploración, combate y resolución de puzles en las mazmorras de un Zelda hasta la alternancia entre los tiroteos, el sigilo y los paseos narrativos de The Last of Us, las aventuras son un compendio ecléctico que suele agrupar a varios de los pesos pesados de cada año. Algunos de los que también habrían cabido en ella se han desplazado a otras listas más específicas que saldrán en los próximos días, pero esta selección sirve para ir calentando los motores.

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Journey to the Savage Planet

Empezamos la lista con una de las primeras sorpresas de 2020 y un competente acercamiento a un subgénero poco aprovechado a pesar de los sólidos cimientos dejados por Metroid Prime hace casi dos décadas. Porque Journey to the Savage Planet es esencialmente un metroidvania en primera persona que nos lleva a un remoto planeta alienígena (el título no es casualidad) para conjugar exploración con un importante grado de libertad, backtracking con desbloqueo de nuevas zonas mediante el uso de habilidades como doble salto y un gancho electromagnético o el escaneo de criaturas y otros elementos de los escenarios para recabar información. A ello, Typhoon Studios también añade un ligero componente de farmeo para mejorar armas o habilidades secundarias, una interacción más creativa con la fauna mediante alimentos y un sentido del humor muy ácido, con lugar para sátira y ocasional puerilidad. No es el juego con más pretensiones, el combate apenas evoluciona y se puede completar en pocas horas, pero casi un año después se mantiene como una aventura muy recomendable para fans de esta clase de títulos.

Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba.

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Watch Dogs: Legion

En 2014, durante la anterior transición consolera, Ubisoft se lanzó al ruedo de los mundos abiertos urbanos con el primer Watch Dogs en plataformas de vieja y nueva —la ahora vieja— generación. Era un movimiento lógico dada su experiencia en sagas de gran escala como Assassin's Creed o Far Cry, y el hackeo de móviles ajenos u otros terminales ofrecía un giro propio para diferenciarlo de Grand Theft Auto y similares. Su éxito fue suficiente como para motivar una secuela que llevó la acción de las calles de Chicago a las de San Francisco, y ahora Legion vuelve a hacer de puente tanto entre generaciones como entre continentes al situarse en Londres. Aunque tan o más interesante que el cambio de localización es el nuevo enfoque multi-personaje, con decenas de ciudadanos reclutables que gozan de diferentes aspectos y trasfondos, además de habilidades a juego. Algunos ofrecen ventajas para el combate, la conducción o la infiltración, otros también aportan beneficios pasivos para los demás y otros simplemente se agradecen porque nunca tendrían cabida en juegos más convencionales. Esta versatilidad se une al ampliado componente de hackeo y dota a Watch Dogs Legion de un carácter más flexible y juguetón que otros sandbox.

Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba.

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Immortals Fenyx Rising

Seguimos con Ubisoft porque la compañía francesa ha tenido un año bastante completo e incluso sacará tiempo para volver más adelante. Ese fue uno de los problemas potenciales a los que se enfrentaba Immortals, juego antaño conocido como Gods & Monsters: al salir tan cerca de su saga hermana, Assassin's Creed, y hacerlo revisitando Grecia después de Odyssey, podía acabar pecando de redundante. Por suerte, no ha sido el caso gracias a su capacidad para adaptar la mitología clásica de una forma mucho más desenfadada, casi como la de una serie de animación, y sus influencias de otro titán de los mundos abiertos: Breath of the Wild. Al igual que el juego de Nintendo, Immortals propone un desarrollo más libre y ligero —tanto por la naturaleza del movimiento como por el menor número de trámites—, aderezado por la introducción de abundantes habilidades y mecánicas, así como montones de puzles bien construidos a partir de ellas. Aunque gran parte de la experiencia cubre terreno conocido (sea por el legado de Assassin's o el de Zelda), su moderación en la escala le vale un nivel de variedad y densidad que no siempre presente en otras ofertas.

Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba.

