Shenmue 2
Shenmue 2 - Día 12
SEGA presenta el retorno de un clásico que ha hecho temblar los cimientos de la industria del videojuego y que la ha llevado a cotas de realismo inimaginables años atrás. La gran despedida soñada por Yu Suzuki y su mítico AM2 toma forma en este tributo a Dreamcast...
DIA 12
Kowloon es una pequeña ciudad en las afueras de Hong Kong, situada en lo alto de una montaña. El autobús en el que viaja Ryo llega a su destino, nuestro viaje finaliza en la Calle Dragón. Avanzado un poco, Ryo se encuentra con Cool Z, éste le indica donde está la guarida de Ren. Era tiempo de ponerse en acción. Ren le pidió a Ryo que le acompañase hasta el barrio Thousand White, concretamente al edificio Buena Vista (Great View). Su propósito era ir al herbolario de Yang, un tipo que estuvo trabajando con Da Zhu hace un tiempo. Al entrar en la tienda, Ryo toca la campanilla y el dueño sale de la trastienda. Les informa que deben ir al edificio Dancing Dragon y buscar a un hombre de negro.
Para poder ver a Yuan Da Zhu hay que decir una contraseña correctamente: Los Dragones No Duermen. Al salir de la tienda, Ren anuncia que se vuelve a su escondite, ya que ese edificio es terreno de Dou Niu y le han puesto precio a su cabeza. Así que de nuevo solos ante el peligro. Al salir del edificio, giró a la derecha y se encontró con un hombre con una camisa azul a cuadros. Le dijo que para llegar al Dancing Dragon había que pasar el barrio Dimsum, hacia el barrio Stand. Llegó al Dimsum, y fue preguntando por los restaurantes. Al llegar al barrio Stand, a la derecha encontró el ansiado edificio. Al entrar, caminó a la izquierda, había un tipo vestido de negro. Le dio la contraseña correcta y le dijo que subiera las escaleras hasta la tercera planta.
Subió y, diciendo en todo momento la contraseña para que le dejaran pasar llegó a la planta tercera. Un tipo de negro, le dijo que cruzara el pasillo y fuera hasta la octava planta. Una vez llegó, le dijeron que entrase en la puerta con el símbolo del Dragón inscrita. No fue precisamente a Yuan Da Zhu al que encontró, sino al bestia de Dou Niu dispuesto a machacarle. Menos mal que llegó Ren a tiempo para salvarle. Al menos eso intentó, para cuando se habían dado cuenta ya estaban encerrados en una celda esposados uno al otro.