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Resident Evil 3

Tras su regreso al Survival Horror de primer nivel mediante Resident Evil 7 y al olimpo del género mediante el remake de Resident Evil 2, Capcom ha dado lo que no pocos fans consideran un paso en falso con Resident Evil 3. La omisión de algunas localizaciones clave del original, la drástica reducción de los puzles o el margen de mejora en la implementación de Némesis como acosador a lo Mr. X que como jefe convencional dejaron un sabor de boca agridulce a pesar de sus virtudes, aunque éstas también son muchas y le valen un puesto en el repaso al año. El desarrollo es breve y más escorado hacia la acción, con una mecánica de esquive que invita a adquirir la confianza de la ya veterana Jill Valentine, pero tampoco faltan momentos de calma tensa y backtracking en las calles de Raccoon City o los pasillos del hospital, ni de terror cuando los Hunters Gamma nos acorralan en las alcantarillas. Resident Evil 3 puede tener algunos recortes o excesos, pero eso no está reñido con su capacidad para aportar una aventura intensa y de calidad al universo de la saga.

Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba.

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Ghost of Tsushima

Nos quitamos el corsé de los niveles más claustrofóbicos y volvemos a los mundos abiertos con una obra de belleza sin igual. Tras algo más de una década enfrascado en la saga Infamous, Sucker Punch ha viajado al Japón feudal y lo ha recreado con todo lujo de detalles para que nos sumerjamos en paisajes donde las puestas de sol, los contrastes de color creados por las hojas y las flores o la capacidad del viento para ondular los campos como si fuesen mar abierto tardan horas en perder impacto. La decisión de minimizar la interfaz y usar el propio viento como guía es otra de esas decisiones sencillas y a la vez geniales que favorecen la inmersión y le ayudan a marcar un nuevo estándar para esta clase de juegos. En otros aspectos como el diseño de misiones, no obstante, no lo hace tanto, razón por la que puede quedar eclipsado por otras producciones recientes. Pero aquellos que busquen en una aventura precisamente eso, el perderse y deambular por evocadores escenarios virtuales, pueden encontrar aquí uno de sus favoritos del año o incluso la generación.

Disponible en Amazon, Kinguin o Eneba.

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Spider-Man: Miles Morales

Aunque se podría decir que todavía tiene un pie la generación que sale y otra en la que entra por disponer de lanzamiento simultáneo en PS4 y funcionar como mitad secuela, mitad expansión del Spider-Man de 2018, Miles Morales ha sido uno de los mejores escaparates para ilustrar el potencial de PS5. Desde la celeridad de sus tiempos de carga hasta la implementación de un DualSense que conecta mejor el mundo virtual con nuestras manos, pasando por la extrema fluidez de 60 fps atípicos en juegos de mundo abierto o los vistosos reflejos proporcionados por la tecnología ray tracing (ahora juntos gracias a una actualización), Insomniac Games no ha desaprovechado la oportunidad de causar una primera gran impresión a los usuarios de la nueva consola de Sony. Claro que Miles Morales no es simple despliegue técnico, también son las divertidas aventuras del héroe homónimo, un más que digno sucesor de Peter Parker con su propia historia y nuevas dinámicas en las interacciones con otros personajes, el movimiento por la ciudad o el combate, muy beneficiado por habilidades más contundentes y espectaculares que las de su antecesor.

Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba.

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Assassin's Creed Valhalla

A mediados de la generación que termina Ubisoft reinventó Assassin's Creed, hasta entonces saga de aventuras y sigilo, como un Action RPG de mundo abierto tan o más en la línea de The Witcher que de las propias primeras entregas. Fue un cambio acompañado de cierta controversia, y que abre un debate sobre si aún pertenece a esta lista o debería moverse a la de rol que se publicará en unos días. Pero tanto Origins como Odyssey mantuvieron los personajes acróbatas y los beneficios del sigilo, que se insertan de forma natural en una jugabilidad ágil, si bien tendiente a excesos en la cantidad y reiteración del contenido (sobre todo en el caso de Odyssey). Es algo que Valhalla no intenta cambiar, más bien lo contrario, introduciendo sistemas nuevos como los asentamientos, y extendiéndose decenas y decenas de tanto kilómetros en el espacio como horas en el tiempo. Claro que eso también significa que la nueva temática vikinga, tan cuidada como viene siendo habitual con las ambientaciones de la saga, tiene margen de sobra para lucirse y ofrecer un marco privilegiado que satisfaga a los jugadores con más ganas de explorar a fondo épocas pretéritas.

Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba.

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Paper Mario: The Origami King

Enlazar Valhalla con The Origami King resulta apropiado porque ambos juegos representan a sagas que cruzan caminos tras seguir evoluciones casi opuestas: Paper Mario empezó sus días siendo rol puro y duro, pero de Wii en adelante ha experimentado tanto con combates en tiempo en real como descartado las subidas de niveles o incluso las técnicas permanentes. El uso de ataques en forma de consumibles de un solo uso en Sticker Star y Color Splash fue una decisión muy cuestionada, pero es una a la que The Origami King pone remedio parcial gracias a la presencia de ataques básicos ilimitados e ítems con mayor durabilidad. Los combates, además, se han planteado como puzles donde debemos rotar el escenario y alinear enemigos para maximizar los daños, y el desarrollo fuera de ellos recupera un grado de creatividad y humor que rivaliza con los mejores momentos de La Puerta Milenaria. A la infinidad de gags se unen minijuegos, métodos de transporte únicos de ciertas regiones o algunas mazmorras ligeras de corte zéldico, cuajando una de las propuestas más variadas de todo el catálogo de Switch.

Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba.

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The Last of Us: Parte II

Cuesta encontrar un juego más representativo de 2020 que The Last of Us: Parte II. Y no solo porque muestre de forma más extensiva las consecuencias de un brote vírico a gran escala que Resident Evil 3, sino porque ha visto como prácticamente cada decisión del estudio se sometía a un fuerte escrutinio y derivaba en un acalorado debate sobre si era la mayor de las genialidades o un patinazo. Decir que lo nuevo de Naughty Dog ha dividido a la comunidad jugona sería quedarse corto, aunque ese hecho también habla sobre su capacidad para apostar por una visión incluso si no es la más complaciente con el fan —o el jugador que prefiere más control sobre la voluntad de los avatares virtuales—. En el terreno jugable, además, la evolución respecto al primer The Last of Us es difícil de cuestionar, con más y mejores mecánicas destinadas tanto al sigilo como al combate —a distancia y cuerpo a cuerpo—, espacios más amplios para explorar y mayor variedad de situaciones en las que involucrarse de forma orgánica o vía scripts. Parte II es un viaje largo e inolvidable al margen de si cada uno concuerda con la dirección tomada en sus cruces.

Disponible en Amazon, Kinguin y Eneba.

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Half-Life: Alyx

Half-Life no es una saga legendaria solo por estar formada por buenos juegos, que también, sino por usarlos como herramientas para cambiar la percepción de la industria y sus posibilidades. Estrenada en 1998, la primera entrega reconvirtió la acción de First Person Shooters como DOOM y sus imitadores en una aventura con todas las letras, inmersiva gracias a su diseño y puesta en escena. Llegado 2004, la segunda parte evidenció la madurez de Valve multiplicando el énfasis en la escala, la meticulosa construcción del mundo, la variedad de situaciones y la interacción del personaje con el entorno mediante un revolucionario sistema de físicas. Tras un par de expansiones y una espera eterna por Half-Life 3, el estudio ha sorprendido haciendo de Alyx una experiencia exclusiva de VR (Realidad Virtual). Decisión que levanta un muro entre el juego y muchos usuarios, y le impedirá cosechar premios como otros aspirantes, pero le sirve para transformar una vez más el medio y sus posibilidades.

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Más que un simple paso para los FPS o las aventuras, Alyx es una puerta de entrada a un renovado tipo de inmersión e interacción, donde el jugador, más que nunca, se introduce, observa, manipula e incluso improvisa. Por supuesto, no faltan los puzles contextuales, los tiroteos o algunas set pieces más convencionales, pero tanto eso como los momentos de calma se transforman gracias a la infinidad de elementos tangibles dispuestos por los escenarios y un control que cambia los botones y comandos tradicionales por movimientos realizados con nuestras manos. Desde la granada que podemos agarrar al vuelo y devolverla a un enemigo hasta la puerta de un coche que abrimos para usar de cobertura, la línea que separa nuestro mundo del virtual nunca ha sido tan fina. Sea o no el primer paso hacia un futuro donde los demás le imiten (algo que depende de cuestiones técnicas y económicas, no solo creativas), Alyx definitivamente se sitúa en una posición más adelantada que el resto.

Disponible en Kinguin.